El Último Día

II

Ambos trabajaban en las oficinas del centro, aunque se iban separados, salían de casa a la misma hora. Pero, la mañana de su aniversario él salió de casa solo. Su novia se había ido un tiempo antes con la excusa de "Desayunaré con Mary, nos vemos en la noche.". Claro que ella no se vería con Mary, su mejor amiga, y lo que desayunaría, probablemente, no sería comida.

Al bajar hasta la planta baja del edificio, se encontró con Abby, su vecina, Cooper, y su novio. Los cuales al parecer venían de correr, cosa que Abby hacía todas las mañanas.

Nick y Abby se llevaban muy bien, ellos se conocieron hace cinco años, cuando él compró el departamento.

Hey, Nick!" Saludó ella apenas lo vió. "¿Qué tal todo?"

"Muy bien, Abby, ¿qué tal están ustedes?" Le respondió el castaño con una sonrisa.

"Muy bien, también, lo he tenido que obligar a que me acompañe." Ríe la chica y Nick le sigue, en cambio Cooper entrecierra los ojos de manera divertida hacia ellos."Oye, Nick," Dice antes de que Cooper pueda decirles algo sobre el porqué de no hacer ejercicios. "¿Quién era el tipo que se fue hoy con Rose? No lo había visto nunca con ustedes." Dijo ella extrañada y un escalofrío le recorrió la espalda al muchacho.

"¿De qué hablas? Ella se fue a desayunar con Mary." Contestó ya con malas formas.

Copper la tomó del brazo para tironear de ella hacia el ascensor. "Quizá era el novio de Mary, vino por ella para llevarla. Lo siento." Se disculpó viendo a su amigo entristecer.

Cooper la adentró en el ascensor y dijo "¿Cómo se te ocurre decirle eso, Ab? Tu misma has dicho que él sospechaba de su novia, estás confirmando sus sospechas"

"¡Lo siento! Enserio, ni siquiera pensé en eso" Respondió la chica.

Nick, ansioso por lo que había oído de la boca de su vecina, se encaminó a su trabajo.

Imposible de concentrarse, a la hora del almuerzo decidió pasar por la oficina de su novia.

Al llegar al edificio de la empresa telefónica donde ella trabajaba, fue directamente al ascensor y presionó el botón del piso 8, allí estaba su oficina, junto también con la de Mary.

Salió del ascensor viendo que la secretaria de su novia no estaba en su puesto. Pero sí la de Mary, quizá ella podría ayudar.

"Hola, estoy buscando a Rose Decker, ¿Está en su oficina?"

"Oh... ¿Quién es usted?" Preguntó la joven acomodando sus lentes. "Rose hoy tiene el día libre, pero mañana puedo notificarle que ha venido si me dice su nombre." Continuó con una amable sonrisa.

"No. No hace falta..." Decía el chico cuando fue interrumpido por la puerta de la oficina de Mary, mientras ella salía de ésta.

"Nick..."Susurró asombrada por la presencia del chico. Pero automáticamente observó a su derecha, donde se encontraba sentada la bocona y lengua suelta de su secretaria. "¿Qué te ha dicho?" Preguntó alarmada volviendo su vista al chico.

Él, notando la reacción de la amiga de su novia, y lo pálida que se había puesto la bonita chica de anteojos, decidió cambiar un poco el diálogo.

"Dijo que Rose salió a almorzar con su secretaria." Mintió recordando la falta de la secretaria de su novia también."¿Qué?" Le retó. "¿No es cierto?" Entrecerró sus ojos.

"¡Sí! Sí, claro que es cierto. ¿Dónde más iba a estar?" Dijo ella aliviada, creyendo la mentira del castaño. Bien, eso le daba a entender que la rubia teñida era una mentirosa.

"Me voy a trabajar." Dijo el chico mirando mal a Mary y darse la vuelta, no sin antes guiñarle el ojo a la chica, la cual se sonroja rápidamente. Se sube al ascensor y presiona el botón de la planta baja.




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