Su sonrisa

Danica

En la vida, bueno en mi vida no he tenido muchas posibilidades de amor, es mas, nunca las he tenido. El hombre que me gusta no le gusto y a los que les gusto no me gustan y es así como va mi triste vida amorosa. Parece que esta no será la excepción. Mi querido vecino mudo ha despertado en mi un quizás amor o solo será curiosidad? La verdad estoy en busca de respuestas y lo más probable es que me de mi buen golpe en el camino.

Llevamos un mes desde que empezó nuestro primer semestre de estudio y no sé porqué pero siento que él nunca me dará la oportunidad de enseñarle mis encantos, bueno, los que supongo que tengo. Porque espero tenerlos. Él ni me mira y eso que somos vecinos de casa y vecinos de silla, claro que no es lo único que impide que se lleve acabo mi amor por él, también está el hecho de que mi amiga Rosa esté hablando con él y no solo hablando sino que hayan pasado una noche juntos. 

-Danica- levanto mi mirada para encontrarme con unos ojos negros que tienen por dueño a Jaime, sonrío

-Hola, ¿Cómo estás?

-Bien, Danica. -me sonríe de boca cerrada - ah sí, debemos ir haciendo nuestro trabajo final, ya sabes ir investigando acerca del tema y...

-Ok, dime, ¿Dónde nos vemos?- le interrumpo porque no parece estar cómodo.

-Me parece que sería más cómodo para ti en tu casa, sino hay ningún problema, claro- él parece estar muy nervioso. 

-No lo hay, te escribo para decidir la hora, sí? - él sonríe y se va.

Miro a mi vecino el cual está escribiendo en unas hojas. Como siempre de chismosa miro muy detenidamente para poder leer lo que escribe

Todos creen tener la suerte de amar a una persona y ser amado por la misma, es una de las más grandes estupideces del ser humano.

El vecino mudo como siempre al notar mi mirada en sus hojas las cierra de golpe y me mira levantando una de sus cejas, la entiendo como un "se te ha perdido algo"

-Perdón, no puedo controlar los movimientos de mis ojos- le sonrío - Oye, tienes novia-le pregunto y puedo sentir como mis ojos están a nada de salir de mi cara, ¿cómo carambas pude preguntar eso? Qué estará pensando. Eso salío de mi alma porque no hayo otra razón de una cosa pasó a otra y mi alma habló por si sola, que pena.

Él no se voltea a verme pero sé que me escuchó y la verdad me siento apenada por haber preguntado tal cosa, recibo un mensaje, y sé que es él porque estaba tecleando algo hace unos segundo.

*¿Cómo puede gustarte alguien del cual no conoces absolutamente nada?

Acaso, está diciendo que yo quise decir que me gusta? JA como si él supiera.

Termino de leer el mensaje y estoy con mi boca abierta y él me está mirando. 

-Acaso aparte de ser mudo también eres egoncentrico?

Digo tratando de controlar el momento y como si lo que él me escribió no fuese poco, por primera vez en todo este tiempo él me sonríe y es ese tipo de sonrisa entre sexi y dulce que de seguro podría atraer a muchas mujeres como si de un iman se tratase. Mi corazón va a escapar de mí.

Podría ser este el fin de mi salud mental?