Elemental brotherhood

Capítulo 1: El Comienzo.

Hace 25 años hubo un suceso que estremeció las tierras del Reino de Embrionit, más específicamente a la realeza.

El nacimiento de un niño siempre es una bendición, pero en esta ocasión se trataba de algo totalmente distinto para los padres del recién nacido, quienes también eran los reyes de Embrionit.  El bebé que recién había llegado a este mundo tenía la marca del «yang» en su pecho, lo que significaba que estaba destinado a ser un destructor, por lo que su padre, mandó a ejecutar a su propio hijo. La madre quien no estaba de acuerdo en quitarle la vida a su vástago, a escondidas lo rescató con la ayuda de su padre y abuelo del bebé, el cual se hizo cargo en secreto de él mandándolo fuera del reino, sin que el rey ni la reina supieran más sobre su paradero.

Cinco años después de aquello, la reina dio a luz a una nueva vida, era una preciosa bebé de rubios cabellos y piel blanca como la nieve y que, además, para sorpresa de todos, tenía la marca del «yin» ubicada en su pecho. El rey por este suceso designó como única heredera al trono a su hija, cuyo nombre sería Yin.

Yin mostró desde la niñez habilidades para la magia, pero con el paso del tiempo fue desertando de ella ya que no encontraba propio de una «señorita» practicar esta actividad.

Actualmente Yin tiene 17 años y se prepara para celebrar su cumpleaños número 18…

 

**Anochece**

Yin: ¡Madre! ¡Madre!

Reina: Dime, hija.

Yin: Ya sé que quiero para mi cumpleaños.

Reina: ¿En serio, hija?

Yin: Sí, madre.

Yin, con su hermoso rostro lleno de felicidad se acercó con dichas palabras a su madre, debido a que su cumpleaños se acercaba. Cuando su madre pregunta por lo que su hija desea para esta ocasión tan especial, la princesa le dice su petición. Ella desea recorrer el país, conocer en mayor detalle y saber más de su gente y sus costumbres debido a que algún día, aquél reino estará bajo su mando y desea poder hacer todo lo posible para que su gente sea feliz.

La madre sonreía llena de dicha ante la solicitud de su hija, no podía creer que aquella pequeña niña sonriente se había convertido en tan admirable señorita. Inmediatamente decide pedirle a su esposo que asigne guardias para que la acompañen en su travesía, pero ante las palabras de la madre, Yin mostró negativa.

Yin: No deseo ir con guardias porque no quiero que la gente sepa de mi llegada a un lugar y menos de mi identidad. Si se sabe que soy la princesa ellos me trataran distinto y no podré saber la verdad de los corazones de las personas.

Reina: Pero hija, eso es muy peligroso, mejor…

Antes de que la reina terminara su frase se escucha una enorme explosión. Ambas se acercaron a la ventana más próxima para ver lo que ocurría y lograron ver como una torre del castillo era derribada. La reina abrazó a Yin con mucha fuerza para evitar que perdiera el equilibrio con el movimiento que generó la destrucción de la torre. En ese momento entran tres guardias reales a proteger a la reina y a la princesa, explicando a su vez la situación.

Tal parece que la ciudad imperial está bajo el ataque de un ejército desconocido. Nadie en el castillo sabe cómo fue que lograron adentrarse tanto en el reino sin ser detectados, pero no cabe duda de que su objetivo es la familia real.

La reina deja ir de sus brazos a Yin para dirigirse a donde está el rey, diciéndole a la chica que debe quedarse junto a los guardias y que además debe dirigirse a donde está su abuelo. Yin sin comprender por completo las palabras de su madre y al notar su estado de ansiedad, decide hacer lo que le fue ordenado, debido a que en todos sus años de vida nunca había visto a su madre actuar de esa manera.

La reina corrió junto a uno de los guardias en busca del rey mientras los demás guardias reales del castillo sucumbían ante el ataque.

Yin corría por los pasillos del castillo junto a los dos guardias para encontrar una salida segura, no entendía lo que sucedía, intentaba encontrarle una explicación al método invasivo del ejército agresor. En ese remolino de pensamientos no encontró respuesta y no tenía más tiempo para pensar debido a que delante de ella aparecieron cuatro enemigos.

Guardia Cheng: ¡Señorita retroceda!

Guardia Rou: ¡Corra señorita, yo los retrasaré!

Yin da media vuelta y dejando atrás a los guardias y enemigos llega hasta una habitación oscura en la cual encuentra a su abuelo materno.

Yin: Abuelo, me alegro que seas tú.



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En el texto hay: romance, harem, multiuniversos

Editado: 03.12.2018

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