Estabamos todos en la manada del alpha Michael. Estábamos en la sala de estar: Michael, Lucas, Carla, Abbie, Jack, Aarón y yo hablando sobre lo que se aproximaba. Luego de hablar con el "líder" de los guardianes, quedamos en que nos darían una semana para prepararnos, parece que están jugando con nosotros; así que aquí estamos, planeando una estrategia.
-Entonces... No solo ustedes sino que TODAS las manadas estaríamos involucrados en esto ¿cierto—Preguntó Carla luego de un largo silencio.
-Así es, Layla creo que mejor les explicas sobre los guardianes y eso, deberán de estar enterados acerca de eso para saber a lo que se enfrentan—Dijo Jack que se encontraba en su forma humana.
-Tienes razón...—Suspiré preparándome para dar la explicación— Yo...soy Layla, solo Layla, nací hace 215 años; no tengo mas familiares aparte de Jack, desde que era niña crecí sabiendo que mi deber era cuidar del bosque sin importar qué. Pero esto era solo una excusa, mi real deber era cuidarlos a ustedes de "ellos", los guardianes. Al parecer me descuide por motivos personales- dije mirando por el rabillo del ojo a Aarón- y en consecuencia de mis errores miren donde estamos. Alpha Michael usted me ayudó mucho en poco tiempo, Carla tú te convertiste en mi única amiga aparte de Jack y mira donde te metí. Perdónenme—Dije agachando la cabeza.
-No te preocupes Layla, todo se arreglará. Además, nadie manda en el corazón.— Dijo Carla, lo último lo susurró en mi oído.
Levanté la mirada y los vi a todos sonriéndome, no me culpaban, no me odiaban. Me perdonaron...
-Bien, basta de sentimentalismos, debemos enfocarnos en lo importante: qué haremos con los guardianes.—Dijo Lucas.
-Tienes razón, tenemos que enfocarnos en lo importante—Dije levantándome del sofá.— No conozco las debilidades del enemigo, es más, no conozco nada sobre el enemigo. Jack, quédate con ellos, hablaré con Luna, mientras tanto Lucas encárgate de entrenar lo más rápido posible a los jóvenes que puedan luchar.
-¡¿En una semana?! Eso es imposible.—Dijo con los ojos que casi se le salían de las cuencas.
-Lo será si no empiezas ahora. Aarón tu encárgate de los de tú manada. Michael busca lugares seguros para las embarazadas, ancianos, niños y todo aquel que no pueda luchar; los refugios deben de ser para el lado contrario al bosque. Lo más lejos posible. Abbie tú ve a la biblioteca y busca toda la información que puedas acerca del bosque Serlva, eso incluye a los guardianes. Y una última cosa: que NADIE se acerque a las fronteras con el bosque.— Todos fueron a hacer lo que les mandé excepto Aarón que antes de irse me dio una última mirada.
Me dirigí a un lugar donde pudieran hablar con Luna sin ser interrumpidas. Cuando lo encontré no hubo necesidad de llamarla.
-Así que ya llegó éste día...