capitulo 1: La atracción

El sonido de las cajas arrastrándose por el suelo resonaba en el pasillo de su nuevo apartamento. Valeria suspiró, agotada, mientras colocaba la última caja sobre el suelo reluciente de madera. Cada rincón parecía demasiado silencioso, demasiado vacío.

Fue entonces cuando lo vio.
A través del cristal del ascensor, un hombre alto, de porte elegante y mirada intensa, la observaba desde el otro lado del pasillo. Sus ojos oscuros se clavaron en ella por un instante que pareció eterno. Valeria sintió un escalofrío recorrer su espalda, una mezcla extraña de curiosidad y deseo que no podía explicar.

—Hola… —dijo, bajando la mirada un poco avergonzada, mientras el hombre la saludaba con un leve asentimiento, una media sonrisa que dejaba entrever algo provocador.

No supo qué decir; su lengua parecía pegada al paladar. Él cerró la puerta del ascensor, y el sonido del metal deslizándose dejó un silencio aún más pesado. Valeria se obligó a seguir desempacando, aunque no podía dejar de pensar en él.

Mientras colocaba los libros en la estantería, recordaba cada detalle: el cabello oscuro, el porte confiado, la manera en que sus hombros se movían con naturalidad y control. Un misterio envuelto en una presencia que la atraía como un imán.

Esa noche, mientras organizaba la cocina, Valeria escuchó un golpe suave en la pared que separaba su apartamento del de él. Un leve sonido, apenas perceptible, pero suficiente para que su corazón se acelerara. Tal vez fue una coincidencia, pensó. O tal vez, solo tal vez… su vecino estaba tan atento a ella como ella a él.

Y en ese instante, mientras apagaba la luz y se dejaba caer en el sofá, comprendió que su nueva vida, en un apartamento que prometía tranquilidad, estaba a punto de complicarse de la manera más deliciosa y peligrosa que jamás había imaginado.