Él y yo

Danica

Hoy tendré mi primera cita con Joaquín. Estoy feliz al saber que cuento con la aprobación de mis padres para recibir y dar amor a ese hombre.

-Mamá me acompañas a ir de compra, necesito un vestido nuevo.

-Eres feliz al lado de él. Puedo verlo. -mamá afirma

-Sí, mamá. Ves bien. 

Salimos y caminamos por mucho tiempo y sin poder hallar algo de mi gusto. Todo se veía viejo o muy repetido ante mis ojos.

-Hija, no tengo tu edad. Ya me duelen los pies- mamá se queja.

-Solo un par de locales más y sino hallo algo que me guste nos vamos, ¿Sí?- ella acepta.

Entramos aun pequeño lugar, no había mucho pero lo que habia era muy hermoso. Un poco fuera de mi presupuesto pero contaba con mamá, ella siempre hacia que le rebajarán más de lo que se podría pensar. Salir con mi madre era saber que no daré todo el dimero que llevaba conmigo.

-Ese me gusta- le señalo un vestido largo negro brillante. Quería ir como él suele vestir.

-Está bien, gracias a Dios te gustó uno. Iré a negociarlo. 

Por un largo rato mamá comenzó a hacerle multiples ofertas a la señora de la tienda y ella ya cansada  de mi madre terminó aceptando. Yo pude llevar el vestido que quería sin gastar todo lo que traía.

-Gracias, mami. Eres la mejor.

-Oh, claro que sí, lo sé.- me abraza.

Al llegar a casa comienzo a arreglarme, cepillo mi cabello, dejandolo suelto y lacio debajo de mis hombros.  Me coloco el vestido y el espejo me dice que fue una buena elección. 

Estoy en mi habitación, ansiosa. Ni siquiera sé porqué estoy asi, no es como si fuera la primera vez en que salimos juntos.

-Querida, llegarón por ti- me dice mamá desde el marco de la puerta.- te ves preciosa y él... ni te lo imaginas.

Salgo radiante de felicidad y con pasos suaves llego hasta el inicio de las escaleras para comenzar a descender. Pero mi sorpresa se da al verlo y parece ser mutua la sorpresa. Yo busqué igualar su modo de vestir pero él hoy luce diferente. Trae consigo un estilo diferente. Usaba una camisa de manga larga de cuadro en rojo y negro y arriba de esa su chaqueta negra. Admito que se ve sexi y raro pero me gusta.

Al comenzar a descender me sentí como Rose de Titanic mientras Jack me esperaba abajo. Sonreí.

-¿Qué es tan chistoso? -me sonrie 

-Siento que estamos haciendo un remake de la película el Titanic. 

-Por favor permiteme estar a tu lado sin importar el poco espacio que halla.

Nos reimos. Llegamos a su auto, me abre la puerta y nos vamos a disfrutar de nuestra noche juntos.