CAPÍTULO XIV

Luego de que acabará la primera tortura digo el primer reto, Emanuel estaba devastado por el resiente desafío, pero el no se iba a rendir tan fácil, luego en la habitación se abrió una puerta qué dirigía a un túnel con un gran charco en el suelo, cadáveres de ratas por el suelo, un horrible olor a matadero, varios grafitis en las paredes y el techo, luego llego al final del túnel donde se encontraba una gran puerta metálica, al abrirla Emanuel vio una gran carpa roja, con un letrero que decía bienvenidos a su mayor pesadilla, hay Emanuel empezó a sospechar más o menos de que podía tratar del reto, pues resulta que por culpa de un trauma de su niñez, le agarro mucho miedo a los payasos al punto que no podía ver uno sin sentir un gran pánico,a si que el sospechaba que este reto tenía de involucrado a los payasos.

Y no estaba equivocado por que de las sombras apareció un pequeño triciclo rojo, muy occidado, con sus ruedas soltando un sonido incómodo (como el de un pollito llorando), y encima había un robusto payaso, con unos zapatos negros con tierra en la suela, un traje largo color blanco con manchas de colores , con varias manchas de sangre al rededor de todo el traje, con un collarín color negro, unos guantes blancos con la punta de los dedos manchados de sangre, con la cara pintada totalmente de blanco, con sus labios partidos y pintados de un tembloroso negro,sin nariz, de sus ojos se rodeaba un maquillaje gris que más bien parecían ojeras, con una gran frente y un afro negro, y en su rostro se veía una sonrisa macabra, mostrando los dientes (de los cuales salían gusanos), y sus ojos miraban fijamente a Emanuel mientras de fondo sonaban risas de niños pequeños.

SI una situación muy incómoda y perturbadora a Emanuel, pobre niño...