Electrum

Anormal

Mierda, mierda, mierda

Había una chica ahí, una chica en el suelo, había sangre a su alrededor, una camilla a su lado nada más, el cuarto tenía apenas una ventana.

Me acerqué a ella y la pobre ni notó mí presencia entre tanto llanto, le toqué en el hombro y de inmediato saltó de un susto, se quedó quieta por un instante. No podía ver nada por su cabello largo y rubio que caía sobre su rostro hasta llegar al final de su espalda, no supe que decir en ese momento solo:

—Tranquila—trate de calmarla, pero que va si mí respiración era un desastre, ella levantó la vista para verme, tenía ojos azules claros, sus facciones no eran muy marcadas, sus labios no eran ni finos ni gruesos, eran como mitad y mitad, tenía marcas de golpes en el rostro, algunas nuevas y otras viejas, la pobre de seguro ha sido maltratada y aunque no supiera nada de ella tenía claro una cosa y solo una.

La ayudaría, si o si.

—Te sacaré de aquí.
—¡No!—su respuesta me sorprendió.
—¿No?
—Debes irte, te matará si te encuentra.
—¿Quien?—su respuesta no tardó en llegar.
—Mi creador.
—Tu...¿padre?—mierda me siento como en stranger thigns.
—Mi creador.
—Aun así te sacaré, no te dejaré aquí.
—Es que no lo entiendes.
—Pues explícame.
—Yo...—no me quiso decir, es como si las palabras no le salieran, solo apuntó a sus piernas y lo entendí, no era que no quisiera irse, es que no podía, tenía las piernas con muchas quemaduras de mayor grado, lo cual le impediría moverse—Yo...debes irte.

Una alarma empezó a sonar y su expresión cambió a una muy aterrada.

Ella sabía lo que iba a pasar o al menos quien venía.

—¡Debes irte ya!, ¡Vete!—la alarma era más fuerte.
—¡No te dejaré aquí!—y sin previo aviso la cargué entre mis brazos, al principio se negó, pero al ver que no me iría sin ella acepto y la cargué.

Salí corriendo a la salida pero esta no sé abría, estába bloqueada, la duda me invadió y ¿Ahora a dónde voy? Cómo si ella leyera mí mente hablo:

—¡A la izquierda!, Por allá—apuntó al pasillo y no dudé en correr hacia allá, luego se dividía en tres y ella me dijo que corriera a la derecha y eso hice, había una puerta al parecer de servicio y nos mentimos allí, sin querer la arroje al piso como si fuera un saco de papas y ella me vió con una cara de furia.

—Lo siento—dije con sinceridad y ella pareció notarlo porque su expresión se relajó, en cambio yo no, no sabía que hacer pero al parecer ella sí.

—Debemos ir al elevador.
—¿Elevador?
—Debemos bajar...a...autos

¿Autos?

—¿Te refieres a un estacionamiento?
—Si, abajo de nosotros, hay autos ocultos....de guerra—pude notar un acento allí, algo que me llamó la atención, pero no era momento para preguntar por eso.

Vi por la ventana a unos hombres pasando por los pasillos pero no nos vieron.

O eso creímos.

—Solo hay una oportunidad— sabía a lo que se refería, sin dudar la volví a cargar, esta ves del hombro y me la llevé corriendo, salí disparado del cuarto.

—A la izquierda—dijo y obedecí—derecha— corrí y como supuse los hombres no se habían ido porque aparecieron por ambos lados, ella solo me dijo que avanzara y eso hice, llegamos al elevador pero alguien la jalo de mí hombro, volteé y uno de los  hombres la sostenía del cabello, iba a golpearlo, pero lo que ví me paralizó.

La chica lo sostuvo del cuello y sin problema alguno lo lanzó por los aires hacia los demás hombres a su lado, me tomó unos segundos salir del shock, corrí y la cargué para entrar al elevador, presione los botones con dificultad y este se abrió, la puerta se cerró antes de que uno de los tipos pudiera entrar y cuando noté que bajábamos tomé aire por unos segundos y volteé mí vista a ella quien estaba tapando una de sus piernas con la bata y a la vez descubriendo la otra y volviendo a hacer lo mismo con esa.

—Pero ¿que rayos acaba de pasar?—mi pregunta la confundió—e...eso, tú lanzaste a ese tipo como si fuera...nada y...y...luego se lo aventaste a los otros y...y..tú no eres normal ¿O si?— ella solo puso una cara de confucion.
—¿Que es...normal?
—Oh mierda, mierda, me lleva...—ella iba a decir algo más pero la puerta se abrió, me acerqué para cargarla y los hombres aparecieron haciéndonos regresar de golpe al elevador.

Salir de aquí se estaba volviendo como una misión imposible.

—Bueno ¿Ahora donde?—pregunte esperando que por favor tuviera la respuesta y así fue.
—Arriba—precione el botón y vi los números pasar, si hay una probabilidad de salir lo iba a intentar.

Desconocido

—¿Donde está?
—En el elevador—responde el jefe de seguridad.
—¡Pero ¿como pudieron permitir que se escapara? Estaban a esto de atraparla!— hago un movimiento con mí mano— A esto y simplemente ¿Que? ¿Se les escapó así nada mas?

—¿Que es lo que está pasando?—pregunta el.

—Se...señor la chica ha escapado.
—¿Que...?¿¡Pero como diablos si ella no se puede mover!?
—Un...el chico...
—¿Que chico? Nadie sabía que ella estaba aquí, de eso nos aseguramos.
—Si mí señor, eso pensamos pero luego el chico vino y...y se la lle...—un golpe seco impactó en su cara, el le había pegado un puñetazo.

—¿¡Pero cuánta mala suerte se debe de tener para lidiar con gente tan incompetente!?
—Mi...mí señor no va a volver a pasar...
—Pero claro que no va a volver a pasar—le dice con un tono más calmado—porque me asegurare de contratar a gente que de verdad sirva para hacer su trabajo.

—¿Va a despedirme?
—¿Deberia despedirte?—pregunta mientras se acerca.
—Señor le prometo que no va a volver a pasar...
—Lo se—respondio mientras sonreía—y de eso me voy a asegurar—y dicho eso lo último que escuché fue el sonido del disparo y al jefe caer al suelo—¿¡Que están mirando!? ¡Vayan por la maldita y si se les vuelve a escapar terminarán igual que él, no me importa como lo hagan, maten al chico si es necesario pero la quiero con vida!



#9440 en Thriller
#5415 en Misterio
#15551 en Fantasía
#6339 en Personajes sobrenaturales

En el texto hay: misterio, muerte, suspeso

Editado: 21.02.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.