El villano quiere la corona.

IV: Magnus promete.

Todavía tengo el mismo sueño, uno en el que me humillan y me obligan a mostrar las palmas de mis manos para recibir azotes, incluso solían apagar sus cigarros en uno de mis dedos, no se me permitía llorar, si lo hacía era muy probable en que muriese. No entiendo qué es lo que hacía mal, seguí órdenes y me abstuve ante la tentación de robar comida. Yo era muy pequeño para mi edad, tal vez porque mi falta de alimentación me hacía ver menos de lo que aparentaba.

Solo tenía diez años en ese suceso que cambió mi vida. Fui tirado a la calle después de ser usado como un trabajador de una familia adinerada, me castigaban durmiendo afuera, el sur comenzaba a ser notoria su aridez. Recuerdo que solo tenía para usar una pantaloneta que me quedaba grande, a veces tenía que usar una soga para que no se me cayeran. Un cabriolé se había detenido frente a mí, de él salió una mujer que andaba con un hermoso vestido, ella no le importó tocar mi rostro andrajoso.

ㅡPobre pequeño . Del carruaje salió un hombre de mirada potente y gris como la mía. Al principio, me veía con indiferencia, luego su mirada cambió a una de lástima. ¿Tienes hambre?, ¿te duele algo?

Me obligaban a no llorara desde hace mucho tiempo, pero su amabilidad me hizo caer en llanto, tenía una pequeña esperanza aflorar en mí, desde ese día, cuando el duque preguntó por mi nombre, supe que ellos iban a formar parte de mi vida. Desde ese momento, me esforcé para ser el hijo que nunca pudieron engendrar, porque me sentí agradecido en que me sacaran de mi miseria.

Me dije a mí mismo en que no volvería a ese mundo de infierno.

ㅡJoven amo ㅡel llamado hace en que abra los ojos, habíamos durado varias horas viajando en carruajeㅡ. Hemos llegado a la zona sur.

Bostecé y traté de revisar en que mi apariencia no esté alterada por mi manera peculiar de dormirme en los viajes.

ㅡLos caballeros han bajado, ¿no es así?

Tenía caballeros que me habían seguido en este largo trayecto por mi seguridad.

ㅡAsí es, también hemos alistado un lugar para que se hospede, es el más decente que se encontraba. ¿Quiere descansar un poco?

ㅡHe descansado lo suficiente, quiero ver los avances de la zona sur ㅡ. Lucian asintió ante mi petición y bajó primero que yo para sostenerme la puerta y esperara a que bajare.

Pude ver que el pueblo no se encontraba tan mal como la última vez que lo visité, apenas se estaba empezando el proceso de regadío ante las plantaciones de cosecha y de árboles que estaban en proceso de crecimiento. A cambio, los pueblerinos ofrecen un poco de sus ganancias como agradecimiento y colaboración para que multiplique la ayuda, no veía tanta gente tirada en la calle como hace tres años.

ㅡVeré un poco la habitación que se me otorgó, saldré a verificar el proceso. Lucian, haz que envíen a uno de los caballeros para vigilar la entrada mi habitación.

Lucian hizo una reverencia y acató la orden.

Mi habitación era pequeña a comparación de mi alcoba en la mansión Ivanov, la cama también era un poco más pequeña, tan solo espero acumular sueño para no prestarle mucho detalle a la colcha.

Traté de ducharme y cambiarme de traje, no quiero andar con el mismo en cada momento. Menos mal que empacaron lo suficiente ㅡbueno, en realidad todo lo hizo Lucianㅡ, al terminar de vestirme, sentí que abrieron la puerta sin tocar, algo que me hizo fruncir el ceño, un caballero maleducado por lo que puedo ver.

ㅡTiene que tocar la puerta antes de entrar... ㅡ, sentí un espasmo cuando repentinamente fui abrazado desde la espalda, un olor conocido llegó a mis fosas nasalesㅡ ¿Joseph?

ㅡVaya, creo que fui muy obvio, ¿no? ㅡNo me soltó, parecía haber ansiado abrazarme.

ㅡ ¿Por qué estás aquí? Eres un aprendiz, aún te falta unos días para convertirte en caballero.

Debería estar acostumbrado a sus abrazos repentinos, siempre lo ha hecho desde hace seis años, pero esto no lo esperaba en lo más mínimo.

ㅡDigamos que convencí a mi padre de venir, le dije que quería saber lo que era ser un escolta de seguridad, me creyó por lo menos. ¿Te sorprendí?

ㅡMucho. ㅡAcaricié su cabello, estaba un poco revuelto, pero me parecía muy encantador, él parecía disfrutar de mi cariciaㅡ. Pareces un gato grande.

ㅡ¿No vas a salir? Este gato quiere verte caminar por el pueblo con el sexy traje que traes puesto.

Que gato más caprichoso.

 

[…]

 

Al salir, pude ir a la central donde fueron ubicados los botánicos para el proyecto, tuve una gran plática con Stephanie Keilen, una mujer que se ganó el gran título de experta en la examinación de territorio, por ser mujer ha sido muy infravalorada ante la sociedad, así que, para poder ser mejor vista ante las personas, tuvo que cambiar los vestidos que ella tanto amaba por trajes y cortar su largo cabello, hasta adoptó una actitud considerada masculina.

Ella me dio una información muy valiosa.

ㅡ¿Una reserva de agua dulce? ㅡNo pude disimular mi sorpresa.

ㅡEs sorprendente, por lo que pude verificar, es una enorme reserva de agua subterránea, si excavamos y construimos pozos, esto podría sustentar el regadío hasta que termine el crecimiento de las reservas naturales.

ㅡ¿Esta reserva de agua tiene algún tipo de tamaño exacto?

Ella puso una mano en su barbilla.

ㅡNo estoy muy segura, pero confío mucho en lo que me enseñaron en la academia, así que podría decir que la reserva podría asemejarse a la fuente de la zona norte.

La zona norte era muy conocida por tener la fuente de agua dulce más grande de toda Athia, en que se encontrara una que la igualara en la zona sur, es bastante sorprendente.

ㅡEsas son buenas noticias ㅡexpresé con mucha satisfacción, si se soluciona esto, es muy probable en que las cosechas crecieran y no se les dificultarían tanto a los pueblerinos de pagar las cuotas que suele exigir el reinoㅡ. Usted es un genio, señorita Kailen, no me equivoqué en consultarla para este proyecto.




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