El zorro amarillo y el ave herida

IX: Déjame ir

Me has preguntado qué me pasaba, porqué estaba tan cortante, por un momento pasó por mi mente decirte lo enojada que estaba contigo... pero no, tú no tienes nada que ver.

Soy yo el problema.

No sé qué hacer ahora, no sé qué hacer si no me dejan seguir mis sueños, realmente es cierto eso de que cuando superas un obstáculo aparece uno mucho peor. No sé si pueda con el jefe de este nivel (Sí, referencias ñoñas).

Estoy tan cansada de esto, estoy realmente cansada de estar aquí, ni siquiera tengo algo que me motive a levantarme, excepto a ustedes. Ustedes son mi refugio, mi lugar feliz.

Hace poco comprendí que realmente estamos solos, a pesar de todo, estamos solos. Y solos debemos salir adelante, cumplir nuestros sueños.

Pero mi yo interior está tan cansado de luchar, está exhausto finalmente. Cansado de este mundo superficial y frío, quizás por eso nos refugiamos en los recuerdos.

Solo queremos dormir.

Queremos volar sin preocupaciones, sin pensar, solo volar. Quiero volar por una vez en mi vida antes de irme.

Realmente no sé qué hacer en este momento, tus palabras me tranquilizan por unos minutos. No sé qué tienen tus «todo estará bien», pero me ayudan bastante. Aunque mi yo interior no cree que te importemos realmente, quizás solo haces lo que se supone que haría una amiga.

Mi yo interior está saliendo a flote y me está encerrando de nuevo, como cuando era niña.

No quiero que me encierre de nuevo.

Ayúdame, por favor.

«Alguien por favor sosténgame, que estoy cansada de este mundo».



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En el texto hay: poesia, cartas, el primer amor

Editado: 21.02.2019

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