Esa mañana, Helena salió sola para encontrarse con Ares. Él la esperaba. -¿Qué querés hacer? -preguntó él.
-Un último beso, un último adiós -dijo ella. -¿Querés algo más? -No. Dentro de dos horas me caso. Espero que sI lo se y me duele respondió el aparte no puedo ver como el amor que deje ir se casa con alguien más
no estés ahí dijo ella. Sé que fue mi culpa.respondio el No te valoré. -Lo hecho, hecho.
está -dijo Helena. Se besaron con pasión, como si el mundo se detuviera. -Tal vez, en otra vida -dijo ella. -Tal
vez -respondió él. Y se marcharon. Sin mirar atrás.
Helena volviendo al hotel con ganas de llorar de no casarse sabiendo que en el fondo jamás lo va a superar.