Capítulo 8

Todos se defendían pero en un paso en falso de Ona quien se encontraba aturdida no logro percatarse que un lycans se acercaba a ella y este logro clavar sus garras en su espalda.

-¡ONA! -Grito Alicia al notar como esta caía en el suelo, corrió hacia ella apartando al lycans de ella.

Dalia intento acercarse para protegerlas, pero el Alpha la tomo en su hombro como si de un costal de papas se tratase, llevándosela de aquel lugar.

-¡Alicia! -Grito Lían al ver como otro lycans atacaba a su destinada sin compasión.

El Alpha corría con Dalia aun en su hombro mientras esta luchaba para liberarse.

-Suéltame maldito estúpido -El Alpha freno sus pasos de golpe y la dejo caer bruscamente al suelo, Dalia no tardo en levantarse y encarar al Alpha -Así es como protegerías a mi prima, llevándola a su propia muerte.

-Alicia es una traidora y todos merecen morir... -Dalia llena de ira golpeó al alpha en su rostro frenando sus palabras.

-Yo estoy de su lado, arranque a sangre fría la cabeza de mi tío rey de los vampiros, ¿Vas a matarme por traición? -Lo encaro.

-Eres el principal blanco de mis guerreros…

-Pero aparentemente no para el alpha -Le dijo interrumpiéndolo y este desvío su mirada -Se cuidarme sola, Ona esta herida iré a ayudar y ni se te ocurra impedírmelo -advirtió.

*En los jardines de la mansión...

Lían luchaba con todas sus fuerzas contra todos los lycans, sintiéndose sumamente enfadado pensando en lo que acababa de pasar.

Un lycans aprovecho que este se encontraba distraído para atacar, Lían se sentía acabado mientras creía que ese seria su fin pensaba en darse por vencido ante todos aquellos lycans que alguna vez fueron sus colegas y ahora eran sus contrincantes en el campo de batalla.

Antes de que algún lycans llegara a tocarlo, Dalia se hizo presente en el lugar Dy con su espada comenzó a luchar junto a Lían quien se encontraba cansado y a la vez frustrado.

Dalia decidió utilizar técnicas antiguas que la llevarían a sus máximos niveles de peleas y así lograr deshacerse de todos los lycans que la rodeaban.

-Eso fue increíble -Hablo Lían al ver la gran velocidad y destreza con la que está logro deshacerse de todos los lycans.

-Tenemos que irnos -Hablo Dalia percatándose que muchos mas soldados se acercaban -Donde están? -Pregunto Dalia.

-Tras la cascada, pero allí dentro ahí hombres de Eloy debemos liberarlos -Hablo Lían y Dalia miro en dirección a la mansión de Apolo.

*En el rio....

-¿Podrías dejar de dar vueltas? me estas mareando -Hablo Ivan que esperaba afuera de la a donde Marizol atendía a Ona.

-Están tardando demasiado -Dijo mientras se paraba frente a el.

-Estará bien Ona es fuerte y tú también estás herida -Hablo Ivan mientras examinaba la herida en el brazo de Alicia.

-Es solo un rasguño...

Alicia no pudo continuar hablando ya que Ivan fue lanzado contra un árbol.

-Aléjate de mi mujer -Escupió Lían con rabia.
-Con un grito hubiera bastado imbécil -Dijo Ivan mientras se levantaba y sacudía su ropa para quitar el polvo.

-¡Lían! -Alicia le regaño.

-¿Que demonios sucede aquí? -Pregunto Eloy mientras observaba la escena.

-¿Como esta Ona? -Pregunto Alicia.

-Por ahora esta bien, pero salí por sus gritos ¿Qué estaba pasando aquí? -Pregunto nuevamente.

-Estaba chequeando el brazo de Alicia cuando este pulgoso me lanzo contra el árbol -Hablo Ivan.

-Estabas tocando a mi mujer -Reprocho Lían.

-No es un buen momento para que tengas un ataques de celos -Hablo Dalia.

-¿Y tu de que lado estas? -Pregunto Lían cruzándose de brazos.

-Del mío -Respondió simplemente mientras miraba al lobo.

-Que traidora -Dijo Lían.

-¿Que no es obvio?, por algo Apolo está muerto y no tu -Dijo con sarcasmo.

-Aun no lo creo, ¿No se supone que era tu tío? -Pregunto Eloy tratando de entender la frialdad de la rubia.

-Y mi segundo padre, es una lastima -Dijo con una sonrisa cínica mientras levantaba sus hombros restándole importancia.

-Estas loca -Le dijo Eloy.

-Hablando de locos tu mano derecha se quedo en la mansión -Dijo Dalia cambiando de tema.

-¿Están con vida? -Pregunto Eloy.

-Solo Alonzo -Informo Lían.

-Una mordida de Lycans trae demasiada infección como para que un simple guerrero pueda resistir -Hablo Dalia.

-Fueron mordiscos por Vampiro -Le informo Lían.

-Peor aún -Dijo simplemente -Tus guerreros están demasiado débiles -Le dijo a Eloy quien solo suspiro.
-Quiero la cabeza de Frederick como adorno -Dijo Eloy furioso

-Yo quiero su pelaje -Hablo Dalia y todos la miraron confundidos -Un abrigo de piel no estaría mal en esta época del año, y ese pulgoso tiene muy buen tamaño -Dijo sádicamente.

-Tu cinismo me da asco -Hablo Ona mientras se hacia presente.

-Deberías estas acostada -Le dijo Eloy mientras miraba a la castaña tras Ona.

-A mi no me mires -Esta levanto sus manos zafándose de la culpa -¿Ahora me podrían decir qué está sucediendo? -Pregunto Marizol.

-Apolo esta muerto -Dijo Eloy -Pero ahora los vampiros están bajo las ordenes de Frederick y nos continúan atacando.

-Gracias a la desquiciada de Dalia -Dijo Lían y la rubia coloco su espada en el cuello del rubio.

-Sigo pensando que hubiera sido mucho mejor decapitarte a ti en su lugar -Le dijo Dalia amenazante.

-Te crees muy fuerte por portar una espada, seguramente no seas nada sin ella -Dijo Lían encarándola.

-Comprobémoslo -Le dijo mientras dejaba caer la espada a los pies de este y lo tomaba por el cuello asfixiándolo.

-Basta, lo menos que necesitamos es una pelea entre nosotros -Hablo Alicia, Dalia bruscamente a Lían.
-Dile a tu perro que no me provoque -Le dijo a Alicia mientras se alejaba del lobo.

-Soy un lobo -Corrigió Lían.

-Es lo mismo, ambos son portadores de pulgas -Le dijo enojada.

-Eres muy obstinada, pero no veo la cabeza de Frederick entre tus manos -Hablo Eloy recordando que fue Dalia quién más tuvo cercanía con el alpha.