08 de Mayo, Sábado.
Las últimas dos semanas de clases antes del verano, esas dos semanas eran las más pesadas para muchos, sobre todo para los de último grado, para los de tercero solo era hacer exámenes y ya, si es pesado pero no tanto como pensar a qué universidad irás, si te irás del pueblo o si te quedarás, en fin, siempre se hacen dos eventos muy importantes al final de cada año, la graduación y el partido final contra el pueblo vecino, todo mundo iba a ese partido, y claramente ellos estaban ahí aunque algunos no entendieran nada del juego.
—Violet trajiste la cámara?
—Si toma —respondió entregando la cámara a su amiga—. La próxima vez que la dejes en mi casa la usaré para el periódico, te lo juro Aileen.
—Si claro, y Blaze?
—No lo sé pero no ha de tardar, su padre está por allá —señaló al profesor de química.
—Espero que ganen.
—Yo también, aposté con Dominick.
—¿A favor de Miles?
—Yo? Si, Nick piensa que van a perder, dice que los vecinos se estuvieron entrenando mucho este año.
—¿Cómo sabe eso?
—Nick sabe todo Aileen.
—En eso tienes razón, mira ahí vienen Nick y Selene —mencionó algo emocionada mientras preparaba su cámara.
La banda de guerra y las porristas estaban llegando al campo y con ellos los antes mencionados, Aileen estaba tomando fotos a las porristas las cuales habían comenzado con su rutina, mientras que Violet solo esperaba sentada a Blaze, le había pedido que le trajera un refresco antes de venir a las gradas.
—¡Miren quién llegó temprano! Mi oxigenada favorita.
La cara de felicidad que Violet tenía cambió de inmediato, había veces que aborrecía esa voz, giró hacia esa voz y ahí estaba, Chris, el cual había llegado junto a Blaze que traía refrescos y nachos.
—Cállate adicto —giro hacia el pelirrojo y luego sonrió—. Hola Blaze.
—Hola V, toma —le entregó su refresco al estar cerca—. Solo quedaba de fresa, una disculpa.
—Está bien Blaze.
—Miles ya salió? —preguntó Chris quitándole el refresco de la mano y tomando de este.
—No, las porristas de los delfines apenas están terminando su rutina y dame eso.
Antes de quitarle su refresco le dió un golpe en el pecho, Chris solo se quejó a la vez que sonreía, le gustaba hacer enojar a Violet.
—¡Mira V! Allá viene.
—¡Vamos Miles! —gritaron eufóricos los cuatro.
El estadío se llenó de gritos con la entrada de los lobos de Bailey Side, luego de la entrada de ambos equipos el juego empezó y todo iba a favor de los lobos. El juego duró más de lo normal pero al final los lobos ganaron por poco con una anotación de Miles, todos los de Bailey Side estaban celebrando y mientras que los jugadores celebraban entre sí, el grupo de amigos bajo de las gradas para reunirse con Nick, Selene y Miles.
Los de las gradas esperaron a que sus amigos se despidieron de sus respectivos grupos y a qué se acercaron a ellos.
—Buen juego Miles —saludo de puño a su amigo.
—Yo siempre juego bien Chris.
—Si claro, el partido pasado casi pierden.
—Perdimos? —el castaño preguntó con la ceja levantada.
—No.
—Ves —sonrió lo cual hizo sonreír a Chris.
—Amor, jugaste horrible el partido pasado —mencionó Aileen mientras acomodaba el cabello de su novio.
—¡Ves! Hasta Aileen lo dice.
—Como sea, ¿Dónde iremos hoy? —preguntó Miles refiriéndose a los sábados de películas.
—Vamos a mi casa —respondió Chris—. Mis padres no van a estar hoy.
—Y tu hermano?
—¿Te gusta mi hermano Violet?
—Claro que no Knight, hay que pasar por comida antes de ir a tu casa.
—¡Yo los llevo! —Dominick levantó sus manos y comenzó a caminar hacia el estacionamiento.
Todos siguieron a Nick a su auto, en el cual entraban todos sin problema, el problema siempre era la música, Aileen, Chris, Violet y Blaze se peleaban por poner la música, pero como siempre Nick era el que terminaba escogiendo la música, y esta vez no fue la excepción, por lo que se fueron todo el camino escuchando Queen. Una vez ya cargados con comida y bebidas entraron a la mansión de los Knight, realmente no solían hacer sus sábados de películas en casa de Chris porque este decía que sus padres se molestaban si había ruido, lo cual todos sabían que era una mentira pero no decían nada, sus sábados los solían pasar en casa de Aileen ya que esta vivía sola.
—¡Pido el de la esquina! —grito Nick refiriéndose al sofá de la esquina, según él y Miles era el sofá que tenía mejor vista al televisor.
—Yo pido en medio —Violet aparto su lugar dejando encima su suéter—. Pero primero ocupo ir al baño.
—Ve al de arriba —mencionó el mayor de los chicos.
—¿Por qué?
—Están remodelando el de visitas y está fuera de servicio, ah si trae algunas cobijas de mi cuarto cuando vuelvas.
—Mmm bien.
Dejó la sala de estar atrás y subió al segundo piso de la mansión donde se encontraba el baño que Chris le había dicho, pero también se encontraban las habitaciones de los Knight, luego de hacer sus necesidades camino hacia el cuarto de Chris que quedaba al fondo del pasillo, al entrar a este la nariz de Violet se llenó de la colonia que Chris usaba.
—Que acaso se baña en perfume o que carajos? —pregunto al aire mientras tomaba las cobijas que había sobre el sofá de la habitación—. Y ni siquiera limpia, agh lo odio.
—¿Qué haces aquí? —escucho detrás de ella, lo cual la sobresaltó—. Perdón, debí haber hecho ruido.
—Hola Ben, vine por cobijas.
—Enserio mi hermano es tan holgazán que te mando a ti?
—Lo es, pero yo vine al baño así que aja.
—¿Por qué no fuiste al de visitas?
—Está en remodelación, ¿No? —en ese momento Violet sospecho si Chris le había dicho la verdad.
—No, el de mis padres está en remodelación, mi madre quiere nuevo azulejo
—Maldito Chris, nos vemos Ben. —Ya estaba por irse pero Ben la detuvo sosteniéndola del brazo.
—No espera, justo te estaba buscando.
—¿A mi?
—Aja.
—¿En tu casa?
—Bueno no, pero estaba por mandarte un mensaje o llamarte.
—¿Para qué?
—Me ha ido muy mal en química y a ti no, estaba pensando en si podrías ayudarme a estudiar, tengo un concurso en verano y necesito ayuda.
—No lo sé Ben, no soy muy buena explicando, se como hacer las cosas pero no como explicarlas.
—No te preocupes por eso, y es más te pagaré, por el tiempo invertido.
—Bueno, tengo que bajar o si no Miles se va acabar la comida, luego nos ponemos de acuerdo con los horarios.
—De acuerdo.
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slow burn, adolescentes siendo detectives, asesinatos y crimen
Editado: 21.07.2024