El Último Ángel

Capítulo IX

— Podemos hacer la poción otro día si no estás lista— creo que lo hare ahora, presiento que es mi última oportunidad, no sé porque.

— Creo que todo avanza muy rápido como para esperar a que esta lista— suspire —nada de lo que sucede mí alrededor se detiene porque no lo esté— ¿Por qué pensé en Diamen?

— Me hubiera gustado que no te tocara lidiar con todo esto, pero no puedo hacer nada más que apoyarte en lo que decidas— le sonreí, típico del buen Saurs.

Nunca estuve y creo que nunca podre estar listo para todo esto. Hay tanta maldad en todo el ambiente que me cuesta creer que son hermanos, según a Dios se refiere. Es una constante guerra entre buenos y malos, que a veces me hace dudar quien es en verdad bueno y quién no. Eso me hace sentir insegura. Ahí es donde Saurs aparece y calma todo eso, siempre tiene las palabras justa para hacerme sentir mejor.

—Bien, entonces, mi querido Saurs, ¿Qué me escondes?— su cuerpo se tensó.

—Tienes que ser más puntual con las preguntas, me apena decir esto, pero son muchas cosas las que no te digo— me lo imagine.

—Entonces ¿Qué sabes con respecto a mí?

—Aquí viene la parte más importante sobre tu historia, sobre quien y que eres— bien, empiezo a sentirme incomoda, tengo un mal presentimiento.

—Creo que ya me estoy arrepintiendo— aunque sonreí para que notara que no hablaba enserio, parecía triste.

—Sabes que esto puede esperar— pues yo no lo creo así.

—Está bien dímelo, tengo que saberlo.

—Los ángeles son creados por Dios, pasan un tiempo en el cielo y son puestos bajo educación de los arcángeles. Cuando se decide que están listos, bajan a la tierra a hacer el trabajo que se les encargo.

<<Dio crea los ángeles a partir de nubes, básicamente agua. Hubo un cambio cuando te creo a ti.

—Sí, algo me dijo Diamen— note como su cuerpo se tensó con solo decir su nombre.

—Bien, el fin era crear el ser más hermoso del mundo y vaya que lo logro— rio con suavidad y yo me sonroje de pies a cabeza.

— ¿Eso fue por algo?

—Así es y puede que esto no te guste— me lo imagines— Dios planeo, al no poder detener a Diamen, crearte para que se enamorara de ti— y ese fue el peor golpe de realidad desde que llegue aquí.

—Yo... no...— ni siquiera sé que decir, es horrible. Su rostro también reflejaba lo disgustado que estaba con eso.

—Lamentablemente es así, ese esa es tu misión aquí, en sí, el pretendía que se enamorara y dejara sus preocupaciones por destruir el mundo para pasar a centrarse en ti— ahora mismo tengo ganas de golpear algo.

Me mandaron como una especie de mujerzuela que lo seduzca, para entretenerlo y sacarlo de su rutina diaria. Me siento realmente ofendida y furiosa.

Me cuesta aceptar esto y mi pie lo afirma al subir y bajar frenéticamente. En otras palabras no soy poderosa ¡Lo sabía! Tampoco tengo que destruirlo, eso, penosamente, me tranquiliza. No quiero quitarle la vida a nadie.

—Ese plan cambio a último momento— ¿Qué? — ya estabas lista para bajar a la tierra cuando alguien se opuso— ¿Alguien? —Tu mentor, el arcángel Rafael, el arcángel con el don de la sanación, quien tuvo el apoyo de Uriel, arcángel de la paz. Ellos se sacrificaron por ti, se revelaron al plan de Dios, argumentando que si no funcionaba, Diamen te mataría— realmente cuidan y protegen a todos sus ángeles.

— ¿Dios los mato?— negó con un gesto con la cabeza.

—Ellos se sacrificaron para darte sus dones a ti— eso significa...— tienes el poder de dos arcángeles Eileen, por eso puedes sanar, ese fue un regalo de Rafael. Puedes liberar demonios y enfrenarte a ellos, o todo lo que atente con la tranquilidad de las personas, gracias a Uriel— creo que voy a desmayarme —ellos no podía bajar por ser arcángeles, pero no rompieron las reglas al enviarte a ti con sus poderes.

—Pero de igual manera murieron— Saurs agacho su cabeza bastante afligido.

—Eso es algo que no entiendo y no me han dicho— ahí va de nuevo, escuche una insinuación parecida antes.

— ¿Quién te lo ha dicho?

—Tengo un canal abierto con mi educador, Miguel, el arcángel de la protección. Es el sucesor de Diamen, cuando él se revelo, Miguel fue el ángel elegido para ser nombrado arcángel y seguir con la labor y apoderarse del poder que el dejo. El lideraba el ejército de ángeles contra demonios.

Esto es más de lo que me esperaba. Si Diamen se entera de esta parte de la historia, sin duda se deshará de mí.

— El plan término siendo que lo enamores, lo debilites y los destruyas tu misma— definitivamente me cortara en mil pedazos si llega a saber esto.

Un momento, él puede escuchar todo. Me tense instantáneamente. Esto es malo.

— ¿Él lo sabe?

—Por supuesto que no— era obvio.

—Entonces seguro que acaba de escucharlo— Saurs sonrió.

—Miguel está creando una barrera aquí para que no lo haga— se me termino escapando un suspiro de alivio.



#47666 en Novela romántica
#22685 en Fantasía

En el texto hay: angeles, demonios, angeles caidos

Editado: 26.09.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.