UNA CARTA PERDIDA

Otoño, 2019.

Aprendí muchas cosas en este tiempo.

Y aprendí que tanto en la vida como en la muerte se debe de avanzar.

Lamento todas las decisiones que tomé, me arrepiento de haber hecho aquel trato con la muerte. Pero simplemente pensé en que nos volveríamos a encontrar. Así que lamento querer estar contigo. Cuando uno está enamorado no piensa en las consecuencias, solo piensa en esa persona y lo bien que se siente estar a su lado.

Quise regresar en cada otoño porque tal vez eso te traería un recuerdo. No sé si uno bueno o malo.

Pero yo recuerdo que te conocí mientras caminaba y escuchaba música y por accidente choqué contigo.

Así como también recuerdo que fue en una tarde de otoño en la que salimos a pasear y presenciaste lo que sería mi último aliento de vida.

Estaba tan decidida a no dejarte ir que tomé las decisiones equivocadas.

 Regresaría el tiempo y no haría aquel trato, tal vez mi destino sería el mismo. Tal vez nosotros no debíamos de estar juntos, pero al menos me habrías recordado.

Tendrías todo de mí, es mi culpa que ahora no tengas nada.

En otra vida recordarías mi sonrisa, nuestros paseos, las escapadas románticas, el baile a mitad de noche y las locuras en otoño, en otra vida recordarías lo de aquella chica que conociste en otoño. Pero solo fuimos fugaces.

Fue un gusto conocerte, este ha sido mi último otoño.

Rouge.