El Último DÍa De La Tierra

029

Blake, el rubio arrogante había estado insistiendo en hablar conmigo, no sabía de que quería hablarme por que se rehusaba a decírmelo con Leo alrededor. Blake parecía paranoico y asustado cada vez que íbamos a algún pueblito por municones o comida, no tenía idea por que dado que en las zonas a las que íbamos usualmente estaban libres de muertos.


 

Cage había intentando sin resultados acercarse a mí, no me sentía lista para hablar con él y aún cuándo Leo había insistido en que debía hablar con él, ignore el tema e incluso lo soborne con sexo.


 

Blake y yo íbamos a encargarnos de ir por armas y municiones mientras Cage, Nathan y los japoneses que habían venido con Cage  irían por comida, Leo se quedaría en la puerta a vigilar—¿Confías en tú novio, Eva?


 

Frunci el ceño, ¿A que venía eso? Con el arma apuntando hacía el frente escanee el lugar, fijé la vista por unos momentos en Blake y él parecía hablar muy en serio—¿Que clase de pregunta es esa? ¡Claro que confió en él! Es mi jodido novio


 

—¿Y en el rubio? ¿Confías en Cage?—Me detuve y me giré para encararlo, Cage podía ser un idiota la mitad del tiempo-quizás toda-pero ¿Un traidor? De eso nada.


 

—¿A que demonios quieres llegar?—Pregunté furiosa mientras apoyaba mis manos en las caderas, él siseo entre dientes para que guardará silencio así que solté una risita sarcástica—Escúchame, imbécil...


 

—Cierra la boca—Sentenció, abrí mi boca ofendida preparada para atacar y él me tomó del brazo y tiró de mí hasta una pared—Esos japoneses, ¿Confías en ello?


 

—Leo me dijo que salvaron a Cage—Murmure.


 

—¿Confías en ellos?—Repitió. ¿Adónde quería llegar con todo esto?


 

—¿Porqué no debería?—Pregunté confundida, él chasqueo la lengua cómo si estuviera harto de mí idiotez y suspiro frustrado.


 

—¿No te parece sospechoso que las instalaciones del laboratorio se derrumbaran y tú amigo saliera ileso?—Insinuó, frunci el ceño. Vale, si era sospechoso pero Cage se había desmayado durante el derrumbe y ellos, quiénes se habían quedado atrapados luego de una excursión lo salvaron,¿Que había de malo en ello?


 

—Cage es fuerte, no...


 

—Eva, joder. Tú amigo debió morir en ese puto lugar, esos malditos japoneses tuvieron algo que ver, escucha...


 

—¿Todo está bien?—Uno de los japoneses, del que no recuerdo el nombre apareció interrumpiéndonos, los músculos de Blake se tensaron mientras apretando los dientes negaba. 


 

—Todo está perfecto, sólo nos pareció ver algo —Se excuso Blake, ¿Porqué estaba tan tenso?


 

—El que tanto ve, rápido muere—El tono que uso, parecía una amenaza y si era posible Blake se tensó más.


 

—Eva, necesito que al llegar vayas a mí habitación, debes ver algo—Sus ojos suplicantes se enfocaron en mi y no supe por que pero mi piel se erizo, asentí y lo seguí. 


 

Cage y los japoneses estaban en el mismo piso que Blake y yo pero el rubio arrogante-Cage-estaba a unos cuántos pasillos de distancia recolectando armas, no tenía idea del por que pero tener a los japoneses cerca me comenzaba a poner nerviosa y más aún cuándo parecían asecharnos. Blake pareció darse cuenta cuándo cerca de uno de los estantes de enlatados uno de los japoneses se colocó a su lado, él estaba tan tenso que dejé la sección de los dulces y me puse a su lado, el japonés me hecho una mirada antes de alejarse unos cuántos pasos de nosotros.


 

—Escucha, bajo del colchón dónde duermo encontrarás una memoria USB, cuándo creas estar segura mira lo que hay dentro—Empezó fingiendo leer la fecha de caducidad de un producto, frunci el ceño—Solo cuándo estés segura, Eva. Si alguien se entera de que tienes esa memoria van a matarte, no importa lo que tú novio o el otro chico intenten para salvarte, ellos encontrarán la forma de hacerlo


 

—Blake, ¿No crees que estás siendo paranoico?—Él fijó la vista sobre su hombro y presionó mi mano, si seguía presionando su mandíbula se iba a romper los dientes. 


 

—Es mejor que vayas con tú amigo, cuándo estés segura y con gente en la que puedas confiar mira la memoria—Comenzó a alejarse de mí, dirigiéndose hasta la sección de comida. Frunci el ceño y lo seguí.


 

—Blake, ¿Que sucede? ¿Que es lo que está pasando?


 

—Alejate de una jodida vez de mi, Eva—Sentenció.


 

Vaya idiota.


 

Pues, no. Somos equipo y estamos juntos en esto, hay que buscar provisiones y volver a casa—Lo seguí pero uno de los japoneses se interpuso en nuestro camino, Blake se tensó cómo por décima vez en el día y yo le hice una seña para que se hiciera a un lado pero él me ignoró.


 

—Oye, amigo, ¿Podrías quitarte? Debemos ir...


 

—¿No te enseñaron a cerrar la boca cuándo deberías?—Blake ladeo su rostro, él estaba haciéndose el indiferente  cuándo la verdad era que iba a romperme la mano de tanto presionarla.


 

—Oye, tú, te he dicho que te hagas a un lado...


 

—Cierra la boca, zorra. ¿Que te crees? Una mierda cómo tú no serviría más que para follar, sólo eres una niñita fingiendo ser una mujer


 

—¿Cómo me has llamado?—Intenté acercarme a él para intimidarlo pero Blake tiró con fuerza de mí brazo para apartarme.


 

—No hagamos esto, preciosa. No intentes hacerte la ruda aquí, desvistete y tócate para mí mientras...—Sus palabras quedaron en el aire cuándo mí mano impacto con tanta fuerza contra su mejilla que me escocio, Blake jadeo de la sorpresa y el tipo no necesitó más de dos minutos para devolverme un buen derechazo en la mandíbula. Trastabille hasta caer, estaba mareada mientras mis oídos pitaban y la sangre corría desde mi labio hasta perderse en mi cuello.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.