El zorro amarillo y el ave herida

VI: Gente herida

Me siento tan nada, es raro. Estoy mirándote tan radiante como siempre, riéndote, sin importarte nada, gritándole a la gente que pasa por la calle. ¿Cómo lo haces?

Nunca me había planteado escribirte cuando estuvieses cerca, quizás es un poco triste, pero mirarte feliz, me alegra el corazoncito, me da paz.

Hoy he estado un poco distante, rara, y ni yo sé que me pasa, cuando me hablan trato de hacer como que no pasa nada, sonreír.

Siempre sonriendo.

Como Amber, siempre alegre, porque una vez dijo que una sonrisa podía alegrarle el día a alguien, un desconocido, un amigo, a cualquiera.

Té verde para una sonrisa sincera.

Cuando me miras, siento que esos pocos segundos en donde no podemos dejar de mirarnos, somos cómplices y todo vuelve a armarse, algo raro pasa. Quiero creer que miras diferente a cada persona, que la mirada que me dedicas a mi es única, porque me calma mucho.

Me dice: «Todo estará bien».

Como a ti te gusta.



#29712 en Otros
#9345 en Relatos cortos
#45160 en Novela romántica

En el texto hay: poesia, cartas, el primer amor

Editado: 21.02.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.