El Viajero

El viajero  

La vida es cómo un tren que recorre todos los engramas de esos sucesos que te marcan de manera positiva o negativa. Todos somos quienes somos porque ese tren nos ha dado un recorrido por todas esas calles que han formado nuestra psique.  

Es una estación llena de personas cómo es usual cada lunes, personas que van al trabajo o a clases, niños que vuelven de visitar a sus abuelos de fin de semana. Gente que va y gente que viene.    

Lara es desplazada por las escaleras eléctricas rumbo a abordar el tren que la lleva devuelta a casa, había pedido en el trabajo unos días libres por que tenía un compromiso familiar. Mira su reloj y suspira con algo de incomodidad.  

Al llegar a la estación justo unos minutos antes de que el tren llegue, Lara siente una ligera presión en el pecho, entumecimiento en el brazo izquierdo y algo de mareo, un oficial de seguridad que está justamente a unos metros de ella se percata de que ella no está bien y va en su auxilio.  

Guardia_ Se encuentra bien?  

Le pregunta el preocupado hombre en medio de la multitud.  

Lara_ Sí, si, no se preocupe… Gracias!  

Responde ella mientras lo ve algo borroso y distorsionado por unos cortos segundos. El tren llega y a Lara no le parece agradable la idea de perderlo, hay tanta gente ahí.  

Al ver a todos entrar al tren ella se apresura cómo puede para no quedar fuera, agradece al guardia mientras camina hacia la puerta del vagón más cercano. Entra al tren y la puerta se cierra mientras ella ve al guardia que aún la observa cómo preguntando si está bien.  Una vez dentro del vagón, Lara se percata de que algo extraño sucede allí dentro, el vagón está algo vacío.   Le parece extraño ya que vió a muchas personas abordar ese mismo vagón…. A dónde fueron todas las personas?… Quizás se desplazaron hacia otro vagón rápidamente, ella no le dió tanta importancia pues su estado de ánimo no está tan bueno.     

Ella toma asiento y observa sin querer a una mujer con un bebé en brazos, la observa porque el rostro de la mujer le parece familiar. Luego de unos minutos, en la siguiente estación, cómo es debido, las puertas se abren, en medio del sonido del tren, dos niños de 5 y 8 años entran de la mano de un señor de algunos 40 años. Ambos niños entran con unas pistolas de agua, entre risas se sientan en uno de los asientos que aún están disponibles en el vagón.  

Estos niños son muy inquietos, hacen ruido, juegan a los soldados y corren por todo el vagón haciendo escándalo. Lara observa al señor y su manera tan extraña de comportarse al no regañar a éstos niños o por lo menos detenerlos para que guarden silencio.  

Minutos van y minutos vienen y los niños continúan jugando cómo si estuvieran en el jardín de un parque, Lara toma la decisión de moverse a otro vagón, pues quiere estar más tranquila. En el otro vagón hay más personas, pero no la cantidad que se supone que debe haber, allí sólo hay una jóven de algunos 20 años en un asiento apartado, un grupo de 4 hombres uniformados hablando en forma discreta, una señora de unos 50 años y en una esquina dos niños un poco más mayores de los que había visto en el vagón anterior, pero totalmente idénticos, parecen los mismos niños sólo que con unos dos años mas que los anteriores. El hecho de que los vagones extrañamente están vacíos y lo raro de esos dos niños, no son motivo de interés para Lara, ya que si ahí está todo en calma, está bien así para ella.  Las puertas se abren nuevamente para abordar a los siguientes pasajeros, pero sólo entró un hombre al vagón.    Un hombre fornido, elegante, pelo negro, refinado y bien vestido, quién ve a Lara cómo si la conociera de algún lado, él le sonríe y se sienta a su lado.     


"Habiendo tantos asientos libres y se sienta justo al lado mío"….. Piensa Lara quién para evitar cualquier conversación se coloca unos auriculares. De un momento por otro, surge un olor a gas que va en aumento hasta llamar fuertemente la atención de Lara.  Con algo de curiosidad, ella quita sus auriculares y se dirige al hombre que se ha sentado a su lado.  

Lara_ Disculpé….. No percibe usted un olor a gas?  

