Joaquín
Después de mucho tiempo tuve un cumpleaños perfecto. Todo gracias a esa mujer encantadora. Como quisiera que todos los días fueran de ese modo.
-Espero que hayas pasado un excelente día-Maximiliano me sonrie desde el marco de su puerta.
-Lo fue- le digo serio y voy hasta mi habitación.
Antes deseaba morir y ahora deseo vivir para amar y proteger de ella. Todo ha cambiado pero no puedo ser feliz, no mientras viva bajo el mismo techo que él. Sé que tratará de hacer algo para seguir viviendo de lo que me corresponde legalmente. Mañana esto acabará.
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Han pasado unas horas desde que soy mayor de edad. Ya tengo el comprobante que me hace mayor de edad. Tengo todo para librarme de él de una vez por todas.
-Hoy es el día en que seré libre.
Llego hasta mi casa, me bajo del auto cuando cuatro hombres se me acercan, todos están encapuchados, me atacan, me golpean, trato de defenderme, pero es imposible, veo a Danica, ella grita.
-¡Ayuda, por favor! -Está llorando
Ellos siguen golpeando mi cuerpo a pesar de los gritos de Danica y varias vecinas, ella quiere venir pero su mamá no se lo permite, la sostiene fuerte.
-¡Mamá por favor!
Escucho más gritos y en un rápido movimiento uno de los hombres saca una navaja y apuñala un lado de mi vientre, comienzo a votar sangre de mi boca. Ellos se suben rapidamente a mi auto y se van. Yo, yo solo veo a Danica correr hacia mí, llorando, desesperada. La gente corre de un lado a otro, Maximiliano llega hasta donde estoy llorando, le sonrio.