Minutos antes de la llegada de Léa a Balor
"Inútiles y miserables cucarachas, solo debían proteger a su rey" se escuchó por todo el pueblo, en ese momento, las fuentes del pueblo cambiaron de color y de ellas comenzaron a salir valkirias "Destruyan todo, que no quede nadie con vida"
"¿Que está ocurriendo?" pregunto un residente del pueblo en cuanto observo como se oscurecía el cielo
"Proserpina, es nuestro turno de mover, destruyan todo" bajo la orden del dios, las valkirias comenzaron a incendiar las casas y a asesinar a sus residentes
Presente
"Este es el pueblo de Balor" comentó Death, el cielo estaba cubierto por nubes negras y el fuego crecía descontroladamente "Avancen, detengan a las valkirias" con la orden, las hermanas de Death comenzaron a volar hacia las valkirias "Mi lady, nuestra madre quiere que se dirija al centro del pueblo y reúna a los supervivientes"
"Haré lo que pueda" aunque mis piernas temblaban y dudaba de mi capacidad para convencer, seguí la indicación de Death y corrí hasta la plaza
"Ayuda" escuche mientras corría en cuanto observe entre las ruinas, me encontré con un hombre a quien le había caído una viga, me acerque a él y comencé a tirar de la viga, algunas personas me vieron y corrieron a ayudarme "gracias señorita, muchas gracias"
"Diríjase a la plaza, si estará seguro"
"Pero es peligroso ahí"
"Mi señora me dijo que es el lugar más seguro" antes que pudiera hablar, volví a correr al centro del pueblo "Detengan todo, ya no luchen" grite en cuanto llegue a la plaza "detengan el derramamiento de sangre, nosotros no somos así, esto es culpa de los dioses" mientras hablaba las nubes comenzaron a separarse y la luz del sol me iluminó, al verme las valkirias que luchaban dejaron caer sus armas y descendieron al rededor de la plaza "Los dioses nos traicionaron, nos prometieron una vida de paz, pero vean lo que pasa si no seguimos sus órdenes, yo ya desperté, ustedes también deben de hacerlo, no se dejen controlar por aquellos a quienes no les importamos"
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"¿Lady Léa?", comente mientras escuchaba el discurso de Léa, mi madre me había dicho que ella era la clave de todo, pero no estuve convencida hasta este momento, con solo escucharla te sientes en paz, pero en cuanto el sol la iluminó únicamente a ella, comprendí que mi madre tenía razón, Léa guardaba un poder dentro de ella, este poder solo se liberaba cuando ella quería ayudar a otros
"¿Hermana que hacemos?", pregunto Kali
"Lady Léa, se encuentra apaciguando a todos, apaguemos el fuego y curamos a los heridos" gracias a Léa, la población comenzaba a reunirse en la plaza, eso nos permitió rescatar a muchos residentes y curar a muchos otros
"Hermana, el fuego casi está apagado, las valkirias ya no están luchando y hemos reunido a todos los heridos en la plaza"
"Léa lo hizo bien, gracias a ella, pudimos salvar muchas vidas hoy"
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En cuanto termine mi discurso, observe como el fuego casi estaba apagado, las valkirias que incendiaron el pueblo estaban arrodilladas frente a mi, los guardias del rey de esta tierra también se arrodillaron ante mi "Perdónenos mi Lady, los dioses nos dieron una orden y no supimos el mal que provocábamos" comentó una valkiria, al principio me mantuve cauta ante ellas, pero luego observe que habían desechado sus armaduras con el símbolo de los dioses
"Nuestro rey ha muerto y nosotros ya no podemos regresar a la capital ¿qué desea que hagamos?", al escuchar esa frase no supe como reaccionar, estos hombres parecían haber perdido a su rey y ahora querían ofrecerme su lealtad
"¿Porque desean servir a Lady Léa?", pregunto Death en cuanto aterrizó detrás de mi
"Nuestro rey era devoto a los dioses, nosotros crecimos bajo sus enseñanzas, es por eso que al ver lo ocurrido aquí, ya no podemos seguir sirviendo a los dioses, ellos ordenaron asesinarnos por perder a nuestro rey a manos de un plebeyo, ellos nos traicionaron por el error de perder a una sola persona" sus respuestas parecieron convencer a Death, pero a mi, me pareció que les había lavado el cerebro o ellos siempre fueron fáciles de controlar, sin importar quién los convenciera
"Nosotras no seguimos las órdenes de los dioses, al escucharla dejamos de atacar, ya no somos bienvenidas en la ciudad de plata, el reino divino nos prohíbe el ingreso"
"Madre" comentó Kali mientras se arrodillaba, en cuanto me di la vuelta, observe a Proserpina sentada en la fuente del pueblo
"Como siervas de los dioses, tomaron muchas vidas durante los últimos dos mil años, pero cuando se está realmente arrepentido, el perdón siempre llegará, así que levantense hijas de los dioses, sírvanme al igual que mis hijas lo hacen" comentó Proserpina mientras se acercaba a las valkirias
"Nosotras serviremos a Lady Léa hasta el final" en cuanto las valkirias respondieron eso, Proserpina se paralizó y lentamente me observo
"Felicidades, querida, algunas valkirias poderosas te sirven ahora" su rostro no coincidía, ella no mostraba expresión alguna, pero su voz se escuchaba alegre, no podía entender lo que sucedía
"Madre es así, realmente está feliz por ti, pero ha pasado por mucho y su expresión no suele coincidir con sus sentimientos" comentó Aria antes de reunirse con el resto de sus hermanas
"Queridas, ya pueden regresar"