Capítulo tres
-Llegamos al parque y nos sentamos en una banca
-¿Oye hermana? Me pregunto él con un poco de emoción en su mirada
-¿Sí? Le respondí yo curiosa
-Deberiamos hacer una reunión de hermanos, la hacemos en mi habitación ya que es más grande porque no tengo tantas cosas ¿Qué te parece? Me pregunto con mucha emoción
-No lo sé Riley, es que tengo muchas cosas que empacar antes de irme y no sé si sea buena idea...
-Por favor Sophia, te vamos a extrañar muchísimo y al menos debemos pasar una noche de hermanos antes de que te vayas, di que sí, dijo el con una carita de perrito triste.
-AAAH, maldición, odió cuando hacés esa cara porque sabés que te diré que sí, dije entré risas
-¿Entonces? Pregunto él con curiosidad
-Sí sí, está bien, pero sólo porque me iré, le dije mirándolo con cara de diversión
-¡Sí!, exclamó él saltando sobre la banca y dejándome totalmente en ridículo y haciendo sonrojar.
-Ya ya, estás haciendo que todos nos vuelvan a ver, eres eres cuatro años mayor que yo y soy más madura que tú, le dije riéndome.
-¿Ah sí? Pregunto él con una ceja levantaba y con los brazos cruzados.
-Sí, le respondí con una sonrisa de medio lado.
-Avisare en el grupo de hermanos sobre está reunión, hoy hay fiesta gritó y todo el parque lo escuchó.
-¡Callate! Le dije con vergüenza, avísales y cállate, me reí.
Riley: Hermanos! Hoy reunión de hermanos en mi habitación
Matteo: Wuu, asombroso hace cinco años no nos reunimos, pero ¿Por qué ahora?
Riley: Es porque la enana de nuestra hermana se va en dos días a la universidad y debemos despedirla a la manera de los hermanos Jones
Isaac: Definitivamente, nos vemos en tu habitación hermano.
Yo: Hey no soy tan pequeña:(
Zaiid: Sí claro hermanita
Zair: Pero, ¿Qué haremos con mamá?
Riley: Eso déjamelo a mí
*****
Riley y yo íbamos camino a casa mientras yo estaba observando por última vez los detalles de está ciudad, cuando estábamos enfrenté de nuestra casa Riley me habló
-Hermana, quiero que sepas que sí mamá te dice algo yo estaré ahí, no dejes que te lastime, mamá a veces amanece de malas, pero yo voy a defenderte siempre.
-Es raro que mamá amanezca de malas desde hace cinco años, no amanece de malas Riley, lo que pasa es que no me quiere, me odia y me lo demuestra cada día, me duele que ella y yo somos las únicas mujeres entre ustedes y papá, y con ella no puedo contar para nada, Amanda es más madre que mi mamá, dije yo mientras lloraba
En un momento sentí unos brazos rodeándome
-Hermana, no te pongas así, mamá te ama, pero no sabe cómo demostrarlo, por favor, no te pongas así mamá es algo especial y lo sabes, mis hermanos, papá y yo estamos aquí para ti y así será siempre, dijo el abrazándome
-Gracias Riley, le dije limpiandome las lágrimas y sonriéndole
-¿Entramos a casa? Me pregunto él tomándome de la mano
-Vamos, le respondí con un poco de inseguridad
Subimos las escaleras que hay para llegar a la entrada de nuestra casa, cuándo entramos mamá estaba viendo televisión, desde que Amanda está aquí, ella no hace absolutamente nada por la casa
-Hola ma, dijo Riley cuando entramos
-Hola mi vida ¿Cómo te fue mi tesoro? Le preguntó ella dandole un beso y un abrazo
-Me fue bien, mejor dicho nos fue bien, le respondió él abrazándome
-Me alegro que te haya ido bien mi vida, dijo ella dirigiéndose solo a él
Riley le iba a decir algo cuando la puerta se abrió, eran mis demás hermanos llegando de entrenamiento
-Hola mamá, dijeron todos al entrar
-Hola mis niños ¿Cómo les fue a mis tesoros? Les pregunto dándoles un beso y un abrazo
-Genial mamá, le respondieron
Cuando me volvieron a ver, mi hermano Zaiid me dijo
- -Hola pequeña ¿Cómo estás? Me dijo mientras me abrazaba y me llenaba el rostro de besos
- -Hola, estoy bien gracias, pero ahora no tanto, porque me acabas de abrazar, estás sudando y además apestas, le dije bromeando
- -¿Ah sí? Entonces lo siento su majestad, se me olvidó que usted con todo se molesta, dijo mientras hacía una reverencia y riéndose
- -Pues sí así soy yo así que no vuelvas a hace....
