El Último Aliento

09. Una cita prevista.

CONAN. 

Esta era nuestra primera y última cita.

Se suponía que solo estaríamos nosotros dos solos sin ningún tipo de compañía, sin embargo, las personas que estaban afuera del establecimiento con expectativa como si estuvieran viendo la mejor serie de su vida me comenzaban a incomodar. Sin importar las advertencias y las consecuencias que estaban viviendo, ellos siempre me seguían los jodidos pasos.

Sin disimulo alguno le acomodo la gorra que le había colocado hace una hora atrás para que sus ojos quedaran debajo de ella, mis ojos captan el movimiento de un hombre que estaba a unos cuantos metros de distancia de nosotros mientras que con su cámara nos apuntaba y ni siquiera intentaba ocultarlo.

Quizás y no era muy buena idea que estuviéramos en un lugar “tan” público y más sabiendo que esas personas siempre me acompañaban a cada lugar que fuera. Mueve su cabeza de un lado a otro intentando verme, pero antes de que sus ojos hicieran contacto visual con los míos me apresuro a tomar su bolso junto con mi celular y me pongo de pie al momento en que tomo su mano con cuidado.

—Debiste de haber escogido un lugar más privado.

Ella asiente antes de presionar con un poco más de fuerza mi mano. Sus dos guardaespaldas se apresuran a colocarse a nuestros lados cuando abro la puerta y las personas comienzan a gritar nuestros nombres mientras que los flashes nos daban en el rostro. Rone empuja a un par de personas que intentaban acercarse más y antes de que alguien pudiera siquiera poner su mano sobre alguna parte del cuerpo de Sue le abro la puerta de copiloto.

—Fuera de mi camino —le digo a un hombre que estaba enfrente del Mercedes Benz de Sue. En cuanto estoy adentro presiono con fuerza el claxon y sin importarme si se movía o no encendí el motor y me puse en marcha.

—Es un asco todo esto —pronuncia, me detengo en un semáforo que estaba en rojo y le quito la gorra, se pasa sus manos por su cabello acomodando los pequeños cabellos que se le alzaron—. Puede que haya subestimado toda la popularidad que tienes en el medio.

—¿En serio? ¿No será que querías promocionar tus nuevas joyas, Sue?

La pelirroja intenta ocultar su sonrisa antes de enrollar ambas manos en mi brazo, acelero al ver el color verde.

—Quizás y quería aprovechar al máximo todo esto —desase el agarre que tenia en mi brazo y vuelve a su lugar.

Le doy un par de miradillas de vez en cuando para asegurarme de que no estuviera dormida, sus dedos se mueven con velocidad sobre la pantalla de su celular y antes de que le pudiera preguntar que era lo que estaba buscando o haciendo me pone el celular en la cara para que viera lo que era un titular muy llamativo.

«Sue Hamilton y Conan Brown hacen pública su relación»  

«Conan y Sue confirman los rumores de noviazgo que habían comenzado a circular por su repentino acercamiento»

En cuanto termino de leer los dos titulares que más llaman la atención vuelvo a centrar mi atención en ella, sabía que estaba feliz y no lo podía ocultar, aunque ella lo quisiera.

—¿Feliz? Tu publicidad va de maravilla —le digo, me quito el cinturón de seguridad y me giro en el asiento para verla por completo.

—Estoy muy feliz, solo espera una semana y hare pública nuestra ruptura y entonces serás libre de salir con quien quieras —ruedo los ojos al ver como ella tenía todo el control de este asunto.

Odiaba ser el conejillo de indias de Sue para ayudarla a promocionar sus nuevas joyas, era un método demasiado estúpido si me lo preguntaban, pero por más estúpido que fuera siempre funcionaba. Su anterior “relación” que fue con un modelo y la cual también fue por veneficio toda la joyería que llevaba puesta en las fotografías que le tomaron se agotaron en cuestión de minutos y espero que esta vez no sea la excepción.

—¿En serio vas a salir con mi… prima? —su repentina pregunta me hizo fruncir el ceño, pero después comprendí de donde provenía aquel interés por esa respuesta.

Los cuatro meses que Madd se fue a Paris por el problema que sufrimos comencé a tener mayor contacto con Sue, no me interesaba mucho entablar una amistad, pero con los pasos de los meses nos hicimos cercanos a tal punto que no le da nada de vergüenza pedirme que finja ser su novio solo para vender sus joyas. Y creo que todos saben sobre mi fallido enamoramiento que tuve con su prima.

—¿Por qué no lo haría? —si por alguna razón su prima se daba cuenta de que aún seguía interesado en ella y ella accedía a tener una relación conmigo no veo el porque rechazarla.

Desde la escuela primaria me comenzó a gustar, pero por muchas cosas terminaba siendo rechazado por ella y de cierta manera eso la hacía mucho más atractiva. Ella sentía que era inalcanzable, pero lo que no sabía era que nada era imposible para mí.  

—Hay muchas cosas en contra si es que decides tener una relación con ella, pero creí que te gustaba Madd y por eso me pediste que investigara a aquel chico.

Algo que debo de resaltar en Sue es su increíble capacidad para la tecnología, era buena hackeando cuentas y descifrar quien estaba detrás de ellas, sin embargo, la información que me proporciono sobre aquel tipo que de repente mostro interés en Madd no me sirvió de mucho. Solo que se que vive en Orlando y que tiene nuestra edad, supuestamente.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.