XXIX: Conversación más profunda

Quizás... quizás tus «Luca, no te mueras.», significan algo para mí. Me lo dices siempre que duermo.

Aunque parece sin importancia, como una frase incluso cómica, algo que dirías para relajar el ambiente.

No me había dado cuenta de ello.

Siempre que duermo, es porque estoy cansada, cansada de todo lo que me rodea. Dormir es como morir un ratito, un momento entre la consciencia y la inconsciencia. Quizás allí nos encontramos, en ese punto medio, en donde no piensas ni mucho ni poco.

A veces vuelvo a leer las cartas que te escribí, y me impresiono de ello. El cómo pasas por distintas fases, hasta llegar al punto de la consciencia, quizás. Pasé de ese amor dependiente sentimental, a una desesperación, una tristeza, hasta rabia; luego a un auto convencimiento, quizás esa fue la parte más triste de mi proceso. Es la parte más triste del proceso de todo el mundo, el momento en donde te reprimes, donde agarras tu piel exterior y la aprietas tan fuerte, tan fuerte que la arrancas y la abrazas en tu pecho.

Jaja, es cómico que ahora exprese todo lo que pienso y siento de esta manera, con imágenes metafóricas que a veces ni yo entiendo. Descripciones con un intento de poesía.

Me alegra haber pasado etapas en mi enamoramiento, quizás si he subido niveles ahora, JAJAJAJAJA.

Me amo.

Aunque confieso que me da una vergüenza terrible el saber que te regalaré estas cartas, estas etapas, estos pensamientos.

Y que tú los leerás.

Así como a ti te da vergüenza que lean lo que tu escribes, oh. Agregaré que siempre que lea y relea tu carta, me reiré al final, recordando la cara que pones cuando te da vergüenza.

Eso, fin por hoy.