Camino por el bosque con Jack siguiendo mis pasos, el pasto se hunde bajo mis pies permitiéndome sentir la humedad del rocío con mis pies descalzos. Jack no para de quejarse sobre el hecho de que vaya por ahí descalza pero yo me siento cómoda así por lo que solo lo ignoraré.
Jack, o al menos así lo llamo yo, no es un un hombre lobo y tampoco solo un lobo, ya que podía hablar conmigo y también tenía forma humana pero esta no le gusta así que solo anda por ahí como un lobo.
- Has escuchado eso Layla -preguntó Jack- Me parece haber escuchado algo.
-Pues ... A decir verdad, sentí una presencia seguirnos de cerca—contesto—Sal y muéstrate—Digo con voz firme.
En la oscuridad del bosque resonó una escalofriante carcajada, que hizo eco por todo el bosque.
-Tan hermosa y perceptiva como siempre, ¿y aún te sorprende que te haya elegido como mi reina? —Se escucha una voz en la oscuridad del bosque. Achino mis ojos reconociendo la voz, esto será un dolor de cabeza.
-Ya te lo dije, Marcus, no tengo intención de dejar este bosque, y mucho menos ser tu reina, acéptalo de una vez y déjame en paz—Respondí absteniéndome de rodar los ojos
-Sabes que muy poco me importa tu opinión, hermosa Layla, serás mi reina y mi esposa te guste o no. Tu deber como mujer es callar y aceptar tu destino—Repuso él con enojo en su voz.
-Pues yo nunca he sido una sumisa, no esperes que calle y acepte lo que crees tú que es mi destino, y mucho menos esperes que me trague mi orgullo y te acepte—Dije comenzando a enojarme, suelo ser indiferente a él pero sus comentarios cada vez me molestas más— Ahora sal de aquí, tu presencia nos molesta a todos— Dije refiriéndome a las criaturas del bosque que nos miraban a lo lejos —No me obligues a usar la fuerza— terminé frunciendo el ceño.
-No hay necesidad de eso querida— Dijo Marcus quitando la sonrisa de su cara. Pues aunque él sea el rey de los vampiros y posea una gran fuerza sabe que también puedo ser un potencial peligro para su inmortalidad, además estamos en mi territorio. Él está en obvia desventaja— Pero no lo olvides reina mía, un día vendré por ti— Dijo para desvanecerse en las penumbras del bosque.
- No lo soporto —Rugió enfadado Jack-—Piensa que puede venir aquí y ordenarte—Dijo molesto.
-Tranquilo Jack, sabes que nunca iría con él ni sería su reina, él solo quiere usarme y no lo voy a permitir—Dije mientras recobraba mi marcha.
- Lo sé y te creo-—Dijo Jack siguiéndome.
-Ahora ¿Hacia dónde nos dirigíamos?—Pregunté
- Nos dirigíamos a la manada del este, Blue moon, están quemando algunas zonas por ahí —Respondió Jack
Fruncí el ceño enojada.