CAPÍTULO 23

  —¡Chris!

  —¿Qué pasa Nick? —pregunto alejando el teléfono de su oído, el grito del rubio casi lo deja sordo.

  —¿Dónde estás? —preguntó mientras salía de su casa.

  —En casa de Violet

  —¿Qué haces ahí? —subió al auto y dejó su teléfono en la guantera—, no importa, voy para allá.

  —¿Está todo bien?

  —Te digo cuando llegue.

  —¿Okay?

  El rubio colgó y Chris miró a su teléfono un momento para después dejarlo sobre la mesa, mientras que Nick conducía lo mas rapido que podia y en menos de 10 minutos llego a la casa Turner donde encontró a Christopher sentado bajo el marco de la puerta mientras fumaba y acariciaba a Such.

  —¿Qué pasó Nick? —pregunto cuando lo vio bajar de la camioneta.

  —Recordé que —se detuvo al ver al gato—. Hola Such.

  —¿Qué recordaste Dominick? —pregunto al ver que se habia distraido.

  —¡Ah sí! La razón por la que golpee a Asher fue porque dijo que esperaba que yo fuera el siguiente, luego menciono a Selene. Que era una lastima porque era linda y que desearia que hubiera sido Aileen.

  —¿Y? —pregunto luego de expulsar el humo del cigarrillo.

  —¿No te das cuenta? —La mirada que Christopher le dio lo hizo molestarse un poco—. El podría tener a Violet, recuerdas verlo en la búsqueda? —El pelinegro solo negó—. ¡Ves! Lo que dijo me parece razón suficiente para sospechar de él.

  —¿Y será suficiente para el FBI?

  —Tal vez para unas preguntas, pero no lo suficiente para arrestarlo y menos con el abogado que tienen.

  —¿Y qué quieres hacer?

  —Primero que nada llamar a Blaze, debe de saber de esto y tiene que tener cuidado, es más podría vigilar a su hermano toda la noche.

  —¿Y si lo descubre?

  —Tengo un plan.

  —Bien —Al terminar su cigarrillo apago este con la suela de su zapato y después se levantó—. Llámalo adentro, debo ir a lavar unos platos.

  Ambos entraron a la casa seguidos de Such. Mientras que Chris lavaba los platos que había usado, Nick llamó a Blaze dos veces, pero no respondió hasta la tercera llamada.

  —¡Santo dios Blaze! ¿Por qué no respondes? —preguntó mientras ponía el altavoz.

  —Acabo de salir de bañarme.

  —Oh, está bien, estás solo?

  —Si este es uno de tus juegos te juro que

  —Estas en altavoz —interrumpió haciendo que se creará un silencio del otro lado de la línea—. Chris está aquí.

  —Hola rojo —saludo mientras secaba sus manos.

  —Hola Chris, ¿qué sucede?

  —¿Estás solo? —repitió la pregunta de Nick.

  —Estoy en mi habitación pero mi padre está en su estudio, mi abuelo en la cocina y creo que Asher salió.

  —¡¿Qué?! —gritaron ambos.

  —¿Qué? —pregunto luego de alejar el telefono de su oreja.

  —¿Asher no está?

  —No, ¿oigan que sucede? —pregunto mientras secaba su cabello con la toalla que llevaba en los hombros.

  —Asher podría tener a Violet —soltó Christopher.

  —¡¿Qué?! —gritó sin darse cuenta lo cual logró que su padre le pidiera que no gritara—. ¡Perdón papá! ¿Qué dijiste?

  —¿Recuerdas lo que dijo antes de que lo golpeara?

  —Claro que… —se detuvo al recordar cada palabra—. Oh mierda.

  —¿Ya entiendes?

  —Sí pero…

  Repentinamente dejó de hablar haciendo que Nick y Chris se miraran confundidos.

  —¿Blaze?  —dijeron los mayores al mismo tiempo.

  —Esperen.

  Ambos escucharon una puerta abrirse y escucharon muy claro la voz de Asher decir: 

  —Deje tu café en la mesa —él había llegado he ido directo al estudio de su padre, no sin antes pasar frente a la habitación de Blaze, el menor solo regresó a su habitación cerrando la puerta.

  —¿Escucharon? Ya volvió.

  —Bien tienes que vigilarlo rojito.

  —¿Por qué? —preguntó en voz baja.

  —Dos razones: una, no debe de salir otra vez y dos, necesitamos alguna otra razón para denunciarlo.

  —Eso qué significa.

  —Qué tal vez debas de entrar a su habitación.

  —No, claro que no. Ni loco pongo un pie ahi dentro —La simple idea de tener que entrar le revolvía el estómago.

  —No es necesario rojito —dijo Christopher—. Solo cuida que no salga y obsérvalo, tal vez actúe extraño o inquieto, si pasa algo llama o manda mensaje, estamos en casa de Violet así que no estamos tan lejos si no te sientes seguro dilo y te iré a sacar de ahí.

  —Está bien —respondió algo resignado.

  —Lo harás bien Blaze —dijo Nick para después colgar.

  Blaze trato de seguir leyendo su libro pero gracias a Nick y Chris ya no podía, llevaba más de la mitad y con esa sola llamada lo dejaron bastante inquieto, con cada ruido que escuchaba se ponía alerta, si antes le tenía miedo a su hermano ahora más aún si él no era responsable, si Asher se enteraba porque lo estaba vigilando le diría a su padre y eso no terminaría bien.

  —¡Blaze! —Era Asher afuera de su puerta.

  —¿Qué pasa?

  —El abuelo hizo la cena, sal o te llevo arrastrando.

  —Ya voy.

  Dejó el libro sobre su cama y salió de su habitación viendo a su hermano caminar hacia el comedor, al ir tras él encontró a su padre y a su abuelo quien acababa de sentarse en la mesa.

  —Hola abuelo.

  —Hola Blaze, ¿cómo vas con el libro?

  —Bien, aún no lo termino, no logro concentrarme.

  —Debe ser porque estás preocupado por tu amiga.

  Blaze solo asintió y después fue a servirse la cena, al darse la vuelta hacia la mesa notó la mirada que le estaba dando su padre mientras que su hermano tenía una sonrisa en el rostro, se estaba burlando de él.

  —Papá —el mencionado solo lo miró un segundo para volver a su plato de comida.

  —¿Qué Blaze? —preguntó algo irritado.

  —¿Puedo comer en mi habitación? Quiero seguir leyendo.

  Todos se quedaron en silencio incluso el abuelo que nunca paraba de hablar, el señor Mitchell solo asintió, cosa que hizo que la sonrisa de Asher se borrara. Era muy raro que su padre le dejara comer en sus habitaciones, sobre todo si él estaba en la casa, le gustaba comer en familia.