Capitulo 6

Pov Layla

Aún me encontraba paralizada en mi lugar, no podía mover ni un solo músculo. Mientras el mas se acercaba mas nerviosa me ponía y no sabia por qué.

Cuando reaccioné ya era muy tarde pues ya estaba en los brazos el misterioso hombre

-MÍA—Gruñó con tanta posesión que que hizo temblar—Mía, mía—Seguía diciendo el extraño con su nariz enterrada en mi cuello.

Me tomó unos segundos darme cuenta de la situación, al parecer, yo era su mate.

Sabía muy poco del tema, pero sí sabía lo que era un mate ya que Jack me había explicado un poco.

Esto es malo, muy malo, yo no puedo tener un mate y menos un alpha; los alphas son conocidos por su obsesión por su pareja.

-Alpha Aaron, ¿Podría soltar a la señorita?—Escuché la voz de Jack.

-NO! ella es MI luna y ni tu ni nadie la separara de mi ahora que la encontré—Dijo aprisionándome con más fuerza.

Maldición! si es lo que temía, lo que temía que pasara ha pasado...

Pov Aaron

Finalmente la tenía conmigo, a mi mate, mi luna, mi futura esposa y madre de mis hijos.

Ya estaba conmigo y no la dejaré ir.

La pequeña rubia en mis brazos, con un vestido ceñido a su pequeño cuerpo lleno de ligeras curvas, que mostraba demasiado para mi gusto, estaba perdida en sus pensamientos; no me ha dicho nada en un minuto que la he tenido en mis brazos, solamente mira hacia la nada.

-Luna mía, mírame—Pedí suavemente—Háblame, dime algo—Suplique a mi hermosa mate.

-¿Podrías soltarme?—Dijo con voz débil, carraspeó suavemente y volvió a repetir con voz firme—¿Podría soltarme señor?

-Vamos a mi oficina a hablar—Más que una pregunta fue una orden.

Le tomé la mano y la guio escaleras arriba con el hombre que la abrazaba detrás.

-¿Por que estas siguiéndonos?—Pregunté con enojo en mi voz.

-Porque donde vaya ella, voy yo—Respondió

-Tendremos que arreglar esto más tarde, pues ahora tenemos una reunión con las demás manadas, así que le agradecería que me suelte y volvamos a la sala—Dijo mirándome a los ojos, desafiándome a que la contradijera—Jack, volvamos abajo, creo que es mi turno de hablar—Dijo dándose la vuelta y perdiéndose por el pasillo con ese tal Jack detrás.

Y en ese momento solo pensé una sola cosa...

-Es perfecta—Dijimos Max y yo al mismo tiempo