PV: Dominic
La mañana se transformó en una frenética sesión estratégica. Arianna, con su mente analítica, desarmó las defensas de Dominic y reconstruyó un plan de ataque. Juntos se dirigieron a la Caverna del Consejo. Kael y Uriel quedaron atónitos no solo por la presencia de Arianna en su reunión secreta, sino por su conocimiento de Caelus y la audacia de su plan.
"Usar el Círculo de Juramentos es una locura, Alfa," advirtió Kael, golpeando el mapa con frustración. "Es territorio sagrado. Y exponer a la Luna..."
"Es la única forma de garantizar una victoria definitiva," interrumpió Arianna con calma. "Caelus está roto porque no tiene Luna. La vista de un Alfa completo con su Mate en el lugar de unión será una tortura y un arma contra su mente destrozada. Lo detendremos allí."
Dominic asintió, su mano firme en el hombro de Arianna. "Es el plan, Beta. El plan de nuestra Luna. El combate se llevará a cabo en el Círculo de Juramentos."
Mientras finalizaban los detalles de la disposición de los guerreros y los rituales de protección que Uriel debía preparar, un joven lobo guerrero irrumpió en la caverna, su rostro pálido y sudoroso.
"¡Alfa! Un mensajero del Consejo Mayor acaba de llegar a la frontera. Trae una carta urgente."
Dominic sintió un escalofrío. Más noticias, y no podían ser buenas. Tomó el pergamino lacrado. La Manada se quedó en silencio mientras Dominic rompía el sello.
Leyó el mensaje rápidamente. Una oleada de alivio casi lo derribó, seguida de una inyección inmediata de urgencia.
> ...Corrección en el cronograma de llegada del sujeto Caelus. Las perturbaciones energéticas indican que el Alfa Feral está tomando rutas más largas y está siendo ralentizado por su estado de locura. El nuevo tiempo estimado para su llegada a sus territorios se calcula en cuatro (4) meses.
> Advertencia: No disminuyan la vigilancia. El retraso es una tregua, no un armisticio.
>
Dominic bajó el pergamino, sus ojos se encontraron con los de Arianna, y la tensión que había planeado los últimos días se disolvió un poco.
"Cuatro meses," anunció Dominic, su voz resonando en la caverna. "El Alfa Feral Caelus no estará aquí hasta dentro de cuatro meses."
Kael dejó escapar un suspiro que sonó como un rugido contenido. Uriel asintió solemnemente. La noticia era invaluable.
"Esto cambia la estrategia," dijo Dominic, volviendo a extender el mapa. "No es una pelea a ciegas. Es un entrenamiento de campamento. La Luna Creciente no atacará. Nos haremos invencibles."
El Programa Acelerado de la Luna
Dominic se dirigió directamente a Arianna, el plan ya formándose en su mente.
"Arianna, estos cuatro meses son una tregua que usaremos para fortalecer cada aspecto de nuestra defensa y, más importante, fortalecerte a ti."
"Tu entrenamiento se acelera. No más paseos tranquilos. En cuatro meses, serás completamente una Luna de la Luna Creciente."
Dominic le expuso el plan:
* Conexión Mental y Disciplina: "Reforzaremos nuestro vínculo de Mate. Debemos ser capaces de comunicarnos mentalmente a larga distancia. Te enseñaré a filtrar el link de la manada, a sentir sus emociones y a proyectar la tuya. Esto aumentará la estabilidad que le niega la locura a Caelus."
* Combate y Transformación: "Kael supervisará tu entrenamiento físico. Necesitas la resistencia para soportar la presencia de un Alfa Feral. Y lo más crucial: Uriel te enseñará los rituales de protección ancestrales en el Círculo de Juramentos, que usarás como último recurso."
* El Miedo como Arma: "Necesitamos conocer a Caelus. Arianna, volverás a la biblioteca con Uriel. Necesitamos saber qué causó su locura, qué era lo que anhelaba. La fuerza de un Alfa Feral es el miedo; nuestro contraataque será su propia desesperación."
Arianna sintió la adrenalina correr por sus venas. El miedo se había ido por completo, reemplazado por la determinación de una guerrera.
"Cuatro meses," repitió Arianna, sus ojos brillando con el fuego de la acción. "Cuatro meses para preparar un Alpha, una Luna y una Manada. Acepto el cronograma, Dominic. ¿Por dónde empezamos?"
Dominic sonrió, una sonrisa feroz y llena de orgullo. "Empezamos por tu fuerza interior, mi Luna. Kael, a partir de mañana, la Luna entrenará con los guerreros de élite. Uriel, el lazo mental debe ser nuestra prioridad."
El Concilio de Medianoche terminó con una nota de esperanza cautelosa. El tiempo era ahora su aliado. Se habían librado de una emboscada inmediata, y ahora tenían la ventaja más importante en una guerra: el tiempo para prepararse para la victoria.