Cage extendió el mapa del pueblo en la mesa, él y Leo intercambiaron palabras y con un marcador marcaron los pueblos aledaños—Vale, estos son los pueblos más cercanos en los que pudieron refugiarse, en el mejor de los casos no han pasado la frontera y podemos encontrarlos
—¿Y en el peor de los casos—Yo lo sabía pero quería escucharlo de sus labios, aunque fuese más crudo y un golpe a la realidad. No perdía las esperanzas, me mantenía optimista.
—Cruzaron la frontera y le perdimos la pista
Aunque fuera optimista sabía que encontrar a Lía iba a ser muy difícil sobre todo por que no teníamos idea de dónde venían y a dónde se dirigían, cuáles eran sus planes, nada—Eh, vamos a encontrarla, no te preocupes
—Sé dónde puede estar—Informó la castaña apoyada en la pared al lado de la puerta, se mantenía de brazos cruzados mientras nos veía a todos.—Puedo llevarlo hasta allí
—¿Y porqué coño íbamos a creerte?—Demandó Cage, ella chasqueo la lengua y se acercó a la mesa, tomó asiento en ella con una pose arrogante.
—Por que conozco al líder de ese grupo, se dedican a raptar niños y los dan a otro grupo de locos
—¿Grupos?—Pregunté con cautela, ella ladeo la cabeza para mirarme y sonrió—¿Dices que hay más sobrevivientes?
—Claro que los hay—Soltó con fastidio, cómo si fuera obvio—Somos cómo ocho millones aquí, ¿Que creías? ¿Que todos son cómo tú y no iban a defenderse?
—Oye, bajale a tú tonito sino quieres...
—¿Cuál de los dos es el primero en follársela? ¿Primero va uno y luego otro?—Papá decía que yo era una bomba de tiempo, que soportaba y soportaba hasta que me hartaba y atacaba, considerando que no me gustaba pelear y prefería hablar, nunca use los puños para joder a alguien pero está tipa me tenía harta y considerando que la culpa era una hija de puta y la irá algo creciente que burbujeaba en mi para salir creo que había tenido suficiente. Camine hasta ella con firmeza y le plante un puñetazo en la jeta, ella quién había estado viéndome con superioridad y arrogancia se tambaleo y cayó de la mesa.
—Joder, que coñazo—Se burló Cage, Leo intentaba contener la carcajada, Cage en cambió era un hijo de puta arrogante y se burló en su cara.
Tomé su cabello entre mis puños y tiré de éste, su nariz sangraba y me veía furiosa—Vas a llevarnos hasta ese lugar y me importa una mierda si estás furiosa y con el ego herido, tú vas a llevarnos hasta allá o yo misma voy a poner una bala en tú frente ¿Entendiste?—Ella sólo se mantenía observándome sin articular una respuesta así que tiré de su cabello—¿Entendiste?
—Joder, si, lo he entendido—Solté su cabello y ella se puso de pie, me dio una mirada antes de salir de la cocina. Sacudí mi mano e hice una mueca por el dolor.
—Joder, eso si que ha sido excitante—Dijo divertido Cage con una sonrisa en los labios, vale, quizás dar puños y balazos no era tan mala idea.
°°°
—No confío en ella—Musito Cage, estábamos preparándonos para salir a la ciudad, Leo cargaba las armas mientras Cage intentaba convencerme de que era una mala idea—Y no pienso dejarte ir sola con ella, dime que estás conmigo, Stone Cold
¿Stone Cold?
—Cage tiene razón, Eva—Giré los ojos, aquí venía todo el sermón de estás-chiquita-y-debemos-cuidarte-porque-somos-unos-jodidos-machistas-de-mierda-y-te-amamos que solía darme Joseph, luego fue John y ahora eran Cage y Leo—Confío en Cage y en que va a cuidarte, ella va a tirarte a los devoradores si le es posible
—¿Creen que no puedo cuidarme sola?—Ambos se miraron las caras y no respondieron, eso dolió por que si, era una miedosa de mierda que no hacía más que llorar y dejarse joder por otros pero ya estaba harta, quería ser fuerte y joder a los que me jodieran. Quería ser capaz de proteger a Leo y Cage y cuándo encontramos a Lía, protegerla a ella también. No quería ser una jodida damisela en apuros queriendo ser salvada por el príncipe, yo no necesitaba de un puto príncipe, yo era mi propia salvadora, yo pelearia por mi y por los que amaba con uñas y dientes.
A la mierda la Eva que no hacía más que llorar y lamentarse, ahora venía la nueva Eva, la que los jodia a todos y ponía balazos en la cabeza—Oye, no...
Tomé la pistola que reposaba en la mesa y dispare sobre el hombro de Cage a la pared, lo vi contener el aliento—¡Hija de puta!
—¿Siguen creyendo que soy una jodida damisela en apuros?—Desafie, Leo sonrió y Cage negó con una sonrisa.
—Joder, que casi me matas—Reí. Joseph solía llevarme a campos de tiros por que desde pequeña siempre me han gustado las armas, las escopetas y rifles para ser precisos pero luego de que Joseph se disparara las armas se volvieron contra mi y cada vez que veía una entraba en pánico, claro que con toda la mierda que nos había caído encima me había obligado a usarlas pero el pánico seguía ahí, latente, esperando acabar conmigo.
Pero ahora, ahora lo haría por Joseph, por papá, por el abuelo y por John. Ahora sería la chica fuerte que ellos hicieron—Joder, cuándo te pones en modo te-vuelo-los-sesos me pones, ¡Joder. Que sensual!
Reí—Cierra la boca, Cage
Íbamos camino a la ciudad, cuándo llegáramos nos dividiriamos, Cage y Leo custodiarian la zona mientras Viviana, sus amigos y yo buscábamos en la fábrica. Me costaba creer que algo cómo Río, que era el pequeño pueblo dónde nos encontrábamos y en el que solían venir turistas por sus hermosas playas se había reducido a muertos y sangre, no quedaba nada del pueblito costero y lleno de color que alguna vez había sido.
#101 en Ciencia ficción
#502 en Thriller
#243 en Misterio
drama, terror zombies amor apocalipsis sobrevivientes, zombies apocalipticos
Editado: 21.06.2022