Soy alguien especial
Tenía un dolor horrible de cabeza, la verdad ni yo misma aguantaba, pero bueno no me quedaba de otra, a pesar de que en mi mente ya estaba despierta, mis ojos aun no abrían, ya que sentía una gran pesadez. Me di la vuelta para acomodarme, pero luego me di cuenta de que esta cama estaba muy grande cuando la mía era cama individual, entonces abrí mis ojos lo más rápido y estaba en lo cierto no me encontraba en mi habitación, me veo por debajo de la sabana y no tenía mi ropa de anoche, realmente no sabía dónde me encontraba, solo lo único que recordaba era que estaba en un auto con el chofer de Alexander ya de ahí todos mis recuerdos son oscuros en eso entro una señora de mediana edad
-Hola buenos días, señorita Emma, aquí le traigo una muda de ropa para que se cambie y pueda bajar a desayunar-me dice muy amable y con una sonrisa.
-Muchas gracias-le contesto algo apenada, ella solo sonríe y sale de la habitación, me levanto lo más rápido voy al baño y me cambio realmente esa muda de ropa se veía muy hermosa y además cara, en fin, me termine de cambiar y Sali del baño en eso veo en la mesita que estaba al lado de la mesa que ahí se encontraba mi celular, lo agarro, pero no prende de seguro estaba descargado solo di un gran suspiro y Sali de la habitación.
Cuando vi por completo la habitación, reconocí todo, ya que me esconraba en el departamento de Alexander, bajé y me dirigí a donde estaba el comedor y en la mesa estaba dos platos ya servido en eso entro alguien al lugar donde estaba.
-Hola Emma-me dice la persona que cuando entro no reconocí, pero con su voz fue más fácil.
-Alexander hola, buenos días-le digo algo apenada y nerviosa.
-Tranquila Emma no estés nerviosa-me dice con su sonrisa perfecta-Siéntate que debes de comer algo.
-La verdad esta vez no lo negare porque realmente muero de hambre-le digo mientras me sento en donde había un plato servido, alexander se sentó a mi lado.
-Si me imagino Emma, más que ya casi será la una de la tarde-me dice mientras le doy un sorbo al café en la cual eso hizo que me ahogara
-Como que la una de la tarde-le digo sorprendida y muy asustada, ya que lo primero eran mis padres que no había llegado a la casa y lo segundo era mi trabajo.
-Si Emma-me dice él tranquilo- resulta que cuando te fue a buscar Tom, la verdad tu estabas un poco pasada de copas y estabas preocupada de que tus padres te vieran en esa condición-me dice mientras le da un sorbo a su copa de vino.
-Si, pero peor se van a poner al no ver que llegue a la casa.
-Lo se me lo imagine, es por eso por lo que agarre tu celular para enviarle mensaje que te habías quedado trabajando y sobre lo de tu trabajo hablo Tom diciendo que estabas enferma y que hasta mañana irías ya con tu justificación médico-me dice todo tranquilo, cuando yo estaba realmente asustada.
-Vaya, así que ya habías arreglado todo.
-Si Emma, así que tranquila y disfruta la comida-me dice con su sonrisa tan maravillosa.
-Gracias Alexander-le digo con una sonrisa.
-No agradezcas Emma, recuerda que te dije que cualquier cosa que necesites aquí estaré-me dice, ya después no dijimos nada porque le hablaron y tuvo que retirarse de la mesa, yo termine de comer realmente la comida estaba muy rica, iba a recoger los platos cuando en eso aparece la misma señora que me había ido a ver cuando me levante.
-No señorita Emma yo lo levanto usted no se preocupe-me dice muy amable.
-Muchas gracias-le digo, aunque no sé por qué le dije gracias-disculpé cuál es su nombre
-Mi nombre es Maya señorita-me responde muy amable.
-Pues mucho gusto Maya, y como ya sabe yo soy Emma así que no es necesario que me diga señorita-le digo.
-Ok señorita, perdón Emma-me dice apenada y yo solo le sonrió. Ella se retiro y fui a caminar por el departamento, realmente estaba hermoso el lugar, vaya de suerte que tenia Alexander vivir en un lugar así, en eso me Sali al balcón a ver el maravilloso paisaje que se observaba, en eso alguien se acerca a mí.
-Hermoso paisaje verdad-me pregunta Alexander.
-La verdad si, vaya sí que tienes suerte, Alexander, vivir en un lugar así y poder disfrutar todos los días de este hermoso paisaje.
-No creo que sea por suerte Emma, mas bien fue por mucho trabajo para poder lograr todo lo que tengo, y la verdad es muy raro que pueda ver ese hermoso paisaje ya que mi trabajo me lo impide mucho.
-Me imagino, pero deberías tan siquiera agarrarte un día de descanso en donde puedas disfrutar y estar relajado-volteo a mirarlo- no siempre es trabajo.
-Tienes razón Emma, pero la verdad espero que ese día de descanso pueda pasarlo con una persona muy especial-me dice mirándome con esos ojos hermosos y una mirada tan hermosa.
- ¿Así? Y quien seria esa persona tan especial-le digo
-Tal vez tu lo sepas Emma-me dice, le iba a contestar algo cuando en eso llego Tom.
-Disculpe la interrupción señor Alexander.
-Tranquilo Tom dime que ocurre-le responde Alexander muy amable.
-Lo que pasa es que hablaron de su oficina, ya que la junta no se pudo cancelar y es muy importante su presencia.
-Ok-en eso me voltea mirar- Pues creo Emma que esta platica quedara pendiente, Tom te llevara a tu casa así descansas un rato más.
-Si está bien, de todas formas, en la noche me toca trabajar en el bar-le digo.
-Si cierto, buenos nos vemos Emma-me dice y se acerca a darme un beso en la mejilla.
-Adiós Alexander-en eso camine con Tom para subirnos al auto, la verdad no quieria ni ir a trabajar en el bar, ya que realmente me sentía muy cansada, solo quería estar acostada, en eso me llego un mensaje de Raquel diciéndome que no me tocaba trabajar hoy, vaya que suerte tenia, me dije a mi misma- Tom está bien aquí que me dejes.