Cap. 23: Nombre

Era primavera, pero las noches eran frías.

Sentados alrededor de una fogata, Birsha y su maestro evaluaron la situación.

-Está realmente enojado.

Dijo con pesar el Héroe mientras miraba su plato de comida.

-Cualquiera lo estaría, le quitaron TODO. Está en peor estado de lo que imagine… Pero sé que estamos por el camino correcto. Nox quiere venganza. Lo sentí cuando le disté los corazones.

Su sabio maestro hablaba mientras le daba de comer a la niña.

-Se enfureció.

-No solo es la ira de Nox, también es el odio de las brujas que han estado maldiciendo a la familia de Sigurd por casi 2 mil años. No te preocupes, si acabamos con la Maldición de Nox, las Maldiciones de las brujas también desaparecerán en el proceso.

-¿Seguro? Maestro.

-Sí, las Maldiciones de las brujas están nutriendo el odio de Nox, solo hay que hacerlos felices y se acaba todo. Es bueno que el corazón de Nox reaccionara de esa manera. Eso significa que la ofrenda los ha emocionado. Así que hay que darle más ofrendas. Los corazones que reuniste no han sido suficiente.

-¿No es suficiente? Los corazones que tenía era todo. ¡No le voy a dar el corazón de Brunhild!

-No he dicho eso y baja la voz. La niña necesita dormir.

La somnolienta niña bostezaba con el biberón todavía en la boca.

-Birsha, ¿te aseguraste de revisar todos los calabozos que tenían los nobles para acabar con las madres?

-Bueno… al principio no, pero… No lo sé.

Volver a revisar cada mansión y fortaleza del reino sería un trabajo muy tedioso que hacer. Y en el peor caso, las madres quizás ya escaparon lejos. De solo pensarlo Birsha se desesperaba más.

-También hubo nobles que se mataron entre ellos, no sé qué fue de sus cuerpos, oh… maldita sea.

-No te preocupes, yo me encargo. Dame un mapa y yo lo reviso todo en menos de 5 años.

-5 años…

Eso era mucho tiempo para el ansioso Birsha.

-Sí, porque también tengo que buscar tumbas y artefactos.

-¿Tumbas y artefactos?

-Viste el estado de Nox. Es obvio que hicieron armas o decoraciones con partes de su cuerpo. Sus dientes, cuernos, garras, piel y huesos deben estar repartidos por todo el reino.

Birsha nunca lo había pensado, pero tenía mucho sentido lo que decía su maestro. Lo más seguro, es que Nox quisiera recuperar TODO lo que le quitaron antes de calmar su ira. Con cuidado le dio a su maestro todos los mapas que tenía en su brazalete mágico, y aunque eran muy simples, esperaba que le fuesen de ayuda.

-Y también tengo que buscar en las tumbas de todos los antiguos descendientes. Seré un Saqueador de tumbas… No está mal para mi currículo. Siempre me decían que hiciera un poco de trabajo de campo~. Vamos, anímate. Voy a intentar darme prisa. Pero si quiero hacer esto bien, voy a demorar por lo menos 5 años o puede que un poco más.

Su maestro era un demonio con la habilidad de tele-transportarse a cualquier lugar que quisiera, aún con esa útil habilidad demoraría 5 años. Él, un simple humano, demoraría toda una vida poder ir a registrar todos esos sitios y rastrear lo que busca. Y, ya no tiene a Brunhild para que lo ayudase.

Además, esta tarea tan importante solo se la podría confiar a su maestro.

-Está bien, agradezco su ayuda, maestro.

-Eres mi discípulo, ayudarte es mi deber.

Sentir la mano de su maestro sobre su cabeza era reconfortante.

-Revisaré todo, no dejaré piedra sin levantar hasta encontrar el último rastro de Nox. Los demonios tenemos un don para sentir a los dragones, confía en mí.

La determinación de su maestro era genuina.

-Confío en usted.

-Vendré regularmente a verte. Pero… ¿Qué piensas hacer hasta entonces? Los restos de Nox no pueden quedar desprotegidos, vas a tener que vigilarlos.

Eso significaba que no podría volver a su vieja cabaña en las cordilleras.

-Me quedaré en la capital.

En el lugar donde murió su amada esposa. Birsha no quería quedarse en la capital, pero no tenía otra opción.

-Oraré todos los días, seré persistente para que note mi sinceridad.

-Sí, eso estaría bien. Ahora que Nox está en un lugar consagrado, la Maldición empezará a menguar lentamente. La perseverancia es el camino al éxito, ten fe.

Y sin perder más tiempo, entregó a la niña a su padre.

-Antes de irme, quiero saber algo.

Su discípulo lo miró atento, esperando la pregunta de su maestro.

-¿Cómo se va a llamar la niña?

Esa pregunta no la esperaba Birsha.

El Héroe aún no había pensado en un nombre para su recién nacida hija.

-¿Qué te parece Tiani? Es lindo y significa “seguidor de Dios”.

-No quiero.