Preámbulo.

Alexia Roose Luna había obtenido lo que había estado soñando por años, conocer la hermosa ciudad de Londres, pero, quién diría que su viaje más anhelado sería el inicio de una pesadilla horripilante.

Perdió su vuelo de regreso.

Estaba perdida, asustada y completamente sola.

Así que, fue arrinconada a hacer lo que  jamás creyó que haría; robar.

La idea no salió de forma correcta y fue atrapada por el déspota magnate sin escrúpulos, de sangre rusa y líder de la poderosa krasnaya máfiya, Nickolais Ivanov.

Secuestrada, aterrada, abusada, maltratada y humillada.

Arrebató su primera vida. Algunos podrán verlo como defensa propia, Nickolais como asesinato. Pero, la adiestró explícitamente para ser un memo fragmento capaz de acatar cualquier imposición, incluso cuando la consideraba un saco de carne y huesos que se agobiaba con sus sentimientos.

No obstante, existe ese refrán que dice “el estudiante superó al maestro”… y cuando se trata de romper las expectativas, Alexia es una completa reina experimentada en eso.

Pero, de repente, ya no era la gravedad la que la mantenía con los pies sobre la tierra, sino la sed de sangre... el anhelo de la venganza.

Rompió algunos huesos. Asesinó sin escrúpulos y se despidió de su humanidad luego de ser obligada a presenciar la cruel muerte de su mejor amigo, Kevin Robins. Así que, hizo su lista sangrienta.

Dieciocho demonios en total.

A través de traiciones, mentiras, verdades a medias, compañeros fieles y amores pasionales, Alexia sí cumplió con su juramento; cada uno fue erradicado, no sin antes sufrir y llorar lágrimas de sangre. No fue sencillo, perdió demasiado en el trayecto, pero también ganó más de lo que alguna vez creyó que podría poseer. Porque en la vida y el mundo real, algunas veces el demonio puede procrear hermosos herederos, y él, en definitiva, es una perfecta maravilla digna de ser observada, digna de amar, y digna de temer.

Considerando que ha iniciado una cacería en dónde más de uno saldrá perjudicado, ella sigue adelante mientras reprime todo tipo de sentimientos. Pero existe una delgada línea que separa, ser el cazador y pasar a ser la presa, y Alexia ya lo ha cruzado.

Fue la heroína malvada.

Y ella lo volvería a hacer si era necesario. Pero, la vida no tiene ninguna obligación de darnos lo que esperamos, por lo cual, en este relato, nada es lo que parece, así que te doy una cordial bienvenida al lado psicótico de mi mente.

Ten presente que lo que está plasmado aquí es pura ficción por lo tanto no promuevo absolutamente nada de lo que vas a leer a continuación.

Siéntate, y disfruta un poco de esta cruel, psicótica y narcisista historia, y me disculpo de antemano si encuentras algún error gramatical u ortográfico, hasta pueda que halles alguna omisión de palabras. Nuevamente, mis sinceras disculpas, sin más, bienvenido al mundo de El último día de tu vida y todas sus atrocidades…