CAPÍTULO 9

Bogota, Colombia

LEILA

Mientras yo estaba trabajando mi papá entra al almacén con un oso de peluche enorme y una nota que decía "Para la hija más hermosa del mundo"

"No puedo creerlo papá" salgo del mostrador y voy corriendo a abrazarlo "es demasiado enorme, y es hermoso" se que va a quedarse sin aire por lo que decido soltarme

"Lo compré por tu cumpleaños pero tuve problemas para entregartelo ese día, entonces decidí que era mejor dártelo hoy" si, mi papá ahora lloraba casi todo el tiempo, verme allí abrazarlo y recordarle que era mi padre siempre era la muestra de amor más grande que él esperaba que le diera siempre. 

"No importa mucho si te has tardado, es el mejor regalo que alguien un día pudo darme" lo abracé de nuevo y se que lloraba "te amo, papá,  mucho más de lo que te imaginas" siempre nos llevamos bien y ahora que sabía era mi padre, nos estábamos llevando mejor

Le pedí que me tomara un par de fotos y él inmediatamente sonrió 

"No necesito que me digas nada, se muy bien para quien son esas fotos" mi padre sonreía muy pícaro y yo sentí se me subían los colores al rostro al verme atrapada "se que va  a asombrarse y va a  ser feliz de ver tu rostro" éste hombre tenía razón, tomé el móvil y envié un mensaje a Antony adjuntando las fotos

Yo: "Mi regalo de cumpleaños #16 se retrasó, pero no fue difícil perdonar su tardanza cuando mi papá invirtió tanto amor en el" 

Pocos minutos después me llegó su respuesta

Anto: "Te ves preciosa como siempre, no cabe duda de que ese hombre te ama demasiado. Y ya que estamos dando regalos de cumpleaños atrasados, permiteme invitarte a salir éste fin de semana y darte el mio" 

No iba a negarme a una invitación a salir de su parte ¿no? Así que corri a contestarle 

Yo: "Sólo dime la hora y te estaré esperando" 

Anto: "Paso por ti  a las 3pm" 

Le avisé a mi papá que saldría el sábado con Antony, y después de una larga charla sobre cuidarme y prevenir cualquier exceso de confianza me dijo que podía salir. La semana se me estaba haciendo eterna, apenas era jueves y yo ya moría por ver a Antony. 

En la noche cuando iba a acostarme recibí el acostumbrado mensaje de Buenas noches de Anto, y me dispuse luego a descansar, aún tenía que buscar como mudarme y los cupos en las universidades del centro.

*****************

ANTONY 

Ésta semana era una locura, como entré tarde a las clases debía ponerme al día, y más cuando los primeros exámenes serían la semana que viene, voy a estudiar de 8am a 3pm y luego me encierro a estudiar y a adelantar lo que habían visto antes. Escasamente me quedaba tiempo para cenar con mi familia, pero ya era jueves y no había podido ir a ver a Leila, y me mataba por dentro el no poder verla. 

Ví que me envió un mensaje y tenia adjuntas 2 fotos de ella con un peluche enorme, no cabía duda de que su padre la amaba. La invité a salir y le prometi iba a darle su regalo de cumpleaños atrasado también, quería pasar el mayor tiempo posible con ella el fin de semana, para recompensar mi ausencia éstos días. 

Bajo  a cenar y veo a mi mamá intentando sentar a Andrey en la silla, mi papá estaba ahí sentado con las manos en posición de oración,  era ya un hábito que había tomado luego de las terapias, orar antes de cada comida. 

"Hazle caso a mamá" le digo a Andrey mientras le tomo sus cachetes y él se reía "¿Cómo te fue el día de hoy?" Le pregunté a mi papá 

"El trabajo no ha sido tan duro ésta semana" mi papá era un supervisor en un concesionario de autos en el centro de la ciudad "han habido días mejores, pero llegar a casa y ver a éste terremoto intentar caminar hacia mi cada que llego, alivia cualquier cosa" tenía sus ojos empapados, Andrey era fruto del cambio que había tenido 

"Lo se, éste saltamontes no se queda quieto" fue lo que dije antes de que hiciéramos la oración y nos dispusieramos a cenar. El resto del tiempo la pasamos riendo y haciendo bromas. 

"Cuéntanos Cómo te  ido con Leila" me preguntó mi madre cuando terminamos de cenar 

"La invité a salir el sábado porque ahorita no me queda tiempo, quiero pedirle que sea mi novia" sus ojos se abrieron como platos "hemos compartido mucho a través de los mensajes que nos enviamos y creo que ella siente lo mismo" mi papá esbozó una enorme sonrisa

"Si tu crees que es el momento para hacerlo, hazlo hijo" mi padre dijo orgulloso "si de pronto estás confundiendo las cosas y te has equivocado, sabrás que por lo menos hiciste el intento" me da un guiño a lo que yo sonrío 

"Tu padre tiene razón,  mejor fracasar en el intento que rendirse sin intentarlo" mi mamá siempre tenía que decir en momentos como esos. 

Nos fuimos a descansar y en mi cama le envié el acostumbrado mensaje de Buenas noches, esperando que lo que habían dicho mis papás fuera Lo correcto. 

~~~~~~~~~~

¿Qué tal les parece? 

A veces nos apresuramos y a la gente  le gusta juzgar eso, pero nadie sabe que cuando uno siente que es la persona y el momento indicado, es ahí cuando se debe actuar.

Besos a toditos