⋆HISTORIA DE ELDRICHT ⚔

Tiempo atrás, mucho antes de que los hechizos se convirtieran en armas y los corazones se endurecieran, existía solo una cosa que todos los magos respetaban: ELDRICTH, el colegio más antiguo y sagrado del mundo mágico.

Fundado sobre una gran roca en medio de un mar turbulento. Sus torres puntiagudas se alzaban imponentemente en el cielo. Eldricht no era solo una escuela, era un juramento. Cada alumno que pisaba sus puertas era elegido por una de las cuatro casas, representadas con criaturas ancestrales que despertaban solo una vez al año, durante la ceremonia de selección.

•La casa del puma violeta: para los valientes y disciplinados.
•La casa del elefante de hielo: para los sabios y fuertes.
•La casa del zorro: para los audaces y astutos.
•La casa de la hydra de siete cabezas: para los obsesivos y ambiciosos.
•La casa del Éter: para los unísonos.

Fue en una de esas ceremonias, hace ya muchos años, que un niño fue elegido por la profecía: Nolan Thorne heredero de una de las familias más respetadas
Nolan fue elegido por el león violeta. Su elección fue celebrada con virotes y aplausos sin cesar. Era de esperarse, era un Thorne y todos pertenecían a esa casa.
Ese primer día, la familia Thorne fue vista con mas respeto del que ya tenían, a pesar de su pasado manchado y sangre impura. El pequeño Nolan se convirtió en el príncipe heredero de la casa del león violeta.
Nolan creció como símbolo de orden y disciplina. Siendo orden en su propia casa y en todo eldricht. Algunos lo excluían por ser el preferido del colegio, o por simple ser el elegido y tener varios privilegios a su favor.
Lo que nadie sabía, ni ellos mismos, era que el pacificó eldricht lleno de armonía, se convertiría en infierno de caos. El legado oculto regresaría arrasando todo a su paso cobrando venganza por sus lealtad traicionada. Una hija de un linaje quemado y temido vengaría el apellido y alma de su padre, creando un torbellino de catástrofes en todo el mundo mágico.
Sin embargo, algunas historias dan giros inesperados, trayendo la paz y armonía de la manera que nadie esperaba y sobre todo con sacrificios llenos de amor o tristeza.