Capítulo 4*

Herodes quedó helado al igual que mamá, aquella vez que hablamos, no se a que viene su reacción pero tengo que descubrirlo.

__¿Todo bien?__Le pregunté al ver el pasmo en sus ojos.

__Si, sí__Respondió asintiendo con la cabeza.

__¿Estás seguro?__volví a insistir.

___Ya te dije, todo está bien__respondió el, yo quedé callada a lo que el agregó__Me iré a dormir, gracias por mi cuarto, está muy bonito. Que duermas bien, y... __dudó lo que iba a decir y dijo__ hasta mañana.

Y así salió dejándome sola en mi gran imperio, llamado habitación.

_Lana, deberías mañana llamar a Ema, creo que debes contarle lo que sucedió.

_Lo haré después, ahora estoy cansada.

Me dirigí a mi cama y me tiré en ella hasta caer en un pesado dueño.

......

__¿Quien anda ahí?__ ni una respuesta ha esa pregunta__¿Qué fue eso?, ¿Hay alguien ahí?__ ninguna respuesta...__Ayuda, ayuda, ¡Ayuda!.

__Ich bin mondschein, Lana__ Proyectó una voz, en un idioma extraño__
Ich bin jetzt nicht mehr aufzuhalten, du hast mich erschaffen, deine Rasse hat mich erschaffen, ein seltsames Wesen, eine seltsame Kreatur. Ich bin ein Wolf. 
Vor allem bist du meine Beute und ich bin dein Jäger.__La voz era de un hombre.

__No entiendo, alguien deje la broma, no estoy jugando. __dije mirando a mi alrededor asustada, porque no voy a negar que estoy cagada del miedo, miré rapido, sentí algo moverse.

__kaine panik__dijo la voz lento, y suave.

Lana__escuchaba una voz lejos, sentía que me movían de el frente hacia atrás __Lana despierta..

Abrí mis ojos y solo vi la inmensa oscuridad en mi cuarto, sentí dos manos fuertes sujetarme, una en los hombros y otra en mi cintura. Era Herodes.

__¿Estás bien? __Preguntó muy serca de mi rostro, no lo veía pero lo podía sentir.

__si, estoy bien__giré mi cabeza ha otro lado porque tanta cercanía es incomodo.

__Te escuché gritar y decir cosas raras en otro vocabulario e idioma__dijo con un tono de preocupación notable.

__¿Qué cosas decía?__ pregunté, ya que recuerdo no haber gritado, solo tengo el corazón agitado y estoy sudada.

Sentí que movió la cabeza y volvió a su posición anterior.

__Gritabas ayuda, y decías que no estabas jugando, y Wolf...__ coincide con lo que soñé.__Ya sabes, cosas sin sentido.

__Wolf, no lo sé...__dije frustrada.__¿Qué hora es?.

__Es la media noche, hay luna media hoy__dijo como si algo le preocupara.

__¿Y que tiene que ver eso con lo que decía?__pregunté sentandome en la cama.

__Nada.__La luz de la luna se filtraba una línea por la ventana y pude verlo mucho mejor, sus ojos se miran más claros, la línea de su nariz recta un poco perfilada.

Desvíe la vista y me paré de la cama para sentarme en la ventana, abrí la cortina gruesa y me senté mirando afuera.

__¿Estás bien?__Preguntó, rompiendo el cilensio.

__Si, fue solo un asqueroso sueño.__dije sin mirarlo.

__¿Quieres que me quede?__ Preguntó.

__Si tu quieres quedarte te quedas, no voy a obligarte a que lo hagas__dije indiferente.

__Entonces me voy, si necesitas ayuda me llamas__dijo serio.

Yo solo asentí, lo único que deseaba era estar sola en ese momento, no quería la compañía de nadie.

_¿Que está pasando con nuestras vidas?*__PD mi conciencia.

_ No tengo ni la mínima idea, todo se ha vuelto un laberinto sin salida.

_son cosas medio extrañas, además la oscuridad no me permitió ver nada.*

_Es curioso que pueda hablar contigo, cuando hay personas que no lo hacen.

_Eso creo, pero por lo menos no eres la única, así que no te preocupes.*

_Gracias.

_¿Que harás ahora?*

_No lo sé, no quiero soñar eso nunca más, jamás.

_Yo tampoco, bueno, hasta luego Lana.*

_Hasta luego.

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Yo solo podía mirar desde la ventana de mi cuarto la luz de la luna y la oscuridad rondando cada rincón de casa, sin un poco de luz que la alúmbrara.

La oscuridad rodea todo, creo que hasta mí alma.

Cerré mis ojos pero los abrí repentinamente al sentir movimiento en el jardín, miré a todos lados sin hacer ruido, no pude ver nada, solo más oscuridad, volví a sentir el mismo movimiento pero más veloz, eso bastó para que yo corriera hasta donde se encontraba   el cuarto de Herodes ubicado.

Toqué la puerta con desesperación y al instante fue abierta, estaba mojado con el pelo pegado en la cara y una toalla rodeaba su cintura, mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, mis manos temblaban sin parar, mi pecho subía y bajaba por el susto, la voz tampoco salía, sentía mi garganta arder sin haber gritado, sentía un sudor frío bajar por mi cara, sentía mi cuerpo calambrarse, sentía que me faltaba el aire, sentía que no podía respirar, sentía que no tenía fuerzas para estar de pié,  sentía que iba a fallar en ese instante.

__Lana ¿estas bien?_ no podía responder por más que quisiera, solo podía escuchar y no responder._ Lana estas pálida, por Dios, ¡Lana responde!_ me tomo de los brazos y me movió repentina mente.

__El, el, el, el, el, el_ sólo podía repetir esa palabra, no podía decir nada más, sólo "el"_ ¡El!._ Herodes me calló de golpe, eso me puso aún más nerviosa, temblaba sin parar, mis lágrimas  caían, y podía par par el sudor frio.

__Lana, ¿Quien es el?_ Preguntó ceñudo_ estas paranoica._ dijo mirándome con rareza.

__¿Pu pu pu puedo dormir contigo?_ le pregunté

__Pasa, dime quien es él._ dijo apartándose de la puerta para que yo pueda pasar.

__El, con quien soñaba, ¿Con quien?, no lo sé, apenas estoy asimilando todo_ le respondí, aún con aire lloroso

Entré y expulse aire atrapado dentro de mí, mi corazón bajaba poco a poco, mis nervios me permitieron moverme, mis dedos a calambrarse dolían, pero estaba segura de que ya nada me haría daño.