Danica
Ya hace una semana que no veo a mi ex vecino mudo y ahora novio sospechoso. Es raro porque me encanta y una parte de mi quiere creer que él no tiene nada que ver con esto que pasó.
-Estoy aburrida.
-No entiendo cual es el afán de salir, si aquí estoy yo, tu única amiga.
-Eso suena a que mi vida es lamentable.
-Eso me suena a que eres una malagradecida. Yo hago por muchas- Rosa me tira un beso
****
Estamos de regreso a la universidad, y también está completamente sano mi brazo, me quedó una pequeña marca, casi parece un lunar.
-Danica, supe lo que te pasó, tragedia y más tragedia.- Julio, un compañero de clase me saluda.
-Danica, ¿está todo bien?- Ximena, otra compañera de clase se acerca.
-No se preocupen, estoy bien. - les digo forzando una sonrisa.
La verdad dudo que esten realmente preocupados, solo se trata de cortesía y de igual manera les agradezco el gesto. Mis manos chocan estre si esperando con ansias a él. El chico que viste de negro. Y como si él estuviese esperando que lo invocara, aparece en el marco de la puerta, su mirada fría como siempre y sin saludar a nadie pasa por todo el pasillo hasta llegar a su lugar habitual, junto a mi.
-Hola.- una gran sonrisa se apodera de mi rostro, pero poco a poco se va desvaneciendo al no obtener el saludo devuelta. Bajo la mirada decepcionada.
Pasan solo un par de segundo cuando siento la humedad de los labios de Joaquín en mi mejilla. Lo volteo a ver sorprendida y este sonrie.
-Pensaste que no hablaría contigo, lo siento fue un poco dura mi broma.
Sonrie
Amo su sonrisa
-Eres un...
-¿Yo? Yo soy tu novio
Por favor, mi corazón va a salir volando. Esto es una locura, porqué hace tanto ruido en mi pecho ¿y por qué mi cara arde? Ay caramba creo que ya no sospecho de él.
La clases se acaban Joaquín me invitó a salir, así que llamo a mamá y le digo que saldré con unas compañeras de clase, ella me cree.
《Lo siento mami》
Salimos tomados de las manos y mirándonos como dos tontos. Esto me gusta, es agradable.
-¿Cómo está tu brazo? - me pregunta y no sé porqué pero me pongo nerviosa.
-Este, mira, creo que bien, sí, si está bien.
Tomo del jugo que tengo frente a mí para evitar hablar más.
-Te juro Danica, mi bella Danica que esto no volverá a suceder y que encontraré al culpable.
-¿Qué? ¿Cómo así? ¿De qué hablas?- lo miro esperando respuesta rápida pero este solo bebe de su jugo y me mira a los ojos.
-Digo, que te protegeré, lo prometo.
Sujeta mi mano y es tan cálido, él es cálido y no sé si esto dure años o solo días pero el hecho de que esté aquí ahora conmigo lo hace especial, hace de este momento una joya para mí.