No!…. Responde él con tono agradable.  

Pero el olor a gas está cada vez más fuerte.  

Lara_ Está seguro?….. No estará congestionado o algo así?  

No, de hecho!…. Hasta puedo percibir el perfume que lleva puesto. Notas de limón amarillo, corazón de jazmín y lavanda y con unas notas de fondo ámbar….. Le dice mientras que con dulzura la mira, algo que le parece aún más extraño. Pero justo cuando ella quiere decir alguna palabra, una turbulencia junto con el va y ven de las luces del tren, impiden cualquier otra cosa que ella quiera decir en ese momento. La luz regresa y el olor a gas se va desvanecido.  

Es momento de que las puertas se abran en la siguiente estación, no hay absolutamente nadie más para entrar. Las puertas se cierran nuevamente sin ningún otro pasajero.  

Lara_ No le parece extraño?  

Qué es extraño?…. Pregunta aquél apuesto hombre.  

Lara_ La cantidad de gente que tiene el tren, normalmente los lunes hay muchas personas, de hecho, tuve que abordar rápidamente para no quedarme si asiento y al entrar lo encontré vacío, las personas que ví entrar no estaban.  

Will_ No hay nada raro aquí….. Mucho gusto, soy Will.  

Lara_ Soy Lara.  

Antes de decir algo más, surge otro olor en el ambiente, ésta vez a quemado.  

Lara_ Percibe eso?  

Will_ Qué?  

Lara_ Huele a quemado.  

Will_ Lo siento, no lo percibo.  

Lara siente una sensación muy extraña, primero el olor a gas y ahora a quemado.  

Lara_ No será que le pasa algo al tren?  

Will_ No, no creo… Tranquila, todo está normal.  Por qué no me habla algo de usted ya que estamos conversando.  

Will nota que Lara está un poco incómoda y decide presentarse más a fondo para así hacerla sentir más cómoda.  

Will_ Empezaré yo….. Soy Will, me reservo el apellido porque es un poco complicado. Tengo 30 años, vivo sólo, es mi primera vez en éste tren.  

Lara_ Y si es su primera vez en éste tren, por qué está tan seguro que todo está normal?  

Will_ Porque yo sé que todo está normal.  

Lara_ Ve eso?  

Will_ Qué?  

Lara_ Se supone que estaríamos apunto de llegar a la otra estación y aún no lo anuncian…. De hecho, creo que ya la pasamos pero aún no la vi y el GPS del vagón sigue en el mismo lugar, es cómo si no nos hubiéramos movido….. Nadie más lo nota?  

Will mira a las demás personas cómo si todo estuviera totalmente normal. Cambia la conversación luego de estar en silencio por unos segundos.  

Will_ Estuve viviendo desde niño en Francia, estudié alla todo éste tiempo, es mi primera vez en éste tren.  

Lara_ Sí, ya me lo dijiste.  

Will_ Que estuve en Francia?  

Lara_ No, que es tu primera vez en éste tren.  

Will_ Mi madre me crío sólo, luego se casó otra vez y tuve dos hermanos Jane y Joe, eran tremendos.  

Otra turbulencia ocurre en el tren, a las demás personas parece no importarles, pero a Lara sí y mucho.  

Lara_ Esto no está bien…. Por Dios, aquí ocurre algo.  

Will_ Debes estar tranquila Lara.  

Y surge nuevamente el olor a quemado.  

Lara_ Se está quemando el tren, el tren se está quemando.  

Grita Lara, pero pareciera como sí las personas que están allí no la escuchan y eso la aterra. Mira el GPS que marca la ruta del tren en aquella pantalla y ve que aún sigue en el mismo lugar, es cómo si el tren se desplazara en una dimensión paralela sin destino alguno. Ella empieza a sudar y continúa gritando para ver si alguien de las personas que están allí la pueden escuchar, pero ella parece inexistente ante la vista de ellos.  

Lara_ No puede ser!…. Estoy soñando… Esas pastillas, esas pastillas me dan pesadillas.  

Will_ Cuáles pastillas?…Las que olvidaste tomar hoy?  

Lara_ Quién eres?  

Will_ Will.  

El susto y la incertidumbre hacen  que Lara vuelva a tener los síntomas que tuvo antes de abordar el tren.   

