El Viajero.

EL ALCALDE.

La señora Lorena mira a Andrés un poco decepcionada por no haber podido ayudarlo, ella siente que es un buen joven.

Sra Lorena: -Debo entrar a trabajar, tal vez pueda venir más tarde joven...

Andrés: -No se preocupe, lo haré...

El joven se despide del guardia y de la mujer.

Más tarde...

Son casi las 17:00 horas, Andrés regresa a la mansión del alcalde, es recibido por el guardia nuevamente.

Germán: -Realmente parece ser importante lo que desea...

Andrés: -La verdad que sí, necesito un trabajo, no soy de aquí pero me quedaré unos días, la señora Lorena me recomendó que busque al señor... Roberto, el alcalde.

Germán: -Bien, talvez tenga suerte y consiga algo.

Andrés: -¿Suerte? No... Yo creo en las bendiciones, nunca fallan.

Y así... El señor Roberto, hombre de unos 50 años, alto, cabellos grises y ojos marrones, usando una camisa blanca, pantalón negro y zapatos negros bien lustrosos lo recibe en su oficina.

El lugar es amplio con un escritorio, dos sillas, una repisa con libros y carpetas.

Sobre el escritorio hay un porta retrato donde se puede ver la imagen de una jovencita de unos 14 años, vestida con una remera blanca, short de jeans y zapatillas rosas, de cabellos castaños y ojos marrones.

Sr Roberto: -No lo había visto antes por aquí joven...

Andrés: Mi nombre es Andrés, soy un viajero. Llegué hoy a este pueblo y necesito quedarme unos días aquí.

Sr Roberto: -¿ Necesita? ¿Y cual es esa necesidad?

Andrés: -Bien... Es que como dije soy un viajero, necesito dinero para seguir viajando...

Sr Roberto: -Ah, entiendo, es uno de esos jóvenes aventureros... Mire , tiene  suerte, hace días me quedé sin jardinero, lastimosamente renunció... Bien, problemas personales... ¿Tiene idea de como cuidar un jardín? Si es bueno en eso le pagaré muy bien los días que trabaje  aquí.

Andrés: -Claro, no hay problema, gracias por la oportunidad señor.

Sr Roberto -Bien... Puede quedarse en la habitación del ex jardinero, está en el área de servicio, pero antes deseo probar su habilidad en el trabajo.

Andrés. -Si desea... Ahora mismo.

Pasando algunos días...

Andrés trabaja como jardinero, su labor es agradable al señor Roberto que lo llama a su oficina.

Sr Roberto: - Joven, es una pena que solo estará un tiempito más por aquí porque de verdad me gustaría hacerle un contrato oficial.

Andrés: -Gracias señor, pero como dije antes... Soy un viajero, gracias a Dios puedo conocer varios lugares...

El hombre interrumpe diciendo: -No tiene nada que ver Dios, prefiero que no nombre eso... No me gusta mezclar religión en mis conversaciones.

Andrés: -No estoy hablando de religión , agradezco a Dios lo que logro a través de Él, es algo mio, personal, no puedo evitar sentirme bendecido... No quise ofenderlo señor.

Sr Roberto: Aqui, en este pueblo mando yo, las personas me obedecen porque les conviene, en este lugar no se nombra a Dios, al menos no en público.

Andrés: -Debe haberle pasado algo muy malo para que proceda así... Usted es libre de creer o no, pero es demasiado obligar a otros que no lo hagan...

Sr Roberto: -Ese Dios que usted agradece es quien me quitó mi mujer con un cáncer, luego de meses a mi hija que fue violada y asesinada por forasteros...

El señor Roberto tiene una mirada de tristeza y odio a la vez.

 

 

 



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En el texto hay: mision, ayuda, angel

Editado: 25.02.2021

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