Mientras Ivailo entrenaba con los comandantes, Léa ingresó a la casa del jefe y subió al segundo piso, golpeó una puerta y espero que le abrieran "Lady Léa ¿desea algo?", pregunto un anciano
"Me gustaría hablar con usted, quiero saber cómo terminó encerrado en la cantera"
"Hace ya muchos años, estaba encargado de producir cerveza para el rey de Bizancio o eso es lo que el reino creía, mi verdadero trabajo era elaborar vino de ambrosía..." detuve al anciano en cuanto menciono ese vino
"¿Qué es ese vino? Entiendo que es especial debido a que era un secreto"
"Es correcto, el vino de ambrosía es un muy poderoso elixir capaz de dotar a aquel que lo beba de inmortalidad, el vino necesita de mucho de tiempo de elaboración y si no es vigilado, puede convertirse en elixir de la muerte"
"Los dioses son inmortales ¿por qué necesitarían ese elixir?"
"Porque no son totalmente inmortales, verá, los dioses no pueden morir ni enfermarse, pero pueden ser asesinados, el elixir soluciona eso, yo lo sabía he intente hablar con los señores demonios, pero ellos me descubrieron y me enviaron a la cantera, la elaboración del vino a permanecido en mi familia por generaciones, por esa misma razón, ellos pueden ser asesinados en este momento"
"Es muy fácil decirlo, los dioses no permitirán que alguien se acerque y los apuñale"
"En circunstancias normales, es verdad, pero ya pasaron demasiados años desde que consumieron el elixir, ellos deben haber sucumbido hace ya mucho tiempo a la abstinencia, usted es muy joven para saber cómo eran los dioses antes, pero he visto y escuchado que están más erráticos, están destruyendo aldeas por capricho
"¿Podría alguien más elaborar el elixir para ellos?" Le pregunté intrigada
"Si podrían elaborar más, pero me aseguré que no fuera posible, antes que los dioses me descubrieran incendie los campos de ambrosía, ya no pueden producirlo"
"Es una pena, esperaba utilizar la ambrosía durante la batalla"
"No todo está perdido señorita, tengo un frasco con frutas de ambrosía, pero ahí un inconveniente, aunque prepare el elixir, apenas conseguiré una hora de inmortalidad"
"¿Con una hora puede ser suficiente?"
"Es posible, si lucha a distancia, lady Proserpina es diestra con la magia y los ataques a distancia, pero su verdadera fortaleza reside en su dominio de las espadas hermanas Crocea y Mors"
"¿Se refiere a las espadas de la muerte sin retorno?"
"Si, cuando una persona muere, su alma desciende al abyss, pero si Crocea te corta, tu alma es herida de gravedad dejando una herida imposible de curar, pero en el momento que Mors te corte, tu alma desaparecerá, ya no tienes la oportunidad de descender al abyss"
"Que hay con los otros señores demonios"
"Son iguales que lady Proserpina, son diestros en el ataque a distancia pero funcionan mejor en combates a corta distancia, la única exepcion es Lady Innana, pero su don le permite curar no herir"
"Tendré que pensar en otro modo"
"Mi Lady, si me disculpa, me gustaría descansar, mi cuerpo ya no es el que era"
"Lo dejaré descansar" comente mientras me ponía de pie y comenzaba a caminar hacia la puerta, después de cerrar, bajé a la sala
"Imagino que entenderás por qué quise que lo rescataran"
"No del todo, entiendo que el posee secretos de los dioses que nos beneficiarían, pero no entiendo que otro beneficio nos podría traer"
"Mi objetivo es que nos diga dónde está la granja de ambrosía y que prepare vino para nosotros" esa respuesta me pareció extraña ¿no sabía que la ambrosía fue destruida?
"Mi Lady, el anciano me dijo que incendió todos los cultivos de ambrosía"
Proserpina me observo por algunos segundos antes de hablar "como perdimos nuestra mejor carta, creo que tendré que modificar el plan, gustas" dijo Proserpina mientras me ofrecía una taza de té
"¿que planea hacer?"
"Hace un tiempo mi hermana melliza y yo estuvimos perfeccionando un hechizo, no hay nadie mejor en la magia que ella, por lo que la ayude a que creara a sus hijos los arcangeles, es posible que debamos utilizarlos antes de tiempo"
"Piensa librar una batalla divina ¿que ocurrirá con nosotros los mortales?"
"Los protegeremos tanto como nos sea posible, pero me temo que no podremos salvarlos a todos"
"Confio en usted mi Lady"
"Se que puse sobre tus hombros una tarea muy difícil, pero ¿ya puedes estar cerca de los hombres?"
"Aún no puedo estar a solas con un hombre, pero ahora me resulta más sencillo hablar con el anciano, los niños o con Ivailo" en cuanto mencione el nombre de Ivailo senti que mis mejillas tomaban un leve color rojo, pero decidí ignorarlo "El anciano posee algo que me permite estar a solas con el, pero aún debe de haber alguien cerca, como usted"
"¿A qué te refieres?" Pregunto Proserpina
"Usted estaba aquí abajo ¿no es así?"
"¿Desde que momento sabes que me encontraba aquí?"
"Desde que comencé a subir las escaleras, sentí su presencia"
"Eso no debería de ser posible, solo mis hermanos y los dioses pueden sentir la presencia de los seres divinos"
"No sabría darle una respuesta a esto mi Lady, mis Ladys, imaginó que tienen mucho de que hablar, me retirare"
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"¿Que fue eso?" Pregunte en cuanto Léa se fue
"No lo sé, aún no puedo creer que me descubriera" comentó una voz junto a mi, en cuanto observe en su dirección, mi hermana melliza se revelo, su estatura y su tono de piel era idéntico al mío, pero teníamos nuestras diferencia, comenzando desde su cabello, el mío era rubio, pero el de ella era de un tono cobrizo, o así lo llamarán en el futuro, nuestros ojos también son distintos, yo tengo ojos verdes y ella azules, pero la mayor diferencia es su falta de alas
"¿Crees que el pacto tenga que ver? Le pregunté a mi hermana quién me observaba fijamente
"No lo creo, Ladon debe de saber más que nosotras, pero el pacto solo debería acercarla a ustedes, en cambio ella se está acercando a todos, todos la aman y se acerca a los corazones de todos, me recuerda a alguien" respondió Innana mientras me observaba con una sonrisa