Capítulo 1: El Comienzo del Torneo
Cada criatura del Oculto fue guiada hacia una gran puerta.
Una puerta colosal que había aparecido en medio de su mundo sin aviso.
Tallada en piedra antigua, cubierta de símbolos olvidados, relataba la historia secreta del universo que habitaban.
Todas las entidades se reunieron allí:
algunas con el deseo de luchar por el título de Dios Verdadero,
otras solo como testigos de un evento que marcaría el destino de todas las cosas.
Y entonces, frente a esa puerta…
Apareció un ser sin forma definida.
Era algo imposible de comprender.
Cada criatura lo percibía de manera diferente, pero todas coincidían en una cosa:
ese ser estaba por encima de todos.
Su presencia era tan intensa que incluso los más antiguos dioses se inclinaban en silencio.
Entonces habló.
—Hola a todos.
Yo soy el presentador de este torneo.
Su voz era clara y profunda, con un tono ominoso, pero al mismo tiempo transmitía una calma inquebrantable.
Su energía apaciguaba incluso a los más salvajes.
Era imposible ignorarlo.
—El Torneo de lo Oculto queda inaugurado.
Está abierto a cualquiera que se atreva a participar.
Las reglas son simples: se enfrentarán uno contra uno, hasta que no quede más que un solo vencedor.
Los combates se decidirán al azar.
El que derrote a su oponente, ya sea por sumisión o por muerte, avanzará a la siguiente ronda.
Detrás de esta puerta se encuentra la arena.
Una arena única, creada solo para este momento.
En ella pueden usar todo su poder, sin restricción alguna.
Fue diseñada para resistir cualquier forma de energía, sin importar su magnitud.
El último en pie será reconocido como el único y verdadero Dios.
Y con ese título, obtendrá el dominio absoluto sobre cualquier plano de existencia.
El silencio fue absoluto.
—Dicho esto —concluyó el presentador—, declaro inaugurado el Torneo de lo Oculto.
La puerta comenzó a abrirse lentamente, emitiendo un estruendo que retumbó por todos los mundos.
Desde allí se vislumbraba un resplandor desconocido… y la sombra de una arena que no pertenecía a ninguna dimensión conocida.
Las criaturas del mito se preparaban.
El verdadero juego acababa de comenzar.
Editado: 12.06.2025