El ÚLTIMO LORD
Primer Arco: PROFECÍA.
Prólogo
No esperes una introducción amable. No estás ante un cuento de hadas.
Mi nombre es Thoth. Sí, ese Thoth: el del conocimiento, el de la sabiduría antigua, el que vio nacer a las estrellas… y las vio pudrirse.
Estoy atrapado en un plano que no reconocerías ni en tus peores sueños. Mi carcelero: Cron, un belialuino tan viejo y terrible que algunos lo llaman dios. Y aunque mi prisión es real, mi mirada sigue libre. Desde aquí, observo y escribo. Lo que vas a leer no es historia. Es advertencia.
Este relato no es mío. Es de quien vendrá después. De mi sucesor. De aquel que llevará sobre sus hombros la responsabilidad de proteger a GAIA y, con ella, a esta galaxia enferma de olvido.
Antes de desaparecer, confié mi legado a Deliana, líder de las brujas protectoras. Le entregué el Aigam Arutan, un libro de hechizos, técnicas y secretos que solo uno digno sabrá interpretar. Ese heredero aún no ha nacido cuando comienza esta historia, pero cuando lo haga, sufrirá. Y deberá hacerlo, porque solo a través del dolor se forjan los que realmente importan.
¿Crees que este libro será lineal? Te equivocas. Mi sucesor no conoce la línea recta. Él viaja entre pasado y futuro como quien cruza un umbral. Y tú, lector, deberás seguirle. Si te pierdes, consulta la hora: cada escena te marcará el tiempo, si tienes el coraje de entenderla.
Pero antes, necesitas contexto. O te perderás en la oscuridad.
En este universo, todo se sostiene sobre dos pilares: la Magia y el Vacío.
La primera nutre a los belialuinos y a la jerarquía de la luz. La segunda corrompe, seduce y devora y dota de poder a los demonios. Ambas fuerzas pelean en cada rincón del cosmos.
Los belialuinos provienen de Belialuín. Son almas antiguas, que renacen una y otra vez, cada vez más poderosas, cada vez más peligrosas. Dominan siete elementos: Ignis, Aqua, Terra, Letri, Luz, Oscuridad… y Natura. Esta última es voluble, única en cada mundo. En GAIA, Natura desgarra las leyes del universo y las reescribe.
Y hay más. Siempre hay más.
Hace quince mil millones de años, en el corazón de las nubes, se alzaba una torre de acero viva, con mil quinientos pisos y un horizonte de diez mil hectáreas. Allí reinaban los Lord: los más poderosos belialuinos. Y con ellos, sus criaturas: las Bestias Universales. Engendradas del cruce entre los Lord y la especie dominante de cada planeta, eran poder sin límite… esclavizadas, torturadas, diseccionadas como si el alma fuera una fórmula.
Los Lord no criaban hijos. Criaban armas.
Y ahora, todo eso está por despertar.
Tú, lector, has abierto la puerta.
Dentro de estas páginas hay hechizos, técnicas, rituales, maldiciones. No están explicadas para tu comodidad, sino para tu supervivencia.
Lee. Aprende. Teme.
Porque cuando el Vacío susurre tu nombre, querrás tener fuego en las manos.