Prologo
No, no fuimos, pero parecía que fuimos todo.
Pasaron tres años desde que Helena vio a Ares... mejor dicho, desde que lo sintió. Ella ya tenía 21 años, era
una contadora exitosa y estaba comprometida. Un mes antes de su boda, viajó a Roma con su mejor amiga,
Madelin. Lo que no sabía era que ese viaje la enfrentaría con su pasado.