- -Ya Sophia, tu hermano sólo trato de ser bueno contigo, pero tú eres una malagradecida e inconsciente, no puedo creer que te pongas en tus chiquilladas por eso, dijo mi madre gritándome
- -Ay ya mamá sólo estábamos bromeando somos hermanos, bromeamos, dijo Zaiid mientras veía a mamá
- -No me importa, tu hermana es una malagradecida, decía mientras me fulminaba con la mirada
- -Ay ma, dijo Zaiid
- -Olvidalo no quiero pelear contigo por culpa de está niña, dijo ella abrazando a mi hermano
- -¿A está mamá? Está es tu hija y se llama Sophia, mis hermanos y yo podremos jugar Basketball, y tú podrás ser una muy prestigiada médico y mi padre un increíble abogado y profesor de Educación física, pero mi hermana se ha esforzado mucho para que la tomes en cuenta aunque sea una vez en tu vida, irá a universidad para que estés feliz y ni así le puedes sonreír, le dijo Riley abrazándome
- - Jamás estaré feliz con está niña, me arrebato la felicidad hace cinco años y eso no se lo perdonaré nunca, dijo ella mirándome con odió
- - ¿Sabes qué? Ya no importa hoy en la noche estaremos en mi habitación y mis hermanos y yo pasaremos tiempo juntos, dijo él sin pedir permiso
- - Con el permiso de quién?, Dijo mamá
- - Con el de nadie, porque es mi habitación y mis hermanos, dijo Riley mirándola fijamente
- - Tus hermanos y tú tienen que ir mañana temprano a entrenamiento, dijo ella con sonrisa malvada
- - De hecho papá nos dijo que se cancelaba el entrenamiento, dijo Isaac mirándola e imitando su sonrisa
- -Bueno, como sea, dijo ella molesta retirándose a su habitación
- *****
- Estábamos Matteo, Isaac, Zaiid, Zair y yo, esperando a que Riley nos abriera la puerta de su cuarto, cuando tocamos por undécima ves nos abrió.
- WOW fue la reacción de mis hermanos y yo, al ver el cuarto de Riley
- - Pasen mis queridos hermanos, dijo él dándonos paso para pasar a su habitación
- Estábamos vacilando y pasando tiempo de hermanos cuándo mire por la puerta de vidrio del balcón que ya había anochecido, me levanté y salí hacia el balcón, sabiendo que mis hermanos habían dejado de hablar al verme salir de la habitación, salí y me quedé viendo la noche, cuando mis hermanos me siguieron hasta el balcón
- -¿Estás bien? Me pregunto Zaiid poniéndo una mano en mi hombro
- - Sí, le respondo mintiendole
- - ¿Segura? Por favor hermana, no me mientas llevó 17 años conociéndote ¿Qué pasa? Pregunto él mirándome
- - No lo sé, pensaba que ya había superado el pasado, pero todas las noches me doy cuenta que cada día está más presente que nunca, dije agachando la cabeza
- - Pero la noche es hermosa ¿No lo crees? Pregunto Matteo mirándome
- - La verdad solía pensarlo, pero ahora que la veo, me siento tan sola cómo la Luna y siento que mi vida es igual de oscura que la noche, los tengo a ustedes los sé, pero desde hace cinco años no es lo mismo, mi mamá me odia y ustedes saben el resto, dije mientras una lágrima me acariciaba la mejilla
- - Ay hermana, no me imagino lo mal que te debes de sentir, pero nosotros estamos aquí para ti, así será siempre, dijo Zaiid abrazándome
- - Pero, mira el lado positivo, en dos días te vas a la universidad y empezarás una nueva vida, lejos de mamá y de tantos recuerdos que te hacen daño, cosas que no podrás olvidar nunca, pero vivirás sola y sentirás que las cosas mejoran, dijo Riley tratando de animarme
- - Sí además, tal vez conozcas un chico bueno y guapo y te ayude a olvidar todo, tener hijos, casarte, tener perros y gatos, dijo Isaac mientras todos reían con él
- - No, respondí con una sonrisa triste
- - Yo habló en serio hermana, tal vez encuentres a alguien y...
- - Que no, ya les dije que no, ustedes saben que ya una vez ame con todas las fuerzas de mi corazón y me lastimaron, no dejaré que me lastimen por segunda vez, no le daré la oportunidad a alguien de lastimarme, dije agachando la cabeza y limpiandome más lágrimas con dureza con ese doloroso recuerdo
- - Lo siento pequeña, dijo Isaac
- - No importa Isaac, dije sonriéndole triste
- - Pero oigan ya es hora de dormir, papá dijo que quiere que mañana nos despertemos temprano, dije cambiando de tema
- - Sí, dijeron todos levantándose para dormir
- Mientras todos estábamos acostados para dormir, yo seguía viendo la noche, a la cual le tenía mucho miedo cuando llegaba