En este momento nos encontramos en la sala de estar en un silencio incómodo.
-Bueno...—Dije ya cansada de el silencio— Yo soy Layla, protectora del bosque—Dije con una sonrisa— En éste momento solo estoy de visita—Dije mirando con los ojos entrecerrados a mi secuestrador— Pero ya me tengo que ir, porque ya he estado muchos días alejada del bosque. Así que... Abbie, un gusto conocerte y...Adiós—Me levanté del sofá caminé unos pasos y me detuve en frente de Aaron—Necesito que me digas donde está Jack.
El frunció el ceño y me miró mal.
-No puedes irte, eres mi mate y tienes que quedarte conmigo—Dijo poniéndose de pie.
-Ya te lo había dicho antes, yo no puedo tener un mate, tengo una misión desde que tengo memoria y lamento decirte que en este momento mi responsabilidad es más grande que mi amor por ti.
Si, lo sé, fui muy dura, pero es la verdad.
-Ahora, dime donde está Jack—Él solo miraba al vacío con la mirada perdida.
- É-él está e-en el Jardín en una casucha—Me respondió sin mirarme a los ojos.
-Gracias—Cuando me di la vuelta para ir hacia el jardín me encontré con Abbie que me miraba con los ojos súper abiertos— Lo siento Abbie, pero no puedo quedarme; me caíste muy bien aunque seas un poco ruidosa. Adiós—Fue lo último que dije para luego salir hacia el jardín y encontrarme con Jack.
-Jack! Quita esa cara que he vuelto—Dije caminando hacia el con los brazos extendidos.
El levantó la cabeza de entre sus patas y me contestó.
- Ya era hora niña, se me estaba congelando el trasero aquí afuera.
A pesar de su tono mal humorado sé que está feliz, ya que su cola se movía de un lado a otro.
-Bien Jack, es momento de volver al bosque—Dije mientras lo desataba.
Cuando ya había desatado a Jack de escuchó una explosión y gritos
Jack olfateo un poco el aire y en un susurro dijo.
-Marcus...