Las clases en eldricht transcurrían como todos los años. Nolan como príncipe de la clase noble de eldricht, pasaba más tiempo a solas estudiando y buscando respuestas a sus dudas en la biblioteca. En algunas ocasiones acudía a los maestros, Pero usualmente el buscaba solo sus respuestas. Nolan era la cara del orden en todo eldricht, no solo velaba por su respectiva casa, si no que por todas. Era un alumno muy dotado, a pesar de su dificultad de concentración.
Su madre al ser la antigua princesa de la casa noble del puma violeta, el cargaba con un gran peso y presión desde que fue coronado. Al ser el príncipe le favoreció en algunas cosas y en otras no. No era tan querido, no todos los respetaban, algunos le hacían bullying. A veces todo eso le hacía creer que no merecía ser heredero de la corona, que no era lo suficiente valiente ni líder para hacerse cargo de todo. Pero sin embargo por algo el puma lo había elegido, solo los valientes y líderes quedan en esa casa. A veces ser valiente no siempre es tener un carácter fuerte, si no que, a veces ser valiente es hacer las cosas aunque tengas miedo, o sientas que no eres digno de hacerlo.
Un día por la tarde en el receso, Nolan estaba absorto en libros de pastas viejas y algunas mohosas. Buscaba por su propia cuenta respuestas sobre la temible profecía que se acercaba y el formaba parte. En su cabeza daban vueltas dudas y preguntas sin respuestas. Sospechaba que Dracelle Malrois también podría ser parte de la profecía. No era casualidad su transferencia repentina. Ningún mago de sangre pura y clasista como la familia de Malrois, jamás pondrían un pie en un colegio de mestizos. Todo parece encajar, al menos en la mente de Nolan.
Tal vez si intentaba acercarse o volverse su amiga, obtendría respuestas a sus preguntas. Su plan parecía estar perfecto, que tal vez si funcionaria. Pero, sin embargo no pensó que aquella rivalidad que compartieron en la niñez aún seguía intacta. Ese odio aún hervía. Cuando la biblioteca se lleno, Nolan se levantó de su asiento dispuesto a acercarse a Dracelle y comenzar su plan. Pero entonces la vio, entro intimidante, con la frente en alto observando a todos con desprecio. Cómo era costumbre iba acompañada con su grupo de bravucones que la seguían detrás.
Nolan ajusto su bolso estudiantil y camino hacia ella con seguridad.
Dracelle al verlo caminando hacia ella, arqueo una ceja, formando una sonrisa altanera en su rostro.
—Hola, ¿Cómo va tu estancia? ¿Ya te estás acoplando y acostumbrando al nuevo ambiente?—Habló Nolan tratando de comenzar una conversación casual.
La sonrisa de Dracelle se ensanchó al ver el creciente interés de Nolan hacia ella.
—¿Por qué debería importarte eso?—Preguntó ella cruzándose de brazos.
—Bueno, solo quería asegurarme que estuvieras cómoda y tranquila—Dijo Nolan.
Al darse cuenta que estaba siendo muy obvio de su acercamiento intento ocultarlo.
—Y bueno, como príncipe también debo velar por todos aquí—Añadió rápidamente.
Malrois observa de pies a cabeza a Nolan con una mirada de juzgamiento. Su burla era evidente.
—¿Príncipe?...si…claro.—Dijo ella.
Nolan noto la evidente burla, Pero no le afecto demasiado. El estaba acostumbrado a ese tipo de cosas. En cambio solo forzó una sonrisa y asintió despidiéndose. Sabía que acercarse a ella no sería fácil, debía buscar excusas o alternativas para lograr su plan. Salió de la biblioteca con la mente dando vueltas. Nolan siempre sobre pensaba las cosas.
En clases de pociones, casualmente sus horarios de ambos coincidieron como si el destino estuviera ayudándolo. Ambos tomaron la misma clase. Mientras el profesor explicaba y daba su clase, Nolan pensaba como poder acercarse sin fracasar de nuevo. Perdido en sus pensamientos empezó a juguetear con su pluma de escribir. Su rostro estaba apoyado en su mano, mientras observaba fijamente la pluma.
Después de esa larga clase de pociones, todos los estudiantes caminaban hacia diferentes salones. Nolan iba ajustando su bolso estudiantil mientras pasaba por un pasillo solitario. Usualmente los estudiantes no suelen tomar ese pasillo, Pero Nolan Si. A Nolan no le agradaba del todo la multitud. Entonces unos susurros llamaron su atención vio a su alrededor, sus ojos ubicaron a Dracelle medio escondida en el otro pasillo. Nolan rápidamente se esconde detrás del muro de la entrada al otro pasillo.
—Lo prometo tío, le trendé información lo más rápido posible—Susurro Dracelle contra un collar que sostenía— la semana próxima, lo juro.
Nolan frunce el ceño al ver que ella habla sola. Su extrañes creció más cuando la vio susurrar contra un collar brillante. ¿Porque alguien haría eso?
—¿Susurrando contra un collar?—Nolan entre Cierra los ojos— ¿Que estás tramando Malrois?...
En un intento de observar más, Nolan asoma su cabeza. Dracelle siente su mirada y voltea hacia el. Nolan rápidamente se esconde de vuelta. Su corazón empezando a acelerarse. Dracelle aprieta su collar teniendo que alguien la haya descubierto. Camino hacia el guardando su collar debajo de su camisa.
Nolan nervioso de que ella lo descubra espiandola, saca su varita de su bolso susurrando un hechizo. Al recordar el hechizo rápidamente se teletransporto, librandose de ser visto.
—Mmm...
Expreso Dracelle al ver que no había nadie. Obviamente se le hizo extraño, ella no descansaría hasta encontrar quien pudo haberla espiado. Se dió la vuelta y siguio su camino. Nolan se teletransporto al patio del colegio. Ahí, se encontraban sus dos amigos. La repentina teletransportación de Nolan los dejo sorprendidos.
—Oye amigo, ¿Estás bien?—Pregunta Oscar.
Nolan se da la vuelta caminando rápido hacia ellos tomandolos de los hombres a ambos, hablando con urgencia.
—Debemos Hablar, es ella...Dracelle
—¿Dracelle?—Repitio Brayan.
Nolan ve a su alrededor empezando a caminar tirando a sus dos compañeros consigo, insitandolos a seguirlo.
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Editado: 18.12.2025