Un cambio
Me levante un poco tarde ya que hoy era mi descanso, me di una ducha, me arregle y baje a desayunar, ya nadie estaba en la cocina ya que mi padre fue a buscar trabajo, mi hermano estaba en la escuela y mi madre estaba de seguro con algunas de sus amigas. En fin, termine de desayunar y arreglar un poco la casa ya que cuando tengo mis días libres me gustaba ayudar a mi mamá, después fui a mi habitación arreglarlo igual cuando en eso vi la hora eran las 2:30 de la tarde, sí que había tenido un día ocupado.
Me dormí un rato más vi que eran las 16:30 así que fui a buscar mis cosas ya que hoy era viernes y pues en la playa hacían como unos bailes para animar a los turistas entonces a mí me gustaba a ir y más como a mí me encantaba bailar es por eso por lo que más iba. Llegue a la playa después de una hora.
-Llegué chicos-les dije después que ya me había acercado a ellos.
-Por fin Emma, pensé que no ibas a venir-me dice Sam una compañera.
-No como crees, es que me atrase ya que no pasaba el autobús, pero ya estoy aquí-les sonrió.
-Si Sam tranquila, además ya está aquí y recuerda que en el baile se tiene que disfrutar y amarlo-Dice Bruno igual un compañero, en eso se acercó Diego ya que igual bailaba con nosotros, pero para él era más que un hobbie y diversión.
-Bien chicos vamos ya, hay que empezar-nos dijo, entonces nos fuimos al centro con nuestra respectiva pareja ya que el baile iba ser en parejas que por cierto a mí me toco bailar con Diego.
-Lista Emma-me pregunta diego.
-Claro-le sonrió entonces se escuchó la melodía de Feeling Good del cantante Michael Buble. Empezamos con un ritmo lento, pero como cambiaba el ritmo de la música nosotros nos acoplábamos a ese ritmo.
Como les dije el baile era mi pasión, así que lo disfrutaba, ya que al momento que bailaba me sentía bien con una tranquilidad, al momento que acababa la canción se hizo un giro, cuando en eso quedé enfrente de varias personas que nos veía, pero de tantas personas que estaban me di cuenta en una persona especial, ya que estaba él Alexander. Cuando acabo la música todos empezaron aplaudir e incluso él, pero no sé si era mi idea tal vez si lo fue, pero él me estaba mirando a mí con esa sonrisa coqueta y maravillosa.
-Muy bien Emma, siempre das lo mejor-me dice Diego que había interrumpido mis pensamientos.
-Gracias Diego-le sonrió. Volteo a ver dónde se encontraba Alexander, pero ya no estaba, empecé a mirar por ambos lados, pero no lo encontraba.
- ¿A quién buscas? -me pregunta Diego.
-Es que me pareció ver a alguien-le digo-Caminare a ver si lo encuentro-le digo y Diego solo asiente. Camine con la multitud de la gente, cuando en eso alguien me detiene por atrás y me susurra en el oído.
-Hola Emma-volteo a verlo para quedar enfrente de él.
-Hola Alexander-le sonrió- ¿Qué haces aquí? -le pregunto.
-Estaba cerca de aquí en un restaurante con unos clientes, pero en eso me dieron ganas caminar por la playa y me pare a ver las personas que bailaban y pues te vi-me sonríe.
-Ya veo así que al final de cuenta ya me viste bailar-le digo.
-Si, pero de todas formas me debes un baile privado-me dice,
-Claro-le digo riendo.
- ¿Quieres caminar? -me pregunta.
-Si claro, vamos-le digo, empezamos a caminar- ¿Iras hoy al bar? -le pregunto.
-Tal vez, aun no se la verdad me siento un poco cansado.
-Ya veo-le digo, quitando mi sonrisa.
-Pero si quieres puedo hacer el intento de ir para acompañarte-me dice sonriendo- ya que creo que estas acostumbrada en verme, casi todos los días-me dice con su sonrisa coqueta.
-No como crees-le digo riendo- aunque si así fuera que por cierto no lo es, yo estoy trabajando-le digo y el solo ríe - Si que eres muy coqueto-le digo.
-Digamos que es una de mis especialidades-me sonríe, yo solo sonrió- Emma he notado que tienes problemas en moverte para irte a tu casa ya que a esa hora que sales no pasa el autobús que llega a tu casa, entonces me gustaría ofrecer en llevarte hoy a tu casa.
- ¿Por qué te preocupas por mí? -le pregunto- apenas nos conocemos.
-Si lo sé, la verdad me caíste muy bien Emma y quiero ayudarte mientras te organizas.
-La verdad no sé qué decir, no quiero molestar más bien no quiero ser una molestia.
-No Emma para nada, la verdad me encanta ayudar y más a ti-me dice con un tono coqueto.
-Gracias-Le sonrió- y acepto tu ayuda.
-Entonces así quedamos Emma-me sonríe, le iba a preguntar sobre su trabajo cuando en eso se acercó Diego.
-Hola Emma te estaba buscando, ya que dejaste tus cosas-me dice en eso volteo a ver a Alexander con una cara de pocos amigos.
-Gracias Diego, se me había olvidado-le digo y tomo mis cosas.
-Bueno Emma, nos vemos a rato-me dice Alexander.
-Si adiós-le digo, el me dio una última sonrisa y se alejó de nosotros, pensé que me iba a dar un beso en la mejilla, pero no.
- ¿Qué hacías con él Emma? -me pregunta Diego, en la cual me quede sorprendida, por su tono de voz que hizo al preguntarme.
-Diego, no tengo que darte explicaciones-le digo-para empezar tu y yo no somos nada, solamente somo amigos-le digo algo enojada.
-Lo se Emma, pero es que acaso nos has escuchado de lo que dicen de él-Me dice Diego en la cual me quede sorprendida.
- ¿De que estas hablando Diego? -le pregunto, si estaba con ansia por saber a qué se refería.
-De que él solo utiliza a las mujeres para una noche y luego las deja botadas-me dice Diego, Vaya así que casi todos sabían cómo era él.
-Diego son puros rumores-le digo, aunque ya sabía que, si era cierto, pero no quería darle el gusto a Diego de que tenía la razón-además es solo es un amigo-dude un poco sobre lo de amigo ya que creo que ni eso me consideraba.