El verano que nos separó

Prefacio.

Se detuvo tras la puerta entreabierta, que daban al área de la piscina, cuando escuchó las voces graves. El vestido largo le incomodaba y es que no solo había sido un día agitado, de alguna manera sentía que el calor que invadía la casa era anormal, pero no por eso dejaba de estar pendiente de la conversación que afuera se daba.

Vio las colillas de los cigarrillos iluminándose y por las farolas encendidas podía saber bien de quiénes se trataba. Ya le había dicho que no le gustaba que fumara, pero el saborizado humo que se extendía sobre ellos le dejaba entrever que sus recomendaciones no servían de nada cuando se reunía con esos sus amigos de siempre, los americanos, como le llamaban en su familia.

Las voces al final del pasillo le alertaron, no quería ser descubierta porque había escuchado su nombre, estaba segura de eso, por lo que suspiró cuando vio las sombras alejarse. El verano se había agotado o al menos estaba casi listo para hacerlo y le tocaba a todos volver a sus burbujas de realidades, unas mejores que otras sin duda.

—Pero ¿por lo menos te dio algo bueno? —la pregunta la hizo tensar la mandíbula, aguantando la respiración tras la puerta.

—La verdad es que sí, no puedo negar que no es nada fea, además ¿tú qué hablas? Siempre me la recuerdas y sueltas todo lo que le harías.

La risa en ellos fue inmediata, pero su corazón agitado solo se negaba a asociar esa voz con el chico del que se había enamorado, peor aún que la persona que liberaba esas risas de burla, era ella.

—Es que es guapa, además que es diferente, para mí que su padre fue algún europeo que llegó a estas pérdidas tierras y le hizo un favor a su madre y la misma descendencia de ella.

—No seas estúpido, Catalina tiene a su padre.

Y no hubo más necesidad de pruebas que esa, hablaban de ella, ¿de quién más? Pasó saliva para deshacerse del nudo de su pecho, pero este apenas se movió un poco, como haciéndose más grande y ajustándose con mejor presión a su cavidad torácica, por lo que apenas podía respirar.

—Bueno, bueno, si tiene o no padre es lo de menos, lo bueno es que ya no vas a la universidad siendo virgen —se burló uno de ellos y ella solo escuchó la risa, incluyendo la de él, por lo que negó—. Espero hayas usado protección.

—Por supuesto, no voy a estarme arruinando la vida con un embarazo —la voz le liberó las lágrimas—. Igualmente, aquí ya no vuelvo, ya le dije a mi padre que prefiero pasar mis veranos con mis amigos de la universidad, conociendo otros lugares que regresando a este pueblo muerto.

Las nuevas risas la hicieron negar, cubriéndose la boca cuando quiso pegar ese grito que parecía haber nacido en su pecho.

—Al menos este verano fue mejor que todos. Te llevaste la flor… —se burló una voz que reconoció bien, el mejor amigo de quien se tildaba ser su novio—. De la pelirroja Catalina, le diste una ilusión para que fuera popular en su universidad de pueblo y puedes volver a tu mundo sin la presión de ser el único virgen de tu año, nada mal Asher Slate, nada mal.

—Lo pones como que he llegado a la luna.

—Con lo insolente y revoltosa que es Catalina López, estoy seguro de que es casi lo mismo. Cuéntanos, ¿la forzaste?

—¡No seas imbécil! Los dos queríamos lo mismo —remarcó con rapidez—. Fue de mutuo acuerdo. Además que ella siempre estuvo enamorada de mí —de pronto era solo su voz aislada del mundo y repitiéndose como si fueran ecos de un megáfono—. Siendo niños era divertido porque no había mucha diferencia, pero ahora que he conocido más que esta casa y tengo mejor idea de lo que quiero puedo estar seguro que ella no es para mí, no vale nada. Catalina siempre será la hija de la empleada de mi casa de verano, no hay nada más de ella que pueda desear.

El jadeo que salió de su pecho tuvo un sentido de rompimiento y su figura no se pudo sostener más en esa posición. Dio un par de pasos buscando cómo salir de ese pasillo, pero apenas logró avanzar unos pasos porque segundos después el mundo se tornó oscuro y lo último que reprodujo, antes de desmayarse, fueron las palabras de él.

Ella siempre será la hija de la empleada de mi casa de verano.

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HOLA, HOLA, BELLEZAS, ESPERO ANDEN TODAS BIEN. HOY DAMOS INICIO A ESTA NUEVA AVENTURA. UN ROMANCE JUVENIL LLENO DE LECCIONES, DRAMA, RISAS Y UNA QUE OTRA LECCIÓN DE VIDA. 

ESPERO SE SUMEN A LA MISMA, SERÁ UNA OBRA GRATUITA, POR LO QUE NO TENDRÁ ACTUALZIACIONES A DIARIO, PERO SI REGULARES. NO OLVIDEN DEJAR SUS COMENTARIOS, VOTOS Y AGREGAR A LA BIBLIOTECA, ARRANCAMOS CON EL PREFACIO Y YA ME DOLIÓ UN POCO EL CORA ¿Y A USTEDES?




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