Elemental

Capitulo II: Encrucijada

El silencio reinaba en ese auto, no había habla de los gemelos mayores o los menores. Solo hubo un eterno silencio muy incómodo, llevaban horas viajando hasta que oscureció y la luna se levantó, pero nunca había un destino claro, o sí en realidad iban a llegar a una universidad que nunca solicitaron para estudiar.

—Oigan, disculpen, pero esto es un secuestro?—musitó Sael desde los asientos de atrás —Porque nunca hicimos solicitudes para estudiar en Harvard —antes de que Sael terminará de hablar el auto se detuvo como si nada y los dos gemelos mayores se miraron y rieron a carcajadas.

Los menores se miraban confusos, no encontraron gracias en las palabras.

—Que diablos les pasa?—habló Saley en un tono molesto —O nos explican a dónde vamos o llamo a la policía —musitó la chica menor.

Los gemelos pararon de reir y no dijeron nada por unos momentos, los menores solo esperaban una respuesta y fueron muy pacientes. Los mayores se miraron fijamente como si esa decisión no le tocaba a ellos, y aún así lo hicieron.

—Que les pasó cuando leyeron las cartas?—preguntó Aries el gemelo mayor — O que leyeron?.

—A donde vamos nos es una academia cualquiera, si no una de magia elemental don —Arias no había terminado su oración cuando Saley y Sael comenzaron a reír y si encontraron gracia a lo que decía la chica.

Las lágrimas comenzaron a caer de las cuencas de los menores no de tristeza sino de alegría una risa que los iba a dejar muertos. Y continuaron riendo en medio de una carretera solitaria y oscura con los gemelos guías adelante, podrían reír toda la noche, si no hubiese sido por la chica mayor. Que les rocío agua a los menores.

—Pero que mierda —musitó Sael —Que te pasa?—Sael miro a la gemela mayor con cara de disgusto.

—Quieren más pruebas de que no es mentira ni broma lo que decimos!—Arias le pregunto en un tono burlón.

—Escuchen atentamente, si es que quieren saber la verdad?—Aries le hablaba con un tono muy serio.

—Hace ya miles de años existieron personas que tenían muchas habilidades muy especiales, pero para otros era brujería —la gemela mayor suspiro fuerte —Todo el mundo conoce la historia de salem, dónde más de doscientas mujeres fueron culpadas por brujería.

—Aja y que tiene que ver una historia de brujas con una academia imaginaria?—Sael pregunto con un tono sarcástico.

—No es una historia cualquiera, dónde muchas brujas y mujeres inocentes fueron ejecutadas —explico Aries —No solo inocentes perdieron la vida, sino también elementos. Personas que podía controlar los elementos de la naturaleza.

—No solo brujas o elementos existen también hombres lobos, vampiros —musitó Arias —Digamos que es como los cuentos de fantasía que le leen a los niños, a dónde vamos es un mundo donde hay academias para todo sobrenatural —Arias explicaba todo con entusiasmo, mientras que Saley y Sael no creían en nada.

—Sabemos es algo extraño para ustedes que les digamos esto, pero si miran aquel portal que está allá, es el que le va a demostrar que no es mentira lo que decimos —el chico mayor hablo señalando un aro de luz muy extraño que estaba adelante parecía un umbral o una puertas.

Los chicos menores se quedaron asombrados por lo que sus ojos veía, antes de que el auto siguiera su destino se comenzó a escuchar ecos muy raros en un idioma muy extraño, los gemelos que estaban en los asientos del frente se miraron como si supieran lo que pasaría.

—Elementa mundo, tenec hoc chaos. Sanguinem terrae te dique perdant —los causantes de los ecos extraños, eran una personas muy raras que aparecieron frente al auto, y traían unas tunicas cubriendo sus cuerpos y también unas mascaras que ocultaban sus rostros, mientras que repetían lo mismo al unisono.

—Hay no —musitaron los gemelos mayores al unisono.

—¿Q-que está p-pasando? —hablaron los dos gemelos menores.

—No, quiero alarmar a nadie —comentó Aries —Pero nos ¡ESTAN MALDICIENDO! —grito.

—Tranquilos, esté auto está protegido por unos brujos muy buenos. Así que no podrán hacernos nada —antes que Arias pudiera terminar de hablar el cristal delantero del auto comenzó a agrietarse —Corrijo lo dicho, son más poderosos. Salgamos del auto —anquirio Arias con un tono preocupado.

Así salieron los cuatro esperanzados de poder correr hasta el umbral que estaba un poco lejos, esperanzados de que no los atacarán. Pero una gran sorpresa fue que estuvieran rodeados, las personas estaban encapuchadas no se le podía ver el rostro.

—Diganme que ya han pasado por esto, y lo ! Han superado! —habló Sael con un tono asustado.

—Para serte sincero, ¡Nunca! Nos paso esto. Pero es algo muy extraño, ellos no pueden aparecer aquí, ¿Al menos que busquen una marca? —comentó Aries.

—¿Una marca como está? —preguntó el chico menor quitándose la mascarilla que llevaba puesta desde el aeropuerto y mostrando la mano marcada que tenía en su mentón.

—¿Por qué no lo dijiste? —musitaron los chicos mayores al unisono y con un tono molesto.

Antes que pudiera esperar una respuesta los personajes incognitos atacaron a los gemelos mayores dejandolo en el suelo con mucho dolor. Aries como pudo se levantó e hizo una esfera de agua y piedras alrededor de ellos para protegerse. Sael y Saley quedaron boquiabiertos por la esfera que hizo Aries, cuando salieron de sus cabezas notaron que los gemelos mayores decían una palabras en latín muy raras, cuando se dieron cuenta detrás de ellos estaban tres chicos vestidos con unas capas negras y mascaras de pico largo de color blanco también llevaban puestos unos guantes y sombreros negros.

Unos de ellos se acerco muy rápido a Sael que ni el chico pudo reaccionar, el desconocido se quitó las máscara y dejo ver su rostro y cabello su piel era pálida sus ojos de un color azul celeste y su cabello era blanco.

—Este chico es muy guapo, ¿Cuál es tu nombre lindo? —habló el desconocido en un tono seductor.




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