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Nos habíamos refugiado en una casa lejos del centro, Lía dormía con Emma mientras yo intentaba borrar la sangre de mi rostro y callar los gritos que se repetían una y otra vez en mi cabeza. Me quite la camisa de mi uniforme y la arroje al piso, por más que intentará la sangre no cedía y se borraba de mi piel—Deberías tomar un baño 

Sugirió, pude ver su reflejo en el espejo mientras yo seguía intentando quitar la sangre de mi piel—Un baño no es lo que necesito, lo que necesito ahora es saber que demonios está ocurriendo

—Nadie lo sabe—Se encogió de hombros.

—¿Cómo encontraste a Lía?—Quise cambiar de tema por que hablar de lo que sucedía en la calle sólo hacía que la ansiedad aumentará, mi miedo crecía a creces y el no saber que sería del futuro de mi hija me inquietaba.

—Tenía revisión médica en ese piso, vi el caos desatado y fui a averiguar—Su voz era monocorde, sin emoción. Me recordaba a cierto personaje aunque viéndolo bien sus rasgos parecían a los de...

Concentrate, Eva.

—¿Porqué llevabas un rifle entonces?—Recordé, frunci mi ceño en confusión, ¿Quién llevaba un rifle a una revisión de rutina? Él chasqueo la lengua. 

—La pregunta es: ¿Porqué no llevaría un rifle?

Y salió del baño dejándome confundida.

¿Porqué había llevado un rifle al hospital?

¿Debía confiar en esté tipo?

Decidí que tomar un baño aliviaria mi consciencia-por supuesto que no lo hizo-pero borró la sangre que se había secado en mi piel, me sentía fresca aunque la ansiedad estuviera latente en mi interior.

Emma estaba en la sala viendo las noticias con el ceño fruncido, Leo estaba apoyado en la pared de brazos cruzados—Esto es una mierdad—Su vista estaba enfocada en la televisión dónde mostraban personas saqueando los centros comerciales en todo el país—¿Disturbios? Está mierda no son disturbios, está pasando algo y no nos quieren decir que es

—Emma, cálmate—Intenté tranquilizarla tomando su mano y diciéndolo en un tono suave.

—¿No les parece raro que luego de la última alarma todo esto se desatase?—Su tono era sugerente, Emma y yo nos dimos una mirada. ¿Que sabía él que nosotras no?

—¿Que es lo que sabes?—Emma sonó demandante, él sonrió de lado y se separó para acercarse a nosotras. Estaba a centimetros de Emma con esa actitud arrogante e intimidante.

—Lo hemos jodido todo

—¿Eso que quiere decir?—Su vista viajó hasta mi y sonrió,¿Porqué demonios sonreía? Hacía que todo se viese más macabro de lo que posiblemente era.

—Que las niñas dulces cómo tú son las primeras en morir—Se mofo, Emma le dio un empujón y paso sus brazos por mis hombros.

—Deja de ser un idiota con ella

—Escuchen par de niñas ilusas, si creen que el mundo sigue siendo el mismo pueden seguir jugando a salvar a las personas—Irguió su postura luciendo mucho más intimidante, ese tipo transpiraba autoridad por los poros, eso y arrogancia—Y su final será el mismo que todas las personas que han muerto, ¿Que prefieren? Morir o aprender cómo poner una bala en la cabeza

Emma suspiro—Aprender...

—No voy a matar a nadie—Sentencie, él rió. 

—Es una lastima que alguien tan buena cómo tú muera, bueno, estoy seguro que nacerá alguien con buen corazón otra vez—Le resto importancia al asunto, se dio la vuelta y se dirigió a las escaleras perdiéndose en el pasillo. 

—Eva, debemos...

—No puedo matar a alguien, se supone que salve personas no que las mate

—Ya no es el mundo que conocemos—Aseguró mientras tomaba mis mejillas y me obligaba a verla a los ojos—Casi son dos meses de la última alarma, Eva. Y que esto esté sucediendo no creo que sea una casualidad

°°°

Mordía mi labio mientras volvía a marcar el número de Luke y esté me enviaba a buzón, pase mis manos por mi cabello frustrada. No había dormido absolutamente nada sólo me había quedado viendo el techo hasta que no pude permanecer en la cama y bajé a la sala, eran las cinco de la mañana.

—¿No deberías estar durmiendo?—Di un pequeño salto al escuchar su voz ronca tan cerca de mi oído, él sonrió con arrogancia mientras tomaba asiento en el sofá de enfrente. Su look era completamente negro y las botas militar que llevaba lo hacían ver cómo el protagonista de algún libro cliché.

—No puedo dormir—Volví a marcarle a Luke—¡Maldición!

—No hay señal, preciosa—Su tono burlón me molestaba, parecía cómo si cada vez que se dirigiera a mi era para burlarse.—¿Perdiste a tú novio y quieres encontrarlo?

—Ex-novio—Corregí.

—El padre de Lía—Asentí cruzando los dedos para que Luke contestará el puto teléfono—¿Lo amabas?

—¿Eh?

—¿Amabas al padre de Lía?

—Por supuesto pero era un idiota—Me rendí y dejé de llamar, tomé asiento frente a él.—¿Que hay de ti? ¿Tienes hijo?

—¿Tengo cara de ser paternal?

Reí—Lía parecía muy feliz a tú lado, no pareces ser tan idiota, bueno, no tanto cómo Luke 

—¿No me digas que eres de esas esposas que se quejan de sus esposos luego de que las dejan?—se burlaba de mi mientras tenía una mueca de terror en el rostro, reí.—Escucha, sé que fui un poco rudo pero hablaba en serio, si no aprendes a defenderte van a acabar contigo 

—Viste algo ¿No es así?

Trago saliva—El mundo cambió luego de la última alarma y si quieres sobrevivir debes ser más fuerte que el resto, aquí o matas o te matan