Will_ Hey!… Tranquila Lara, resiste, tu puedes.  

Le dice y al tocarla ella siente una alta tensión eléctrica parecida a electroshock. Will toca su pecho cómo para intentar reanimarla mientras las luces del tren presentan fallas nuevamente.   Segundos después, las luces se normalizan y Lara vuelve a estar estable. Ella sabe que no está soñando, pero que tampoco está en el normal universo, definitivamente algo está pasando y el hombre que tiene al frente tiene las respuestas.  

Lara_ Puedes decirme por favor que es ésto?  

Will_ Ven conmigo.  

Le extiende la mano con una agradable sonrisa, ella permite que Will la lleve. El la dirige al vagón dónde estaba anteriormente.  

Will_ Los ves?  

Ella observa a los niños, el señor de 40 años y la mujer sentada sola con el bebé en brazos.   

Lara_ Sí, los veo….. Mamá!  

Dice con algo de pena.  

Will_ No te acuerdas, pero sabes quiénes son.  

Lara_ Somos nosotras, éramos sólo ella y yo, tan solas.   Papá se fue y nos dejó, nos dejó así de solas.  Cuando yo era apenas un bebé.  

Will_ Sí, así es….. Y que hay de los niños y el señor Lara?…. Los recuerdas?  

Lara_ Sí, por supuesto.  Carlos, el esposo de mi madre y……  

Will_ Los niños…. Di sus nombres….. Quienes son?  

Lara no contiene las lágrimas y se echa a llorar…. No puede hablar por el nudo en la garganta.   No quiere seguir viendo y corre al otro vagón, el segundo, de dónde Will la movió.  

Llega al vagón y todas las personas siguen ahí, la joven de 20 años en el último asiento, el grupo de hombres uniformados, y la señora de 50 años, todos están menos los niños, ellos desaparecieron.  

Will_ Debes calmarte.  

Lara_ Lo he intentado todo éste tiempo.  

Will_ Concéntrate…. Que ves en éste otro vagón?  

Lara seca un poco sus lágrimas y aún con algo de humedad en los ojos ella observa a todos.  

Lara_ Jennifer?…La joven de la esquina es Jennifer?  

Will_ Sí, tu mejor amiga…. Sabes por qué está tan lejos?…  

Lara_ Porque la alejé después de lo que pasó… Me alejé de mucha gente que me quería.  

Will_ Por eso estamos aquí…. Vas bien Lara.  

Lara_ Aún no logro reconocer a los hombres uniformados….. Quienes son.  

Will_ Son sólo una simbologia de lo poco que crees que hay en tu vida, ellos llevan el uniforme nuevo de la empresa para la que trabajas, sólo que no los recuerdas, porque no le prestas atención a nadie más que a tus cálculos en la computadora.  Te aferraste a tu trabajo y alejaste a todos cómo manera de escape, quieres creer que te importas a ti misma cuando no es así ya que no muy en el fondo sólo quieres morir. Por eso no tomas tus pastillas para tu enfermedad cardíaca.  

Lara_ Es que no merezco vivir…. No ves?… Ya no están. A caso los ves aquí?…..Eran ellos verdad?…Los niños que ya no están.  

Will_ Di sus nombres.  

Lara_ Por qué me haces esto?  

Will_ Ya sabes que hacemos aquí?….. Quienes somos?…  

Lara_ Los vagones!…  

Lara mira en dirección al primer vagón y luego mira el GPS que aún marca que están en el mismo lugar.  

Lara_ Sí, ese que es el primer vagón es mi pasado, éste vagón es mi presente. Esa es la razón por la que el tren no avanza.  

Will la mira, sonríe y le da un beso en la frente.  

Lara_ Ahora que sigue?….Hay un vagón para mí futuro?  

Will_ Ven!  

El la toma de una mano y avanza con ella hasta la puerta del próximo vagón, pero aún no la hace entrar, se detienen justo en frente de la señora de 50 años. Su mirada está pérdida, los ojos húmedos y algo enrojecidos.  Lara la mira y no deja de llorar.  

Lara_ Mamá…. Perdón!….Fue mi culpa, por eso ya no están.  

