Él Viste De Negro

La piedra

Joaquín

Se atrasó un poco en los talleres de la universidad y ese debe ser el motivo de su cansancio. Apenas se sentó en esa silla quedó dormida o eso quiere que yo crea. 

Danica es el claro significado de agridulce. En estos momentos parece tan inocente y tierna, nada que ver con la chica escandalosa, chismosa y fastidiosa que suele ser. Me quedo viendola y a mi cabeza llega el recuerdo del primer día en la universidad cuando ella se levantaba en mi nombre dando excusas sobre mi supuesta condición especial, me rio ante eso, no puedo negar que fue divertido.

Ya ha pasado mucho rato desde que ella se quedó en esa misma posición, le dolerá el cuello cuando se despierte, creo que haré una obra social. Tomo mi teléfono y le marco.

Veo como la luz de su teléfono se enciende pero ella no despierta, intento dos veces más y no funciona.

-No sé ni porqué me intereso en si le dolerá el cuello.

Guardo el celular en mi bolsillo y tomo escaleras abajo, pero no sé que fuerza sobrenatural hace que vuelva a subir y como ella no responde ante las llamadas telefonicas uso un medio mucho más efectivo . Tomo una pequeña piedra que veo junto a un asadero viejo y la tiro tratando de ser lo más cuidadoso posible, cosa que fallo ya que la piedra cae en su cabeza, alcanzo a ver cuando pone su mano en el lugar donde la piedra la golpeó y huyo de ese lugar.

-No pensé pegarle en la cabeza.

-¿A qué se debe que la princesita esté sonriendo?

Y hasta ese momento me doy cuenta que estaba sonriendo y todo gracias a que el gran Maximiliano me reprocha tal acto.

-¿Estás saliendo con alguien? O hay alguien con quien te estes divirtiendo y no me has contado.

Sonrio de manera sarcastica y no por gusto, pero es que acaso él cree que le contaré algo de mi vida, si al caso soporto verlo pero hablarle es otra cosa.

-Como siempre me vas a ignorar, nena.-Muestra sus dientes delanteros en una sonrisa torcida.

Por cada palabra que dejan sus labios quisiera darle un puñetazo y dejarle su patética cara vuelta nada. Sigo mi camino hasta mi habitación, me siento en el borde de mi cama.

<Si la vida es un video juego apenas voy en el nivel tres y no he podido pasar de lo dificil que es>

Mi telefono vibra, veo la pantalla y es un mensaje de la vecina. Abro el mensaje y se trata de una imagen, para ser más exacto de una foto en donde ella sangra por el lado derecho de su frente.

*Yo: tengo buena puntería, ¿No crees?😀

*Danica: Ni siquiera lo vas a negar.

*Yo: No tengo porqué hacerlo, deberías de agradecerme.

*Danica: Oh perdón, gracias por el piedrazo que me diste, guardaré la piedra en agradecimiento. 

Ella es agradable en algunas ocasiones y me hace sacar una sonrisa aún cuando me encuentro enojado.

<Ella será la pausa que necesito para dejar un poco al lado el odio por mi padre, el odio por la vida>

 

 

 

 




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