El amor

      La acostó suavemente en la cama de espaldas mientras ella intentaba cubrirse con sus manos. Él se las tomó y las levantó hacia arriba y atrás. Ella corrió su rostro hacia el costado.

         Él la tomó y le dijo "mírame". Ella obedeció y lo vio en todo su esplendor, con su cuerpo encima de ella, los tatuajes brillaban con la luz que entraba por la ventana y tuvo ganas de tenerlo dentro de ella. Él la acarició un rato más hasta que sintió que estaba lista. Se abrió paso primero con los dedos para luego penetrarla suavemente, mientras le decía al oído "tranquila, mi amor. Será solo un momento". Ella gimió de dolor y se quedó pensando en lo que seguiría. Él quedó quieto un momento, para darle tiempo a que se acostumbrara a su presencia. Luego empezó los movimientos lentamente.

   —¿Estas bien? —le preguntó

        Ella le contestó con un gemido de locura. Entonces aprovechó para moverse más rapido dentro de ella, hasta que antes explotar de pasión, le dijo:

 -Daira mírame...- su mirada verde era intensa, tanto que larzaba destellos que iluminaban la habitación casi en penumbras.

      Ella con los ojos llenos de amor lo hizo.

—Te amo —le dijo él aun sin comprender la magnitud de sus sentimientos

      Juntos alcanzaron el climax mientras ella gritó su nombre..."Danny".