Capítulo 3

Ella empieza a caminar hasta que al fin llegan al auto, Leonel la ayuda subir cuando llega. Él también se sube y al momento en que lo hace enciende el auto para poder dirigirse rumbo a su destino, pero él se dio cuenta de que la mujer de su jefe estaba triste.

En el restaurante

Fernando: porque no me dijeron nada cuando mi mujer se fue. Seguramente es otro de tus intentos de querer separarme de ella, solo que eso nunca lo lograras.

Regina: esa niña al fin se dio cuenta de que no la amas. Además, me lo terminara agradeciendo, ya que mereces tener a tu lado a alguien más y te recuerdo que ni tú mismo te diste cuenta cuando ella se fue, eso significa que al fin eres libre.

Fernando: en verdad quieres que te explique de nuevo que Alma será mi esposa. Precisamente estuve hablando con ella de este tema esta noche.

Regina: te puedo asegurar que nunca te casaras. Estoy segura de que su padre elegirá a su futuro esposo y deberías de estar feliz y a partir de esta noche deberías de evitar preocuparte por ella.

Fernando: será mejor que me vaya de este lugar. Nada más que muy pronto daré la noticia de mi futuro matrimonio y sabes perfectamente que siempre elegiría a mi novia de toda la vida.

Regina: lo que hiciste no es fácil de olvidar y mucho más para alguien que tiene esa apariencia física. Solamente que esto lo hubiera hecho desde antes y así te hubiera evitado de que tuvieras una novia fea.

El sale de ese lugar demasiado molesto, Fernando sabía que esto no se lo iba a perdonar, así que necesitaba hablar con su mujer antes de que decidiera que su relación tenía que terminar. El cuándo llega a la salida llama a uno de sus guardaespaldas para preguntarles por ella.

Fernando: espero que algunos de ustedes hayan llevado a mi mujer a su casa. Nada más que ahora tengo que pensar muy bien lo que tengo que hacer.

Cristian: sabíamos que iba a reaccionar de esta manera al saberlo. El guardaespaldas que se llevó a la señorita fue Leonel y estoy seguro que a esta hora ya debe de haber llegado a su casa.

Fernando: cuantas veces tengo que repetir que se refieran a ella como señora. Necesito que le digas a ese guardaespaldas que quiero hablar con él.

Cristian: necesito decirle que él fue el único que hablo con la señora antes de que se fueran. Además, es el único que le puede decir de que hablaron.

Fernando: jamás les he permitido que hablen con ella y parece que alguien se tomó atribuciones que no le corresponde. Esto definitivamente no se puede quedar así.

Cristian: hare lo que me acaba de ordenar. Espero que no se moleste todavía más al saber de qué hablaron y será mejor que no le haga perder su tiempo.

Fernando: el día de mañana iré hablar con ella para aclarar todo esto. Porque si la llamo en este momento no va a querer contestarme, así que no voy a poder escuchar su voz esta noche.

El guardaespaldas se despide y Fernando empieza a caminar hasta que llega a su auto. Él se sube y de esa manera se dirige hacia su destino.