12 DE JUNIO 2019
Al llegar a la cabaña todos estaban alucinados, la cabaña era lo que pedían, lo que habían visto en fotos lo tenían delante de sus ojos.
Después de varias horas de viaje se encontraban cansados, así que decidieron entrar en la cabaña y empezar a instalarse en lo que iba a ser su hogar durante los próximos 5 días.
Una vez dentro, todos quedaron fascinado con la decoración de la casa, se podía apreciar el olor a nuevo. Según entrabas se podía ver un salón con cocina americana, lo bastante amplio, perfectamente adaptable para ocho personas. El techo estaba formado por vigas de madera roble. La pared estaba compuesta de papel pintado de ladrillo blanco, ente la cocina americana y el salón, había una mesa redonda de madera clara, con ocho silla a su alrededor, como si estuviese hecha a la medida de sus nuevos huéspedes. En la zona del salón había dos sofás de color Grisáceo, uno más grande que otro, con una mesa camilla, que tenía encima un jarrón con flores recién cortadas. Y la televisión colgaba de la pared. Pero lo que más llamaba la atención de la zona, era la gran chimenea rústica de pizarra negra, con un chester de color rojo al lado. La cocina que era americana, no era tan grande como la zona del salón. Los muebles era de color blanco, con la parte de las encimeras del mismo color que la mesa redonda. Había un frigorífico, un horno y un microondas, lo Justo y necesario para lo que los chicos iban a cocinar estos días.
Paco fue el más hábil, y no quería elegir la peor habitación y cama, salió corriendo a elegir su habitación ,el compartiría habitación junto con lucia e Inés, esta seria la de ellos tres , era la más grande, las paredes eran de un color amarillo crudo y el suelo de madera oscura, en ella había tres camas, una pegada a la ventana que sería la de Lucia, e Inés eligió la del medio, ya que así sentía más segura, y la cama de Paco por el contrario la que se encontraba más pegada a la puerta de la habitación. Por otro lado Fran y Julen como eran pareja, eligieron una de las habitaciones de matrimonio, Justo la que estaba al lado de la habitación para tres. En medio de la habitación había una cama grande, con un cabecero de madera, y las paredes de color marrón moka. Jonny y Almudena que eran la otra pareja, eligieron la habitación matrimonial restante que tenía la casa, era algo más pequeña que la de Julen y Fran, con una cama en mitad de esta de tamaño mediano, y las paredes de color azul cobalto.
- Chicos por mi no os preocupéis, yo me quedo con esta habitación - Alan habría puerta de la habitación que estaba más alejada de las demás
- Podemos sacar el colchón y ponerlo en la nuestra, cabe perfectamente - Decía Inés, que le daba apuro que su amigo durmiera solo en una habitación
- No te preocupes Inés, en realidad prefiero dormir solo. Me cuesta mucho pegar ojo cuando hay más gente durmiendo cerca mía, y la verdad que quiero descansar lo suficiente para no estar agotado por las mañanas y poder realizar las actividades con energía
- ¿Estas seguro? - le preguntaba Inés, que ella ni muerta hubiese dormido sola
- Si, de verdad lo prefiero
Así Alan se quedó con la habitación que más alejada estaba del resto, una habitación de color rosa chicle, con una cama mediana en medio con una alfombra circular de color mostaza.
Una vez todos instalados, emocionados, las ganas de comenzar hacer cosas empezaron a invadir la casa
-¿Quien se viene al lago? - dijo lucia entusiasmada.
-Déjate de lago, ¿has llamado a mama? -contesto Julen que sabía que en este viaje le iba a tocar hacer de hermano mayor
-Tate llámale tu me voy a poner el bikini mientras.
Los demás, al escuchar a Julen decirle a Lucia que llamará a su madre, inmediatamente cayeron en la cuenta de que ellos tampoco habían llamado a los suyos para avisarles de que habían llegado bien, Asique al igual que Julen, cada uno cogió su móvil y comenzó a llamar a sus familiares. Lucia que era la pequeña de todos, por lo contrario, se subió a su habitación a ponerse el bikini.
Mientras se ponía el bikini lucia contemplaba un armario de roble muy antiguo que había en su habitación, el armario le llamo muchísimo la atención ya que en el se podía leer el nombre de AMAIA tallado a mano sobre una de las puertas, a pesar de ser solo un nombre tallado, le inquieta por lo que decidió acercase para así poder observarlo, de repente Fran le dio un pequeño toque en la espalda .
-Luci te estamos llamando-
-Ay! que susto Fran- contesto ella con la mano en el pecho
-Ni que hubieras visto un fantasma . le decía Fran mientras se reía
-No, estaba empanada y no me enteré de que me estabais llamando- Lucia volvió a mirar aquel nombre - por cierto mira, esta grabado el nombre de una mujer en el armario, debe ser de los dueños de la casa.
-Debe de ser seguro que es de la hija de los dueños- deduzco Fran, que para el solo era un simple nombre -venga baja que ya estamos todos para ir al lago.
-¿Os habéis cambiado todos ya?- dijo Lucia que por fin había dejado de darle importancia a lo que acaba de ver.
-Claro- rio Fran- no somos como tu que tardamos un siglo- le dijo con tono sarcástico. Lucia que se llevaba muy bien con Fran, el novio de su hermano, en cuanto esté salió de la habitación, terminó de prepararse para bajar corriendo.
Ya en el lago todos estaban bañándose menos Almudena e Inés que decidieron tomar el sol.
Al salir del agua Paco, que siempre ha sido algo torpe se topa con una piedra que le hace daño en el pie, se agacha y contempla que es una piedra un poco extraña, no es una piedra corriente, es mediana de color negro carbón, con forma de rombo. Paco observo mas detalladamente la piedra, no sabe porque, pero le llama muchísimo la atención y en ella ve grabado un número de cuatro dígitos, 1527. Decidido Paco coge la piedra y se la guarda en el bolsillo de su bañador. Acto seguido se sienta en las toallas con todo el grupo. Al final, el día había sido tal y como habían planeado todos, juegos, risas y alguna que otra aguadilla.