Will se acerca al oído de Lara.  

Will_ Di sus nombres Lara.  

Lara recrea ese momento trágico en el que ocurrió lo que cambió por completo su vida.   Era un día normal cómo cualquier otro, había pasado hace sólo 7 meses.  Dos niños la llamaban por una de las ventanas de la casa "Lara, tenemos hambre"…Les decían, pero Lara estaba afuera  hablando con Jennifer, minutos después los niños volvieron a gritar algo. "Lara, aquí huele a gas"….Pero cómo eran tan traviesos ella no prestó tanta atención…. La madre trabajaba en ese momento mientras que el padrastro y padre de los niños se había ido a trabajar fuera del país. Lara hablaba de algo relacionado con el trabajo y la universidad con Jennifer. Antes de concluir la conversación, justo antes, se escuchó una fuerte explosión en la casa, se incendió todo tan rápido, todo con los niños dentro.    

Lara_ Jane, Joe ….. Jane y Joe, lo siento, lo siento.  

Dice en llantos mientras se desploma en el piso del vagón frente a la señora.  

Will_ Crees que fue tu culpa?  

Lara_ Debí cuidar de ellos, eran mis hermanos.  

La turbulencia regresó, pero ésta vez con más fuerza, las luces nuevamente volvieron a fallar.  

Will_ Debemos irnos.  

La toma de una mano y la lleva al otro vagón.  Al llegar a ese otro vagón, Lara ve con detallada atención que todo está cubierto con papel blanco parecidos a hoja de libros totalmente limpias sin una sola letra o marca de cualquier escrito. Mira el GPS para ver si ya se han movido pero la pantalla está apagada.  

Lara_ No hay nada aquí…. Los asientos y todo lo demás están cubiertos con papel.  

Will_ Así es el futuro, un papel en blanco en el que tú misma escribes lo que quieras y deseas…. Te has estancado en el presente, dónde, intentando olvidar tu pasado, dejando o más bien abandonado tus sueños junto con tus amigos y la universidad, por eso tú futuro está en blanco.  

Lara_ Tú aún no me has dicho quién o qué eres.  

Will_ Así me imaginaste, así me habías pensado una vez. Me quedé en una parte de ti cómo esa pequeña esperanza de encontrarme. Yo represento ese futuro perfecto que querías, pero soy tan insignificante que no alcanzo a llenar ni un sólo punto en todo éste papel, no soy ni una mancha. Por eso me he materializado ante ti de ésta manera, lo más atractivo posible para que me tomaras en cuenta por lo menos unos pocos minutos.  

Lara_ Perdón!  

Le dice mientras toca el delicado rostro de Will.  

Will_ Tienes que decidir, yo y los que se preocupan por tí estamos esperando una respuesta.   

Parada en medio del vagón, Lara mira la puerta y a Will. Unos segundos despues está puerta se abre, pero no se ve nada al otro lado, sólo unas tenues luces de colores.   Antes de cruzar ella mira a Will.  

Lara_ Gracias will!  

Con una sonrisa él responde.  

Will_ Hasta pronto Lara.  

Lara cruza la puerta y se mezcla con las luces hasta desaparecer y abrir los ojos en una sala de cuidados intensivos.  La mujer que está a su lado da gracias a Dios por el milagro y le da un beso.  

Lara_ Mamá!  

Dice con lágrimas en los ojos… Luego va en busca del doctor a cargo para que evalúe a Lara.  

Mientras el doctor va en camino, la madre de Lara le habla.  

"Pensé que también te perdería a t, cuando me llamaron te juro que casi muero"….Le dice en llantos.  

Lara_ No recuerdo nada…. Fue un infarto verdad?  

"Fue en la estación  antes de abordar el tren"…..En ese momento, el doctor a cargo de Lara entra a la habitación para ver que todo esté bien con ella.  "Que bueno que estás con nosotros aún" …… Le dice éste doctor mientras la revisa detenidamente, sólo que en medio de tantas revisiones, Lara no hace otra cosa más que mirar fijamente al doctor con algo de asombro, pues éste doctor es exactamente el mismo hombre que la llevó por aquellos vagones, sólo que con otro nombre "Dr. Hernández".